Capítulo 8

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Mientras que sus manos se encargaban de brindar delicadas caricias en mi cintura y espalda, inconscientemente subí mis manos, y las coloque detrás de su cuello. Sin soltar el vaso, con una mano jugaba con su cabello de su nuca, el cuerpo de Dylan me apresaba contra la barra, lejos de sentir dolor alguno, solo me inundaba de éxtasis. 

Ladeaba aún más su rostro, al lado contrario que yo para darle mayor profundidad al alucinante beso. Sin previo aviso su carnoso miembro (Su luenga, pervertidas 7u7) entro en mi cavidad, para recorrerla por completo. Nuestras anatomías se acoplaban perfectamente, parecían dos piezas de rompecabezas que encajaban exacto. 

Nuestros pechos se expandían y contraían al ritmo de nuestras ahora aceleradas respiraciones, comenzó a jugar con el borde de mi blusa sin despegarse de mis labios me habían hecho caer, provocándome soltar de golpe el vaso de cristal que tenía en mis manos, causando un estruendoso sonido al chocar contra el piso. 

Sobresaltado Dylan volteo para ver que había sido, al solo encontrarse con los ciertos pedazos de cristal en el piso, volvió a girar para continuar en lo que estábamos, pero rápidamente me aleje. Me miraba extrañado como esperando respuesta por mi accionar. 

-Yo...yo...yo...-Por más que trataba de formar oración coherente me era imposible, así que adopte por salir corriendo,bueno tal vez no corriendo, pero inmediatamente Salí de la cocina.

-¡Pero qué hiciste!-me reproche en mi mente cuando llegue a mi habitación.- ¡Apenas lo conoces y ya te besaste con el!-Me lance a la cama mientras me regañaba mi voz interior -Pero es que ¡Dios! Sus labios, sus ojos -me defendí con muy malos argumentos-¡Eso no basta! -Me volví a gritar-hay no ya está, me estoy volviendo loca -susurre ya que ahora eran demasiadas las voces que me gritaban que había hecho mal. 

No podía dejar de pensar en lo que sucedió, la mitad de mi se arrepentía, ya que con eso había demostrado debilidad,pero el otro cincuenta por ciento no se arrepentía en lo absoluto.

Me desperté más temprano que de costumbre, no quería toparme con Dylan, así que me duche rápido y me vestí y como faltaba media hora para el colegio llame a Kaya. 

-Kaya en cinco minutos llego a tu casa-Le dije cuando contesto el teléfono. 

-¿Por?-Pregunto riendo sin entender.-Tengo que contarte algo-le dije acelerada mientras caminaba hacia mi auto, lo encendí y Salí de la casa a buscar a Kaya.

Después de otros cinco minutos Kaya bajo ya lista y entro al auto. 

-¿Y ahora que paso?-me pregunto en el camino. 

-¡Kaya! -Alargue mientras tomaba mi rostro en mis manos con desesperación. 

-____ me estas asustando, que hiciste -respire profundo. 

-Yo...yo...-tartamudee -Dylan y yo nos besamos-le dije mientras trataba de abrir el casillero. 

-¿¡Que!?-Grito entre sorprendida y emocionada.  

-Kaya -alargue. 

-¡Te lo dije___! ¡Ya sabía que tú y el terminarían en algo! -me dijo feliz. 

-No Kaya.¡No estamos en "Algo"! -Le conteste.

-¿Cómo? ¿Entonces, que paso?-me pregunto sin entender. 

-El me beso y yo por alguna estúpida razón ¡lo seguí! La "cosa" iba a más y me di cuenta de lo que estaba haciendo y huí de ahí. 

-Sabes que te quiero mucho___... pero eres una ¡TONTA!-me dijo alterada. 

-Pero... 

-¡Pero nada!-me interrumpió.-Mira, júrame, JÚRAME... Que no sientes nada por el...-me dijo mientras ponía enfrente su dedo meñique. 

-Kaya... 

-Júralo y no te molesto más-me volvió a interrumpir. 

-Está bien no puedo jurarlo puede que sienta algo de atracción por el-me rendí. 

-¿¡Y entonces porque hiciste eso!?-me volvió a preguntar desesperada -No te digo que avanzaran "Demasiado" pero creo que dejarlo ahí solo no fue lo mejor que debiste haber hecho.

-¡Lo sé!- Le di la razón, ya que después de todo. La tenía -Pero es que apenas lo conozco. 

-____ no te estas casando con el -me dijo segura- Lo tienes todo el día en tu casa ¿Por qué no simplemente tratas de conocerlo y los dejas conocerte? 

Era completamente cierto, la única razón por la que Dylan y yo nos llevamos de esa manera era porque yo no le permití así quiera entablar una conversación conmigo. Tal vez no estaría tan mal bajar un poco la guardia...   

El Niñero ||D. O'brien||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora