1. Dibuja un sueño.

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Punto de vista: Reese Davis.

Ser mamá desde una temprana edad no era nada fácil, tenía que despedirme de las salidas en sábado por la noche (a veces), de la escuela (ya que tuve que hacer el resto en casa) y alejarme un poco de las amistades, puesto que no todos sabían que yo había tenido un hijo. Pero no era del todo malo, llega esa dulce y pequeña persona que sin importar que pase, no te dejará de amar, ese tipo de amor yo jamás lo podría haber comprendido hasta que llegó él, Ethan Styles. Claro que sin aquel hombre que me traía loca desde la secundaria no estaría pasando por nada de esto, pero no me arrepiento. Ah sí, estoy hablando de Harry Styles.

Verán, al terminar la escuela en casa, y para ese entonces Ethan ya había nacido, me gradué de la universidad y hoy en día soy una exitosa fotógrafa y diseñadora.

Pero bien, hablando actualmente, me encontraba con una de mis mejores amigas, Luz, esperando afuera de la escuela de Ethan.
Hoy le tocaba a Harry cuidarlo, pero invitaron al pequeño Styles a una fiesta infantil así que ambos fuimos invitados a ir. No tenía muchas ganas de socializar con Harry, pero tenía el día libre hoy así que pasaría más tiempo con Ethan.

—Reese, ¿segura que estarás bien con Harry? ¿Y si se pelean? - preguntó Luz. Mi mirada estaba perdida viendo hacia el jardín de niños, donde podía divisar a Ethan jugar con un niño rubio de ojos avellana.

—Claro que estaré bien. Somos adultos y lo suficientemente maduros para hablar sin pelear.  —dije, aunque las ganas de hablar con Harry me sobraban y bastante.

—Te lo pregunto porque te conozco, Miss ganadora del premio a Orgullo más grande del 2016. —dijo cruzándose de brazos, Luz era mi mejor amiga desde primaria, era una chica linda, morena con ojos oscuros y cabello largo marrón.

—¿Disculpa? Pero gané el premio a la Madre más paciente.

—Claro, claro.

Sonó el timbre de salida, me acerqué a la entrada y le sonreí a la profesora que anunciaba los nombres de los niños.

—Reese, ¿cómo has estado? —preguntó la maestra Grace, una señora de unos 45 años de edad, que probablemente es la única maestra en aquel jardín de niños que sabía que Harry y yo estábamos separados.

—Muy bien. —sonreí. —¿Cómo se portó Ethan?

—Es un amor. Claro que es travieso, pero lo normal en un niño de 5 años. —sonrió haciendo que un par de hoyuelos se remarcaran en sus mejillas. —Es igual a Harry.

Mi sonrisa desapareció de poco a poco, todos decían que Ethan era igual a Harry, había que soportar aquello día a día. No había que olvidar que era una maestra con la que estaba hablando, así que carraspé y sonreí de nuevo.

—Lo es.

—¿Qué harás para el cumpleaños de Ethan? Él me ha contado que iban a ir a Disneylandia.

—¿Ethan le contó? —reí. Ella asintió mientras reía también. —En efecto, iremos unos días.

—Me alegro mucho. Bueno, en un momento llamarán a Ethan para que venga. —dijo luego de acercarse al micrófono y decir el nombre 'Ethan Styles'.

—Gracias.

Luz se acercó mientras sus ojos estaban pegados al celular escribiendo un mensaje de texto.

—Reese, tengo que ir a una junta importante. ¿Te veo luego?

—Claro. Te veré mañana en la oficina.

—Gracias Ree. —de alguna manera, Luz me había puesto un sobrenombre, como si mi nombre no fuera lo suficientemente corto. —Nos vemos, suerte con mi cuñado. Digo, Harry.

—Gracias. —dije mientras ella se alejaba. —Un momento, ¿cuñado?

Ella me miró y sonrió.

Volteé de nuevo hacia la maestra y vi a un pequeño niño de ojos verdes corriendo hacia mí. Mi pequeño Ethan.

—¡Mami! —sonrió y llegó corriendo a mis brazos, para que luego lo alzara. —Mira. —me enseñó el dibujo que traía en la mano. Éramos Harry, él y yo.

—Qué lindo dibujo, Ethan. ¿A qué se debe? —pregunté.

—La señorita Grace dijo que dibujáramos algún sueño.

Sonreí.

—Te quedó muy bien.

—Gracias mami. —sonrió, tenía los mismos hoyuelos que Harry.

Subí a Ethan al auto y después me subí yo, odiaba conducir hasta la casa de Harry pero no saben la enorme felicidad que le provocaba a Ethan visitar a su padre.

Al llegar a casa de Harry, Ethan bajó de inmediato mientras Harry abría la puerta y dirigió su mirada al pequeño, inmediatamente sonrió y se agachó para abrazarlo.

—Hola papi. —dijo Ethan con la misma alegría con la que me saludó a mí, era una virtud de él: Era un niño muy alegre.

—Hola pequeño, ¿cómo te fue en la escuela? —preguntó mirándolo.

—Bien... Mira lo que dibujé. —le enseñó el dibujo mientras que Harry me daba una mirada, no podía negar que sus ojos eran hermosos.

—¿Por qué dibujaste esto? Te quedó muy lindo. —rio nervioso.

—Es que la maestra dijo que dibujáramos un sueño.

—Tú siempre tan soñador... ¿De quien has de ser familiar? —me miró. —Pequeño Davis. —miró a Ethan.

—¿Listo para ir a la fiesta papi? —preguntó Ethan.

—Listo. ¿Y tú, Reese? —se puso de pie con Ethan aún en sus brazos.

—Sí. Claro. —dije sonriendo mirando a Ethan, no andaba de humor para sonreírle a Harry.

—Bueno. Vamos. —dijo Harry cerrando la puerta de su casa.

—¿Nos vamos a ir los tres juntos? —sonrió Ethan.

Esto era lo que me temía, Harry me miró esperando a que dijera que sí.

~

Lo siento lectoras si la novela les parece algo rara, pero ahora está en proceso de edición ya que no me parecía del todo coherente. Perdón si encuentran alguna parte sin sentido, pero apenas está en proceso de edición. Gracias por leer :)

Dad... [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora