Capitulo 1

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Camino por las calles de la ciudad de Atlanta, eh recorrido más de la mitad de ella y aun no puedo encontrarlo, pero no me detendré, sé que lo encontrare.

Un caminante se me acerca, ruedo los ojos y le disparo una de mi flecha en la cabeza

-Que puto asco-digo mientras me agacho para recuperarla, Reviso su rostro y no, no es mi padre.

Lo suelto, limpio mi mano y sigo mi camino.

Me siento agotada no duermo hace dos días. Mientras doy vuelta en una esquina me encuentro un bar. Golpeo una ventana intentando que los caminantes de adentro aparezcan pero no lo hacen. Abro la puerta y reviso el lugar, está vacío. Me dejo caer tras la barra para dormir.

-hay mucha comida-digo mientras como una galleta sentada en una mesa de madera junto a mi padre,

-Si, quien diría que una casa en el cementerio tendría comida

-no es una casa papá, es donde dejan los cuerpos para arreglarlos y luego enterrarlos

-eso mismo-ríe mi padre

Marcho a una habitación donde dos ataúdes vacíos y un piano se encuentran. Me acerco, me siento en el piano para tocar una melodía mientras canto.

-Te ves igual que tu madre... Cantas y tocas igual de hermoso-me detengo para mirarlo, se encuentra apoyado en el marco de la puerta.

-Todas las noches después de la cena tocábamos y cantábamos esta canción-mi voz se encuentra plagada de nostalgia.

Mi padre camina hasta un ataúd, se recuesta para seguir mirándome

-Continua-Me invita, le sonrió para luego proseguir.

Me despierto en un ataúd, seguro mi padre me dejo aquí. Él sigue dormido, voy a la cocina para prepararme un poco de cereales con leche.

-yo quiero uno también-mi padre aparece en la cocina y le sonrió de forma instantánea, ambos comemos cuando las latas que colocamos por fuera suenan. Mi padre va a ver, cuando vuelve solo me dice.

-Era un pequeño perro, no quiso entrar-asiento, pero vuelve a sonar, ambos vamos

-Creo que has vuelto pequeño-dice abriendo la puerta, varios caminantes se lanzan y mi padre los retiene pero no puede cerrar por completo la puerta, corro a ayudarlo.

-¡NO!, sal por la ventana, corre, iré detrás de ti-le paso su ballesta y obedezco, mato a dos caminantes que me tomaron por sorpresa, luego salgo a la calle, pero me detengo al ver que mi padre no estaba. Se escuchan ruidos por dentro. No puedo dejarlo solo, doy un paso para devolverme, dos hombres me agarran del brazo y me llevan con ellos, golpeo a uno en la garganta para que me deje.

-suéltame, imbécil

-solo queremos ayudar

-entonces entren y salven a mi papá-digo como puedo ya que todo comienza a darme vueltas.

Por favor ahora no-ruego en mi mente-mis ojos pesan dificultando el hecho de mantenerlos abiertos, una punzada de dormir en mis sienes quema mi cabeza. Lucho contra ella, tengo que salvar a mi padre. Todo se vuelve oscuro.

-¡Elizabeth!, ¡ELIZABETH!-escucho gritar a mi padre a lo lejos, miro por la ventana trasera con los ojos cansados, mi padre corre persiguiendo el auto, intento hablar y moverme pero es un vano intento, Apenas puedo mantenerme despierta, hasta que ya no puedo ver nada

Mis ojos se abren al escuchar que la puerta igual lo hace. Miro levantando un poco mi cabeza. Cuatro hombres armados y encapuchados entran.

-uff, espero que aun quede algo de alcohol

-seguro, mirare tras la barra.

Tomo mi arco lista para atacar, cuando el hombre de cabello negro y barba me mira, inmediatamente me apunta, sin más le disparo en la cabeza alertando al resto. Uno de ellos empuja a uno de los chicos bajo de una mesa, su rubio y largo cabello queda descubierto, era una chica, pero no puedo ver su rostro.

Le disparo a la pierna al chico y este comienza apretar el gatillo. Me cubro y lanzo otra flecha pero logra esquivarla, el hombre de la nariz rota intenta atacarme, saco un cuchillo, con un movimiento rápido logro provocar un profundo corte en su mano, este grita y aprovecho de salir corriendo fuera del bar, esquivando las balas de la chica.

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N.A

Perdón las espera, espero disfruten el primer capítulo. 

pronto subiré los demás. 

La Hija De Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora