Una Trampa

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Hablar con la señora Camelia me hizo sentir mejor, me aconsejo que diera una vuelta por el castillo para despejar un poco mi mente y así lo hice. Conforme me acercaba a la puerta principal pude escuchar unos sonidos extraños, como lo esperaba se trataba de Derek, estaba casi devorándose con Sara; cuando se percató de mi presencia dejo a Sara y me vio con molestia.

Derek: ¿Se te perdió algo? 

Estuve a punto de contestar cuando apareció Camelia con cara de pocos amigos.

Camelia: Derek.
Sara: hola señora (sonriendo) 

Camelia la vio de arriba abajo con cierto desprecio.

Camelia: acomoda te la blusa.

Sara se percató de que tenía el escote muy abajo.

Camelia: que vulgar (en un susurro) 
Derek: madre
Camelia: olvídalo, tu padre te esta buscando, quiere que vallas en este instante.

Derek solo asintió, dio la vuelta y le dio un beso a Sara para salir detrás de su madre.

Sara: ¿Que se siente ser la otra? 

Me miraba con una enorme cara de superioridad con la que no pude mas.

Liz: no lo se, dime lo tu

Ella me vio sorprendida y con furia.

Sara: por si no lo sabes yo...
Liz: tu no eres nadie

Su ira aumento al grado de levantarme la mano aun que le detuve el golpe.

Liz: yo soy el mate de Derek, inclusive ya cerramos el pacto, puede que esté contigo pero solo es por que contigo obtiene lo que conmigo  porque eres una fácil y todo el mundo lo sabe, estas tan ilusionada con ser la luna pero adivina que la luna soy yo y tu solo eres la querida. Que no se te olvide.

El solté la mano con rudeza y salí de ahí, con forme avanzaba me sentía mas miserable, estaba en esta situación por hacerle caso a mis estúpidos sentimientos. Y para colmo, no podía comunicarme con Ceres y eso comenzaba a altera me aun mas. Al llegar a mi habitación me tumbe en la cama cerrando fuertemente los ojos deseando que esto sea solo un sueño.

Derek: (entrando furioso) ¿Quien te crees que eres para hablarle así a Sara?
Liz: solo dije la verdad.

Pude notar la cara de satisfacción de ella.

Derek: no tienes ningún derecho entendiste.
Liz: por supuesto que lo tengo, soy tu mate y luna de tu manada. Ella solo es la amante.

Derek hizo lo mismo que Sara pero esta vez no fui yo quien lo impidió, si no su madre.

Camelia: ¡¡¡no te atrevas!!!

Sara se quedo paralizada del miedo y Derek solo me observaba con furia.

Derek: no te metas en esto madre.
Camelia: me meto por que esta es mi casa.

Derek la observaba serio, sin decir nada él comenzó a caminar a la salida.

Camelia: no sabes lo decepcionada que estoy de ti. Y espero (volteado a ver a Sara) no volver a ver a esa en mi casa o de lo contrario yo misma la echaré.

No paso absolutamente nada mas pasando así alrededor de 3 días mas, donde Derek volvió a irrumpir en mi cuarto.

Derek: en este instante (jalado a Liz)  escribirás una carta diciendo le a tu familia que estas bien y que te quieres quedar aquí.
Liz: ¿y si no quiero?
Derek: no estoy de humor, ya estoy harto de los reclamos de mi padre por tenerte aquí. Tu familia no deja de molestarlo.
Liz: pues has le como quiera por que yo no voy a escribir nada.

Mi Mate...  ¿Es El Enemigo? (En Edición) Where stories live. Discover now