Un Malfoy y una Weasley [TERMINADA]

Prefecta Perfecta

Hugo me lanzó una mirada asesina, mamá me miraba con compasión, pero papá no quería mirarme a los ojos.
- Papá... Estábamos ebrios y... No fue mi intención...yo... Lo siento... No se volverá a repetir...
- Oh, claro que no se volverá a repetir, no te acercaras a Malfoy, no hablaras con él y no saldrás de Howarts hasta las vacaciones, no iras a ningún paseo de Hogsmeade ni a ninguna excursión. ¡¿Entendido?!
Asentí avergonzada.
- Y sin quidditch...
- ¿Qué? No, papá por favor...
- ¡Nada!, vete ya...
Gritó él aun sin mirarme
- Ron...
Le dijo mamá mientras ponía una mano en su hombro.
- Creo que podemos solucionar esto, puedes jugar quidditch, pero tendrás que llevar una materia mas, y pasarás tus ratos libres en la biblioteca. Neville estará vigilándote...
Dijo mamá mirando al suelo.
No me agradaba la idea de tener al tío Neville de guardaespaldas, pero era lo que yo merecía por haberme metido con Malfoy.
...
Me encontraba en el tren de Howarts, con Alice y Lizzy, mis (ahora insoportables) mejores amigas.
- ¿Qué tal tu verano Rosie?
Preguntó Lizzy muy animada, desde que salía con mi primo James, había estado irritante.
- Regular...
Respondí tratando de reprimir las imágenes de la noche anterior que llegaron a mi cabeza.
- ¡El mío estuvo fantástico!
Dijo Alice soltando una risita.
Lancé un bufido. Me urgía llegar a Howarts y alejarme de ellas...
Ay no, eran mis compañeras de cuarto.
...
Ahora estaba algo asustada, no podía méteme en problemas la primera semana, sin mencionar el caos de la fiesta.
Había sido llamada a la oficina de la directora McGonagall.
Pero camino a allá me topé con la persona a quien menos quería ver. Di vuelta al pasillo y me estrellé con su pecho.
- ¡Fíjate por dónde caminas Malfoy!
Le grité.
- ¡Yo camino por donde se me da la gana Weasley!
Gritó aún más fuerte, no habíamos hablado desde el... "incidente", y habíamos decidido actuar como si nada hubiera pasado.
Me di la vuelta y seguí caminando, pero escuché pasos detrás de mi.
- ¿Me estas siguiendo Malfoy?
Él levanto una ceja y respondió
- ¿Qué? ¿Porqué haría eso?
Entonces me di cuenta de lo que sucedía.
- ¿McGonagall te llamó?
Él asintió
- ¿A ti también?
Preguntó, pero no pude responder.
- Oh, señorita Weasley, señor Malfoy, pasen por favor...
Nos dijo la directora y señaló las escaleras que conducían a su despacho.
Adentro sé encontraban Lorcan Scamander, Matt Jordan y dos chicas que no conocía. Una era de Slytherin y la otra de Hufflepuff.
- Creo que ya saben por qué los llamé.
Empezó la directora, pero todos negamos con la cabeza.
- Oh...
Dijo ella un tanto decepcionada.
- Bueno, son algunos de los alumnos mas brillantes de todo el colegio y...
"Toc toc"
Y la puerta se abrió. Entraron dos personas muy conocidas. Mi prima Roxane (quien iba en el mismo año que yo, pero en Griffindor) y Frank Longbottom (quien era del mismo año también, en Hufflepuff )
- Oh, ¡ya era hora!
Siguió la profesora
- Como decía... Son los alumnos mas brillantes de su generación y han sido elegidos para ser los prefectos de sus casas. Disculpen toda esta confusión de la reunión, y es que ha sido un descuido mío no haber enviado las cartas durante el verano, pero en fin, ¡Felicidades!

Mis ojos se abrieron, ¿Yo? ¿Prefecta de Ravenclaw? ¡Siiii!

- Tendrán su parte del día libre para planear las rondas y estarán a cargo de los jefes de sus casas. Ahora, he decidido hacer pequeños ajustes en cuanto al patrullaje, haremos parejas mixtas, la convivencia entre las casas es importante. Aquí están los horarios de este mes, supongo que ya saben cómo funciona.
Dijo pasando algunos pergaminos.
Al recibir el mío mis orejas ardieron:
Slytherin y Ravenclaw
Griffindor y Hufflepuff
Ay no, haría rondas con Malfoy, fantástico. Lo miré rápidamente y él tenía la misma cara de disgusto. Este iba a ser un largo año...
- Bueno, ya pueden retirarse
Finalizó la directora.
...
Me tocaba el turno de noche, con Malfoy.
Nos encontrábamos cerca de las mazmorras haciendo rondas y buscábamos alumnos fuera de la cama. Ni Scorpius ni yo cruzábamos palabras durante las rondas, solo en ocasiones extremadamente necesarias.
Entonces, oí sollozos detrás de una de las estatuas. Nos acercamos a ver quién  era, y vi a un pequeño niño de primero, sentado a los pies de la estatua.
- ¿Te perdiste cariño?
Pregunté con dulzura mientras Scorpius hacia una mueca de asco. El niñito me miró con sus enormes ojos marrones y asintió con lagrimas cayendo de sus ojos. El castillo era enorme, te podías perder fácilmente, más si eras un niño inexperto de primer año.
-10 puntos menos por estar afuera a horas indebidas...
Dijo Scorpius en un tono amargo
- ¡¿Qué?! ¡Esta perdido Malfoy!
Le dije furiosa dando unos pasos hacia él
- ¡Eso no le da derecho a romper las reglas!
Siguió, avanzando un poco más. Estábamos muy cerca, nunca me había fijado en esos profundos ojos grises...

¡Concéntrate Rose!

- Vamos, te voy a llevar a tu sala común.
Dije dándome la vuelta e ignorando a Scorpius. Cuando el niño se levantó, pude ver una insignia de Ravenclaw en su túnica. Sonreí al ver que era uno de los míos.

Caminé por el corredor seguida por el pequeño, resolví el acertijo de la entrada, y lo llevé a su habitación. Después, entré a la mía. Todas mis compañeras ya estaban dormidas y yo caí rendida en la cama. Solo había pasado una semana con Scorpius de compañero, y ya estaba harta, debíamos haber estado muy borrachos... Cerré mis ojos y no los abrí hasta la mañana siguiente.