Capítulo siete | Taken for a fool

Começar do início
                                    

—Dejemos que enloquezca un poco más.

—Eres muy malo con él, ¿sabías?

—Él es malo conmigo también, ¿sabías? —le miró, ella intentaba meter un bocado a su boca pero falló y derramó un poco sobre su suéter. Wesley sonrió pero evitó señalarlo—. Así es nuestra amistad, si no nos tratáramos mal no funcionaría, estamos en constantes venganzas. No nos caemos muy bien pero nos complementamos y de alguna forma todo es positivo... A veces.

—A veces creo que deberían ir a terapias de parejas —murmuró ella tallando su mancha, volteó hacia el chico—. ¿No tienes frío? Estamos a menos cero grados allá fuera, ¿cómo puedes hacer eso? —señaló el torso desnudo de Wesley, con solo su pantalón de pijama y calcetines; a esas alturas, aquello ya no resultaba un problema para ambos.

—Si estuviese afuera seguro tendría frío pero tú insistes en que la calefacción esté muy alta, estamos a casi veinte acá dentro... —frunció el ceño—. ¿Qué te pasa? —preguntó al notar la pequeña mueca de dolor que la chica hizo.

Claire resopló relajando su expresión y suspiró.

—Estoy un poco hormonal, eso es todo.

—¿Por qué?

Ella sonrió ampliamente evitando responder a eso.

—Oh... —soltó confundido—. ¡Oh! —Wesley miró de nuevo a la televisión y llevó la botella a su boca rehusándose a saber más.

—Si me pongo molesta o comienzo a llorar, por favor, acaricia desde mi frente y baja hasta mi nariz —le indicó con su dedo índice. Wesley rio y negó con su cabeza—. Estoy hablando en serio; es como un punto de presión, a veces hasta hace que ignore mi dolor de vientre.

—Te creo... No sabía que había un manual para eso —se excusó.

—Todas las mujeres son diferentes, Wes.

—¿Entonces no saldrás hoy?

—No, cancelé mis planes porque me siento hinchada y fea —dijo sin mucha preocupación y metió una cucharada de cereal a su boca—. Tal vez vaya más tarde a la lavandería, no lo sé—habló con la boca llena—. Y mira esto —le indicó que observara su mejilla detenidamente—: Me salieron estas horribles espinillas y hacen que quiera matarme.

Wesley carraspeó su garganta burlándose de la exageración que soltaba la chica con sus palabras.

—Yo no veo nada —dijo después y siguió cambiándole a la televisión.

Claire resopló. Comió otra cucharada de cereal y dejaron de hablar por algunos minutos. Solos, con el ruido de la televisión y del masticar de la chica que parecía bastante molesto para Wesley en un principio, pero al cual terminó acostumbrándose después de un rato.

Sin mucha incomodidad y lo más poco presentables que podían verse, Wesley creyó que había sido un gran avance en su relación de compañeros de piso. La idea de ignorar había sido mucho mejor después de todo. Quizá podrían llegar a ser muy buenos amigos o hasta adoptarla como una hermana menor; algo que siempre quiso de pequeño, aunque preferiría un hermano, pero eso no estaba en sus manos ahora.

—¿Puedo ver algo? —preguntó ella extendiendo su brazo hacia el chico, intentó tomar el control remoto de su mano pero él lo apartó al instante—. Por favor — insistió tocando su rostro para molestarlo.

—No, yo llegué primero —dijo con dificultad por culpa de como ella jugaba con su nariz pero sin apartar la vista de la pantalla.

—Tienes casi diez minutos cambiando de canal —intentó de nuevo arrebatárselo.

Un, no muy claro, porqué [ACR #1]Onde histórias criam vida. Descubra agora