Reencuentro y algo más

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Era un día muy tranquilo, ocasión perfecta para cierta castaña que estaba de lo más entretenida y concentrada leyendo el ultimo tomo de su manga favorito, ignorando todo a su alrededor, hasta que...

-Hanji, Hanji,Hanji,....................¡HANJI!

-¡AHHHHH¡-grito Hanji por el susto que se había llevado, sin darse cuenta que tiro el libro por lo alto.

Todos en la mesa alzaron la vista para ver hacia donde caía el libro, el que por fortuna logro sujetarlo una de sus amigas antes de que cayera en su rostro.

-¡¿QUE PASA, NANABA?!-pregunto Hanji dirigiendo su vista a la chica alta, cabello rubio y corto, que lo tenia hacia los lados, y de ojos azules; que se encontraba sentada a su lado izquierdo.

-Pasa que es hora del almuerzo y tú no has tocado tu comida por estar leyendo el manga de Shingeki No Kyojin-dijo Nanaba a modo de reproche- ¿acaso crees que no sé que no has desayunado por llegar a tiempo a clases?

-Eso no es del todo cierto-dijo Hanji en su defensa-comí una manzana

-Ese no es un desayuno-dijo su amiga de baja estatura, cabello negro ligeramente corto y ojos bastante grandes del mismo color; que estaba sentada a su lado derecho.

-Nifa tiene razón Hanji, el desayuno es la comida más importante del día-dijo su otra amiga de baja estatura, piel trigueña, pecas en las mejillas y cabello negro muy corto- vamos, si te acabas tu almuerzo ahora, olvidare que tiraste mi manga por los aires y te lo volveré a prestar

-Ah, de acuerdo Ilse, ustedes ganan-dijo Hanji dando un suspiro para luego empezar a comer- al final fue en vano llegar a tiempo, cancelaron la clase de biología.

-¿Y donde has estado todo este tiempo?-pregunto Nanaba

-En la biblioteca, decidí estudiar por mi cuenta el tema de hoy, estuve apuntando todas las cosas que me parecían más interesantes y también hice dibujos de algunas plantas, sin darme cuenta ya tenia varios libros en la mesa y la hora se me había pasado totalmente; para luego sentir un par de brazos que me jalaban desde atrás, sacándome a rastras de la biblioteca-dijo eso ultimo viendo a su dos amigos altos y rubios, uno de ojos pequeños color ámbar , con un flequillo que dividía su cabello dejando una pequeña parte de la frente descubierta, piel de tonalidad clara, con barba y bigote muy cortos; y el otro que tenia un flequillo adecuadamente peinado a un costado de su cara, ojos de tono azulado y cejas notablemente espesas y tupidas.

-Mike, Erwin, ¿eso es cierto?-pregunto Nanaba mirando a ambos chicos

-No tuvimos opción, no quería soltar los libros -dijo Erwin

-Así que nos vimos en la necesidad de usar la fuerza-dijo Mike

-Un segundo, si la sacaron a rastras,¿quien se encargo de ordenar todo el desastre que dejo en la biblioteca?-pregunto la chica de baja estatura y delgada, cabello plateado corto hasta la nuca, ojos algo grandes y plateados como su cabello detrás de un par de lentes y cejas un poco gruesas.

-Yo lo hice, Rico-dijo un chico alto, piel ligeramente trigueña, cabello castaño claro y ojos marrones

-Pobre Moblit, siempre tienes que limpiar los desastres de Hanji, pero buen trabajo-dijo Rico

-Ya le he dicho que no es necesario que se tome molestias en ayudarme a ordenar-dijo Hanji

-No es ninguna molestia, los amigos están para ayudarse-dijo Moblit- también traje todos tus apuntes e ilustraciones-dijo extendiendo las hojas hacia Hanji

-Cierto, muchas gracias Moblit-dijo Hanji feliz recibiendo las hojas.

-De nada-respondió Moblit

El hilo rojo del destinoWhere stories live. Discover now