Mi despertador suena,diciéndome que es la hora de levantarme.Tengo muchas ganas de ir al entrenamiento pero,
¿Por qué tienen que entrenar a las nueve de la mañana?No lo entiendo.
Me levanto y me visto con unos vaqueros rotos largos,si estamos a mediados de agosto pero a las nueve de la mañana como que no hace mucho calor,una camiseta blanca con una piña y mis vans negras.
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Bajo a desayunar y allí ya esta mi padre,ya que hoy me llevaría él.
Desayuno un zumo con un par de galletas y me voy.
En él coche voy cantando las canciones del último disco de Melendi: Un alumno más.
Y entre cantar y hablar con mi padre se me pasa él tiempo y ya estamos enfrente del Calderón.
-Cuándo termine el entrenamiento avisame para venir a recogerte.
-Vale,adiós.-Dije dándole un beso en la mejilla a modo de despedida.
Entro y camino por los pasillos hasta llegar al campo.Todos los jugadores están sentados en la galleta central hablando.
-Hey Ángela ven.-Dijo Torres cuando se percató de que estaba allí, haciendo que todos giren la cabeza año exorcista para verme.
Yo me acerco y me siento con ellos.
-Así que la ayudante del cholo hee.-Dijo Óliver dándome una palmadita en la espalda.
No me dio tiempo a responder ya que Simeone ya les estaba llamando para entrenar.
Me senté en el banquillo a ver el entrenamiento.De vez en cuando mi mirada se cruzaba con la de Anto y ambos sonreíamos.
Al terminar el entrenamiento los chicos se querían quedar más a entrenar,así que yo me uní a ellos.
Estuvimos echando carreras,jugando algún que otro partidillo y sobre todo riéndonos un montón.Era increíble el buen rollo que había en este equipo
