Miro aquél reflejo,
De lo que me he convertido,
De lo que ahora soy,
Y la persona que alguna vez fui,
Dejó hace tiempo de existir.
Con detenimiento toco cada una
de mis facciones,
Busco en mi rostro aquella sonrisa que con los años se marchó,
Algún rastro de lo que solía ser,
Algún indicio de que todavía existo,
De que todavía tengo humanidad.
Miro a mi alrededor y no recuerdo la salida,
Busco y no encuentro la luz que pueda iluminar mi camino,
No puedo pensar con claridad al encontrarme sin escape,
Al no sentir quién soy.
Trato incansablemente de encontrar una luz en toda esta oscuridad,
No puedo negar más mi destino,
Porque me espera quiera o no,
Soy el infierno mismo, que nadie jamás podrá controlar.
