El viajero del alba (Peter y tu)

Capítulo 9

La isla del dragón

POV ___

Al día siguiente nada más levantarnos oímos como el vigía gritaba que había tierra a la vista.

No podía estar más contenta, al fin podía tocar tierra y bajarme de este condenado barco.

Ahora mismo estábamos en las barcas camino a la isla. Yo iba en un bote con Lucy, Susan, Peter, Edmund, Eustace y Caspian.

- Dudo que los lores hicieran escala aquí majestades, no hay signos de vida – expuso Reepicheep que iba en otro bote.

- Bien, cuando desembarquemos ve con tus hombres en busca de agua y comida – ordenó Caspian, creo que le pilló el truco a lo de ser rey – nosotros seis buscaremos pistas.

- Dirás nosotros siete – replicó Eustace.

Todos los que estábamos en ese bote nos giramos a mirarle como si estuviera loco.

- Por favor, no me dejéis otra vez con la rata – suplicó.

- Te he oído – le reclamó Reep.

- Cotilla – dijo Eustace por lo bajo.

- También te he oído – volvió a decir Reep, haciendo que todos soltáramos una suave risa.

Una vez que desembarcamos nos dispusimos a explorar la isla.

- Mirad, no somos los primeros en pisar esta isla – dijo Susan.

- ¿Los lores? – preguntó Edmund.

- Podría ser – respondió Caspian mirando el agujero del cual colgaba una cuerda para poder bajar.

- ¿Qué creéis que habrá ahí abajo? – pregunté después de tirar una piedra por el agujero.

- Vamos a averiguarlo – anunció Peter.

Fuimos bajando de uno en uno hasta que los seis estuvimos dentro de la cueva.

Había un lago, y dentro de él una estatua de lo que parecía ser oro.

- ¿Qué es eso? – preguntó Caspian llegando a mi lado y al de Ed, ya que los dos nos habíamos adelantado al grupo.

- No lo sé – contestó Edmund.

- Pero parece una estatua de oro – completé su frase.

Peter cogió un palo que había por ahí tirado y lo metió en el agua del lago. Cuando lo sacó del agua empezó a convertirse en oro. Rápidamente Peter tiró el palo al agua antes de que pasara algo malo.

- Debió de caerse – dijo Susan acercándose al lago.

Me acerqué a ella antes y la cogí del razo alejándola del agua.

- Pobre hombre – dijo Lucy.

- Dirás pobre Lord – le corrigió Ed.

- El blasón de Lord Restimar – explicó Caspian.

- Y su espada – dije al ver que había una espada al lado de la estatua.

- La necesitamos – mencionó mi novio.

- Ten cuidado – le advertí a Edmund al ver que desenvainaba su espada e intentaba coger la del lord.

- Tu espada no se ha convertido en oro – le dijo Lucy.

- Ambas espadas son mágicas – le explicó Susan a la pequeña Pevensie.

- Dámela – le pidió Caspian a Edmund.