Capítulo 17.

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Lunes por la mañana y Lily y yo nos encontrábamos entrando en Vogue. Estábamos realmente cansadas aún, pues llegamos a casa casi a medianoche y, claramente, no nos dormimos en seguida. Justo después de saludar a Paulette, la recepcionista, nos encaminamos al ascensor y subimos en éste. Solté un suspiro mientras frotaba mis ojos con los dorsos de mis manos.
-Ugh, ¿me puedo ir a casa?
-No-espetó, mirándose en el espejo que era una de las paredes del ascensor-. Nosotras somos adultas responsables, así que cuando entremos en esa sala, pondrás una sonrisa en tu rostro y harás milagros para desaparecer tus ojeras, ¿entendido?
-Sí, mi capitana-murmuré.
Salimos una vez que las puertas del ascensor se abrieron y, casi arrastrando los pies, entramos en la sala "Photoshoot". Los fotógrafos y estilistas se movían de un lado a otro como de costumbre, y recordé que Harry también venía a este lugar a trabajar; mis ganas de abandonar el lugar crecieron en un doscientos por ciento. Mi estómago se revolvió inquieto, pero intenté calmarlo poniendo una mano por encima de éste. Pierre llegó a nosotras de inmediato.
-¡Mes modèles!-exclamó, besando nuestras mejillas-. ¿Cómo estuvo su fin de semana? ¿Aprovecharon bien su paga?
-Sí, muchas gracias-sonrió Lily.
-En el camerino está su ropa; debemos hacer esto ahora ya-dijo él, apuntando al ya conocido camerino.
Ambas asentimos como niñas pequeñas antes de encaminarnos a los vestidores. Dentro estaban las amigas de Lily, por lo que mi ánimo volvió a decaer aún más, si es que eso era posible. Me sería imposible llevarme bien con ellas, y todo por Harry. Yo necesitaba superarlo, y él a mí; ¡ellas eran perfectas para entrar al ataque! Por un momento, imaginarme a Harry besar alguien más me pareció lo peor que se me pudo pasar por la cabeza alguna vez en la vida. Jamás lo había visto besar a nadie, pues siempre fui yo quien tenía los ojos cerrados por saborear sus exquisi... sus labios. Busqué el lócker con mi nombre y encontré la ropa de diseñador que debía usar: un vestido negro de tubo, unos tacones aguja, aretes y un colgante de plata. Recordé el dije de avioncito de papel que le había dado a Harry y me maldije mil veces por habérselo dado. Quizás ahora hasta colgaría del delgado cuello de Jennifer. La idea me irritó aún más de lo que estaba.
Cuando ya estuve lista, ni siquiera esperé a Lily, pues ella se mantenía entablando conversación con las perras ésas en un idioma totalmente externo al mío. Usar tacones ya se me había hecho normal, por lo que no me costó tanto salir de ahí con dignidad, buscando a alguien que hiciera mi maquillaje. Al divisar a una de las estilistas quise ir directo ahí, pero mis planes fueron otros al sentir mi muñeca ser rodeada por otros dedos y jalada hacia una sala vacía. Alcé la vista y vi a Harry, con sus cejas levantadas, casi en súplica y sus labios tensos. Puse los ojos en blanco al ver la patética e infantil situación.
(Pausa: Escuchen The Scientist de Coldplay)
-______, ¿me escucharás alguna vez?-su voz ronca estaba apagada y mucho más lenta de lo usual.
-¿Me escucharás tú a mí?-exclamé, zafando mi mano de su agarre-. Yo ya te escuché; ¡tuviste tu oportunidad, idiota! Y, ¿sabes? Me importa un carajo si estás con Jennifer. Cásate con ella, dale hijos... Vive tu sueño, Harry, porque, al parecer yo nunca estuve en tus planes.
Frotó su rostro con ambas manos y suspiró pesadamente. Bien, estaba actuando como una idiota, pero las palabras salían sin siquiera ser procesadas. Puse mis brazos en jarra sobre mis caderas, esperando a que dijera algo. Qué irónico: quería que lo escuchara, sin embargo estaba más callado de lo que siempre estaba. Bajé la vista hacia su cuello y quise soltar un suspiro de alivio al ver colgando el avioncito de plata sobre la tela de su camiseta negra, pero me mantuve firme, mirando sus vidriosos ojos.
-Tú siempre fuiste mi sueño, ______-susurró, mirándome directamente a los ojos.
La energía tensa desapareció casi por completo y todo se volvía borroso al momento en que las lágrimas se acumulaban en mis ojos. Esquivé su mirada, pretendiendo no verme tan débil frente a él. Ya ni siquiera sabía qué creer. Algo dentro de mí me decía que le creyera y que lo comprendiera, pero otra parte no quería creer que quedaba algo de amor entre nosotros... y se rehusaba a pensar que alguna vez hubo algo.
-No, Harry-mi voz se quebró-. Yo jamás fui tu sueño.
-Nena, por favor-juntó nuestras frentes tomando mis mejillas en sus manos-. Yo te amo a ti. A nadie más que a ti. ¿Por qué no me crees?
-Porque esta no es la primera vez que pasa, Harry.
-Jennifer...-suspiró-. Jennifer llegó de la nada a acosarme y decirme que me quería, y yo me negué..., porque te amo a ti, ¿entiendes? Por ti renunciaría a todo.
-Entonces, renuncia a mí-susurré; las lágrimas caían por mis mejillas.
-No es tan fácil como crees, cariño. No es fácil olvidar el único recuerdo al que te aferraste en los últimos dos años.
-Nadie dijo que sería fácil..., pero es necesario.
-No me hagas esto-esta vez, fue su voz la que se debilitó-. Yo te amo; tú me amas. ¿Por qué lo haces tan complicado?
-Porque...-suspiré-. ¿Te das cuenta de que el destino se empeña en no vernos juntos? ¿Te das cuenta de que no nacimos para hacernos felices entre nosotros? Las cosas cambian, Harry. Yo tenía diecisiete cuando te conocí. Tú todavía no tenías claro lo que querías. Ahora ambos crecimos.
-Desde que te conocí supe que lo único que deseaba era hacerte feliz y enamorarte.
Bajé la vista hacia sus labios entreabiertos. Estaban tan cerca que sabía que no me resistiría por mucho tiempo, así que tomé sus manos entre las mías y me alejé dos pasos hacia atrás, mirando su afligida expresión.
-Y me enamoraste-sonreí apenas-. Me enamoraste como nadie lo hizo antes, pero...
-Deja de poner peros y bésame, por favor...-el color esmeralda de sus ojos estaba más claro de lo que alguna vez vi, y las lágrimas se dejaron caer por sus mejillas.
-No puedo...-bajé la vista.
-Sí, sí puedes-sollozó-. ______, deja de dañarme de esta forma, joder. Te amo, jamás dejé de hacerlo, y lamento mucho que creas que entre Jennifer y yo aún hay algo, pero yo sé que no es así. La única que está impidiendo esto eres tú.
-¡Porque te amo demasiado como para dejar que nos lastimemos de esta forma!-grité-. ¿Es que no estás viendo esto? No podemos estar juntos sin largarnos a llorar o gritarnos estupideces. ¡No debemos estar juntos! Lamento que no lo entiendas, pero lo que teníamos dejó de existir tres días después de que me pediste ser tu novia.
Y no procesé el momento en que me estaba alejando de él una vez más; cruzando la puerta, lejos de él y todo lo que queríamos mantener inúltilmente de pie. Era estúpido volver siempre a él, intentando hacernos comprender que no nos merecíamos, pues, después de todo, quizás sí debíamos estar juntos, aun cuando no quisiera admitirlo.

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Hola, hola, nenas<3. ¿PUEDEN CREER QUE SUBÍ DOS CAPÍTULOS EN LA MISMA SEMANA? SDKJFHJKCHKJSDHJK<3. Soy tan mala que hago llorar a Harry y a Rayita en medio de Coldplay :'( Feliz halloween para las que lo celebran y espero que coman muchos dulces, jeje<3. Las amo, gracias por todo, y bienvenidas a las nuevas lectoras♥.

El Arte De Encontrarte (Secuela de LFDA)Where stories live. Discover now