—Entonces, el espíritu de la biblioteca... –Agregue yo.


—Una intromisión, no me percaté hasta después de lograr poseer al muchacho, que otra alma logro traspasar a este mundo por la misma tabla que yo, eso me traería problemas, debía eliminarlo, pero desgraciadamente no podía usar mis poderes hasta haberme adaptado a este cuerpo, tuve que ser paciente y soportar vivir como un debilucho niño humano, esperaba que con el tiempo alguien lograse eliminar al espíritu intruso –Explico Zozo.


—Pero nadie lo hizo...


—Todos resultaron unos inútiles, sabía que si quería asegurarme de que fuese eliminado, debía interferir de algún modo, con algo de tiempo trascurrido mi nuevo recipiente era capaz de manifestar una pequeña porción de mis poderes, lo suficiente para moldear parte de mi energía mágica en algún objeto, para vencer un espíritu que mejor forma que con la esencia mágica de otro espíritu.


—Por eso me diste la daga...


Sin embargo no podía detectar poder alguno fluir del arma que me entrego, como si hubiera ocultado lo bastante bien su magia imbuida en el objeto.


—Intente ese método con otros que vinieron por el espíritu, pero cada uno termino ignorándome, rechazando la daga imbuida con mi poder, fue entonces que tu apareciste, alguien que finalmente tuvo algo de percepción y la acepto, te doy las gracias, Rozuel, ¡jajajajajajaja!.


—Entonces la charla de ayer que tuve contigo...


—Oh eso, siento decirte que Selix dejo de existir en esta cabeza hace muuuuucho tiempo, jejejeje...


Me sentía furioso, enfadado con este miserable espíritu que me utilizo y engaño, sujetaba firme el rifle, con mi dedo cerca del gatillo, aunque el ente parecía darse cuenta de mis intenciones hostiles, solo se quedaba allí quieto, sonriendo confiadamente con malevolencia a la expectativa de mí.


—Adelante, atácame, eso claro si estás dispuesto a sacrificar a todo el pueblo en el transcurso –Comenta Zozo —Creo que voy a dejarte vivo y a matar al resto, solo para atormentarte con la culpa, en tus ojos veo que eres alguien con consciencia, aunque parezcas un chico rudo, tu misma consciencia es muy vulnerable, jejejeje, ¿quieres apostar?, ¿a qué logras eliminarme o fallas y todos los habitantes de Corbelt mueren?, ¿tú qué crees?, chico, ¡jajajajajajaja!.


Me estaba provocando, insistía en que le disparase, pero viendo a los guardias aterrados al igual que los aldeanos, supe que nada conseguiría enfrentándome a algo que ampliamente me superaba en todos los aspectos de poder, intuyo que el espíritu de la biblioteca era un alfeñique comparado a este sujeto. Baje mi arma, cediendo a no atacarle.


—Muy bien, eres un chico inteligente, dado que no tengo razón de estar aquí, me iré y los dejare en paz, tengo mucho que hacer ahora que he regresado –Preciso el ente.


— ¿Por qué... tuviste que matar a esos niños? –Le pregunte al espíritu.


Metalord RevolutionWhere stories live. Discover now