Capicumpleaños.

4.3K 280 359
                                    

Tony había ido a correr un poco al estadio de los vengadores, cosa rara en él, pero decidió que sería buen momento de quitarse la armadura y salir a utilizar sus piernas como persona normal. Desde que el reto había pasado se había comenzado a dar el tiempo para quitarse la armadura y hacer cosas que normalmente no hacia. Le llamaba: "Entrar en contacto con su lado cavernicola". Ahora le gustaba más disfrutar de las actividades físicas, pero todavía no creía estar en suficiente condición como para amarlas.

Corrió en el estadio en su ropa deportiva negra. Hacía calor y el sol le pegaba en la cara a cada paso que daba, lo que hacía que se sintiera estupido por vestir de negro, en especial al conocer perfectamente el comportamiento de la luz. El cansancio se hizo presente a la décima vuelta, recordó su corazón y como este no debía de sufrir mucho esfuerzo o podía ser dañino para sí mismo y hasta podría causarle la muerte. Se detuvo gradualmente bajo el sol acosador. Era algo molesto vivir con ese reactor, pero a la vez lo hacía sentir reconfortado.

―Es por esto que no hago deportes― dijo en voz alta, recargando su codo en su rodilla intentando normalizar su respiración, el cansancio le subía el asfixiante calor a la cabeza y sentía como si dos manos enormes la apretaran, esa horrible sensación después de hacer ejercicio que no entendía como algunas personas disfrutan. Miró su reloj rojo ―¿Por qué todo siempre debía ser rojo o negro?― era temprano, lo suficiente como para ir a comer a algún lado fuera de la academia, salir a dar un paseo y olvidar que hizo ejercicio con un buen desayuno que pondría obeso a cualquiera. Se sentía bastante cansado de comer allí todo el tiempo, en el mismo puesto de Shawarma y en él club, rodeado de las mismas personas con la misma amenaza constante de muerte. Tal vez invitaría a Quill y Scott, ya que ambos no se separaban, o Avispa. Se sentía con ganas de salir, de vestirse bien, olvidando los trajes de superheroes en el proceso, e invitarles algo a sus amigos que supera delicioso.

Últimamente se había sentido bastante bien en compañía de sus amigos, las cosas parecían casi perfectas. Janet se había relajado un poco, Pete casi resolvía su problema arácnido y sus amigos unidos por el cerebro estaban como siempre, Y si bien, no podría recompensarselos con palabras ―y aunque pudiera sería un muy mal agradecimiento―, lo haría llevándolos a comer. Gastando, o mejor dicho, invirtiendo dinero en ellos. Invitaría a la fangirl y su novio; y hasta a la espía rusa, aunque eso significaría que iría su novio y el mejor amigo de este.

El mejor amigo del novio de Natasha.

El mejor amigo de Bucky.

Steve.

Mierda.

Steve cumplía años ese día. Ahora se sentía más responsable por llevarlos a comer a todos ellos. No supo cómo se le había podido olvidar. El capitán américa cumplía años el mismo día que la independencia de Estados Unidos era celebrada, lo cual era muy extraño ya a la vez patriótico. No había razón para que se le olvidase. Año tras año hasta que Jarvis murió, cada noche del cuatro de julio, bajo los fuegos artificiales, su padre le contaba la misma historia de cómo conoció al maravilloso y patriótico Capitán América. La repitió tanto que Tony se la sabía de memoria, aún así era un recuerdo valioso para el castaño, porque se sentía cerca de su padre, se sentía querido y todo era por Steve. Después de todo, ¡era el día de la independencia del país sobre el que estaban sus pies y al que defendía continuamente de invasores indeseados!

―Tal vez una comida afuera de la escuela le caerá bien. Necesita salir de ese gimnasio y divertirse un poco. Orearse y quitarse todo el olor a academia de encima― seguía hablando en voz alta, pues de tanto tiempo que llevaba hablando con J.A.R.V.I.S. de esa forma se había acostumbrado, sabía que siempre había alguien que le escuchaba.

Avengers Academy WhatsApp I.Where stories live. Discover now