Secretos y Pensamientos

Cartas Secretas: Capítulo 4

¿Sabes qué? la extraño, la extraño mucho pero sé que no volverá jamás.

Extraño su sonrisa al despertar, esa sonrisa inigualable, imposible de reemplazar o comparar, esas ganas que tenía de ser mejor y vivir su día como si fuese el último. Extraño esas noches de insomnio por culpa de la energía que aún quedaba, por culpa de esas ideas que tenía para hacer al día siguiente. Extraño a esa chica que salía con sus amigos sin avisar y llegaba tarde de noche, esa chica que, por muchos años que cumpliera, siempre jugaba y se divertía, esa chica que disfrutaba cada segundo, cada detalle, cada momento. Esa que no temía a nada, que se arriesgaba sin miedo a caerse, y si caía, se levantaba y lo volvía a intentar. Esa chica que no se rendía.

Extraño ese corazón fuerte, y esos oídos sordos, ella estaba tan ocupada siendo feliz que no tenía tiempo de permitirse sentir mal por lo que hablen a sus espaldas, no tenía tiempo de estar con amigos falsos que sólo la querían ver caer, sin embargo, tenía el tiempo suficiente para sus verdaderos amigos, ella no perdía el tiempo con nadie.

Extraño a esa chica que se amaba y amaba a los demás, esa que no sentía rencor, que perdonaba y volvía a confiar. Ella que era amable y hacía las cosas con gusto. Extraño esos sueños que compartía conmigo y con nadie más, esa sonrisa de satisfacción cuando algo le salía bien, esa mente inocente que apenas había visto maldad en la gente, y esa cara de ilusión al leer un cuento de amor.

Extraño las ganas que ella tenía de enamorarse, esas ganas de ir al cole y aprender cosas nuevas, esas ganas de leer, estudiar, trabajar, jugar, amar, perdonar y ayudar. Extraño esas ganas de experimentar cosas nuevas, esos llantos de madrugada al pensar en que algún día podría morir y no cumplir sus sueños. Extraño su forma de expresarse sin miedo a lo que dijeran de ella, extraño su manera de pensar tan pura e inocente.

Pero ella ya no está, ella es otra persona.

Un día se enamoró y le rompieron el corazón, un día le dijeron "fea" y dejó de amarse, un día su familia dejó de ser un apoyo y se convirtió en un obstáculo más, un día vio la maldad con sus propios ojos y perdió la fe, un día se cayó y no tuvo fuerza para levantarse, un día dijo "te amo" y la decepcionaron, un día dejó de salir con sus amigos y no la buscaron, un día le dijeron que no podría y no lo volvió a intentar, un día confió y la traicionaron, un día dejó de sonreír y dejó de luchar, un día sus amigos la dejaron y se volvió solitaria, un día se volvió fría y nadie la perdonó, un día le dijeron que no podía enamorarse de una chica y empezó a fingir, un día quiso ayudar y recurrió a la indiferencia, un día no volvió a leer y dejó de aprender, un día lloró y nadie la consoló, un día se derrumbó y la tacharon por débil, un día sus sueños se fueron y no los persiguió, un día se perdió y no supo regresar, un día despertó y quiso volver a dormir, un día dejó de vivir y deseó morir.

La extraño, ella es pasado, pero me gusta recordar lo que era y así imaginar que no se ha ido, que sigue aquí, que se ama y es feliz, me gusta pensar que aún quiere luchar, que aún quiere seguir y cumplir los que eran sus sueños. Y aunque ella ya no esté, yo seguiré siendo parte de su ser, seguiré creyendo en ella.

-Tus recuerdos.