Zafiro |Transformers|

I

Hace meses que había comenzado todo. Los sueños y los extraños ataques a la ciudad, los sueños eran demasiado extraños, criaturas de cuatro patas que al tener contacto con el suelo sacaban chispas iluminando las monstruosa patas con garras que tenían. Sus ópticos rojos brillaban como las lunas rojas que había cada cinco años, sus colmillos relucían con los resplandores de las estrellas o la misma luna. No sabía con exactitud de que se trataba pero así había estado por meses, sin embargo, de todos aquellas criaturas oscuras había uno que siempre se detenía a mirarlo, a apreciarlo por un largo tiempo y sus ópticos eran diferentes, estos eran azules, como el zafiro más hermoso del planeta Tierra.

Ópticos de Zafiro, es así como comenzó a describir a aquel extraño ser que tenia su tamaño.

Entonces, volvía a sus andadas siendo el último en perseguir a su manada pero antes de desaparecer en la oscuridad del bosque orgánico, esa misma criatura se sostenía en sus patas traseras para emitir un sonoro aullido que siempre lo despertaba.

Por un par de meses había comenzado a tener ese sueño sin saber de que se podría tratar pero...también algo extraño había comenzado a suceder en la apenas reestructurada ciudad de Iacon...

-Rodimus-llamaron a su puerta. El mech de tonos naranjas y rojos se puso de pie de su litera, por la oscuridad sabía que aún era de noche-Rodimus ¿Estás?-

-¿Qué pasa, Magnus?-preguntó el rojizo.

-Ha habido un ataque de nuevo, hay que revisar-

-Ya voy- respondió.

Cuando sales de un problema, sin darte cuenta, ya tienes otro encima. En cuanto la puerta de su habitación se corrió, pudo ver a Ultra Magnus ahí esperándole. Nunca le había gustado que él le diera órdenes, no se lo permitió cuando estaban en la Lost Light, sin embargo, con él como su "guardaespaldas" su maletero había sido salvado interminables veces. El mech azul con tonos rojos era bastante serio, estricto y al hablar sólo podía decir que era lo correcto o no. Rodimus esperaba que Magnus le pudiese decir lo que estaba pasando pero, a cambio, sólo recibió la espalda de su segundo al mando. Magnus se adelantó sin siquiera mencionar palabra alguna por lo que el solamente lo siguió.

Juraría que desde que esas cosas comenzaron a atacar Iacon, Magnus se había hecho muy distante ¿El motivo? No lo sabía con exactitud pero tenía una idea de que, quizá, era por los misteriosos ataques, quizá buscaba una solución pronto.

Ultra Magnus siempre se había caracterizado por ser tan jodidamente estricto pero igual buscar el bienestar de los suyos.

El recorrido no había sido mucho, en menos de un par de nanociclos ya habían llegado a la zona del ataque. Alrededor había varios bots que miraban asombrados lo que acababa de pasar, había un bot tirado en el suelo con eneron regado a su alrededor. Tenía varias partes de su cuerpo con mordidas enormes, tan profundas que cualquiera tendría escalofríos. Rodimus las observó con atención, Ratchet ya estaba ahí analizando al pobre infortunado.

-Sin una vista profunda-comenzó el médico-Te puedo decir que fue un cyberwolf-

-¿Cyberwolfs?-se metió Tailgate-¿No se supone que esas criaturas se extinguieron hace muchos años? Recuerdo haberles visto correr hace millones de años...-

-La guerra acabó con todos-respondió Rung-Aunque te puedo decir que este es mucho más grande-

-¿Qué tan grande?-preguntó Rodimus. El mech de cejas miró a Ratchet y ambos miraron al líder-¿Qué?

-Tan grande como tú-

-Esto ya es...algo diferente-susurró Ultra Magnus mirando a su alrededor analizando la situación.

-No es de extrañarse-

De entre las sombras de la oscuridad una figura de tonos blancos en su mayoría apareció, Magnus siquiera volteo a verle sólo se concentró en aquel bot mientras que seguía pensando en algo que hubiese atacado al probe diablo. En cambio, los demás si optaron por verle, se trataba de Drift, el tercero al mando de Rodimus.

-Este año comienza la luna roja-explicó el autobot experto en comunicaciones-Lo que llama esas criaturas. Se dice que cada luna roja ellos salen a beber el energon de los inocentes.-

-Son historias-lo contraatacó Rodimus-Estamos hablando de la realidad, no de una estúpida leyenda que las femmes inventaron para los sparklings traviesos.-

-Entonces, dime tú ¿Dónde chatarra has visto que un asesino cobre una vida con uñas y mordidas?-preguntó el autobot, Rodimus no respondió incluso se sintió ofendido por la insolencia del samurai-Lo sabía, si yo fuera tú...

-Pero no lo eres-

-...pondría en alerta de una vez ¿Qué esperas? ¿Qué se te acabe la población para que venga por nosotros?-Drift se inclinó más hacía el líder-¿Sabes algo, Rod? Eres un blanco perfecto...por ser el líder-

-Rodimus-llamó Magnus a sus espaldas-Rachet solicita que se lleve el cuerpo a la base, va a inspeccionarlo-

-Por supuesto-asintió Rodimus alejándose de ambos.

La tensión seguía en el aire, mucho más cuando Rodimus les dio la espalda a ambos y fue con los demás. Drift chasqueó la glosa y se fue de ahí dejando a Magnus, el azulado pensó bien en lo que escuchó. No podía pensar en algo que no fuera en la seguridad de los bots...sobre todo, de Rodimus Prime. Es ahí cuando se dio cuenta de que algo malo estaría pasando, no sólo contra la ciudad...sino también contra el líder de los autobots...

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Bueno, este es el comienzo.

para subir, agh, pasa de que igual ya estoy acabando otros fics y ya estoy teniendo tiempo c:

Hay cosas que no sé, cosas que inventare así que no me odien por.li que leeran ¡Vamos! Es un fanfic

Gracias por leer!