Primer Capítulo.

631 38 5
                                    

-Tú, putita, ven aquí ahora mismo -escucho que me llama esa bestia desde el salón.

Aún con dolor en mi mejilla derecha, por el puñetazo que él me dio ayer, me dirijo hacia el salón.

-¿Qué quieres?- digo mientras finjo una sonrisa, no quiero ponerle de mal humor.

-Ven aquí- dice mientras con sus manos da pequeños golpecitos en sus piernas indicando que me siente allí.

Lentamente camino hasta el sofá donde él esta sentado, me siento cuidadosamente en sus piernas, quedando de cara a él.

-Sabes que te quiero, pero cuando te portas mal, hay que castigarte, lo sabes ¿no?- asiento levemente y él dibuja una sonrisa lobuna en su rostro -así me gusta -besa mi cuello –que seas sumisa -besa otra vez mi cuello, pero ahora un poco más abajo, acercándose a mi clavícula -no me gusta que te reveles tu sabes que si lo haces es peor ¿a que sí?- me pregunta mirándome a los ojos.

Vuelvo a asentir cuidadosamente.

Empieza a besar mi cuello dejando pequeñas succiones en mi piel que seguro que mañana estarán moradas. Mientras con las manos masajea mis pechos por debajo de mi camiseta. Cada vez besa con más deseo mi cuello y mis labios, en sus ojos entreabiertos solo se divisa lujuria.

Me quita la camisa violentamente a la vez que me acuesta sin cuidado alguno sobre el sofá, succionando mis pechos mientras metía sus manos por mis bragas para quitármelas salvajemente de un tirón, lo que me hizo soltar un quejido al notar el rápido roce sobre mi piel.

Se levanta del sofá mientras observa con lujuria mi ahora desnudo cuerpo a la vez que atrapa su labio inferior entre sus dientes, se desata el cinturón y rápidamente se baja los pantalones dejando libre su erección, me coge con brusquedad del brazo para levantarme del sofá y con un fuerte empujón me lanza al suelo quedando delante de su miembro.

-Venga nena, ya sabes que hacer- resuena su voz ronca por el alcohol en la habitación.

Temerosa cojo su miembro erecto entre mis manos y lo llevo hasta mi boca para empezar a lamerlo, coge mi pelo con fuerza para mover mi cabeza más rápido contra su pene produciéndome algunas arcadas al chocar contra mi garganta.

Después de unos minutos así, su espeso líquido se derramó en mi boca y como siempre lo escupí sin que se diera cuenta, rápidamente me coge en brazos y se sienta en el sofá, sentándome a mi sobre sus piernas mientras frota su miembro contra mí.

Bruscamente me hace sentarme encima de su mimbro introduciéndose en mí, empezó a moverse rápidamente mientras de su garganta salían sonoros gemidos

Sus embestidas son salvajes, llenas de lujuria y asquerosas. Noto como su líquido caliente se vuelve a derramar, pero ahora dentro de mí, sin dejar que yo llegué al mayor punto de éxtasis, sale de mí, se levanta apartándome con un empujón de encima suya y se pone los pantalones

-Nena me voy luego nos vemos – dice mientras se acerca a mi para besarme, intento correr mi cara para que no me bese pero me coge la cara con dureza aperando mis mejillas para juntar sus labios a los míos.

Sale de casa cerrando fuertemente la puerta, seguro que se va a algún prostíbulo a tirarse a alguna puta, pero a mi me da igual, mejor así no lo tengo que aguantar.

Ahora será mejor que vaya a hacer la compra si no esta noche se volverá a enfadar y seguro que me dejará otro puñetazo en mi cuerpo.

Voy a mi habitación para vestirme, me pongo unos vaqueros negros largos y una camiseta sencilla blanca sin escote, ya que si llevo escote seguro que volverá a hacer de las suyas contra mí.

Cojo los 50 euros que me deja todos los días para que pueda comprar y bajo al supermercado de la esquina.

Entro y como de normal esa música tranquila pero odiosa suena por los altavoces. Antes de salir de casa me había maquillado un poco el moratón de mi mejilla pero seguro que si alguien lo observa de cerca se nota, espero que nadie se me acerque.

Cojo unas cuantas cosas del pasillo de la carne, camino distraída leyendo la lista de la compra cuando de repente un cuerpo grande y fuerte se interpone en mi camino haciendo que choquemos el uno contra el otro y todas las cosas de mi cesta caen al suelo, los dos rápidamente nos agachamos para recogerlas.

-Lo siento mucho, discúlpeme señorita iba despistado mirando mi móvil y...- dijo una voz dulce y cautivadora que hizo que levantara mi cara a mirarlo.

Después de quitar mis ojos del suelo, se posan en un chico de sedoso y castaño cabello el cual me observa con sus grandes y marrones ojos. Su mirada me observa y en su cara se dibuja una amable y leve sonrisa encantadora.

No puedo apartar mi vista de esos ojos que me embaucan, separa sus ojos de los míos y los posa unos segundos en mi mejilla, haciendo que la expresión de su cara cambie completamente de una sonrisa a un ceño fruncido, cuando me doy cuenta de que observa mi moratón, vuelvo a la realidad y rápidamente me levanto del suelo cogiendo la cesta y me voy casi corriendo hacia la caja, me encantaría girarme y ver su reacción pero sé que si alguien se entera de lo que me hace Rob, él me castigaría y estaría dolorida por mucho tiempo. Pago deprisa la compra y me voy corriendo del supermercado.

* * *

Estoy preparando la cena cuando escucho cómo él llega a casa y por sus torpes pisadas apuesto lo que sea a que está borracho. Ahora solo me queda rezar para que no me haga nada.

-Guarra ¿dónde estás? – dice murmurando con una voz que me produce un escalofrío – ¡Ven aquí ahora mismo! – dice ahora gritando. Salgo de la cocina lo más rápido que mis piernas me permiten.

-¿Qué quieres mi amor? – digo posando mis manos en su pecho con desgana. Me besa asquerosamente ya que su boca sabe a tabaco y alcohol pero aun así le sigo el beso, no quiero enfadarlo.

-¿Ya me has hecho la cena? – me pregunta dejando de besarme.

-Sí amor siéntate en la mesa, que ahora te lo saco cariño – digo para seguidamente besar cortamente sus labios, él sonríe y se va dando tumbos de un lado al otro hasta llegar al salón.

Cojo su cena y se la llevo al salón, se la dejo en la mesa con una falsa sonrisa.

-Mmm... así me gusta nena, que tengas preparadas todas las cosas que me gustan – dice esto sonriendo cínicamente mientras me aprieta con su mano derecha mi trasero.

Yo le sonrío desganada y beso sus labios para luego murmurarle a los labios:

-Venga amor cena o se enfriara.

  •☆.•*'¨'*••♥ •☆.•*'¨'*••♥•☆.•*'¨'*••♥•☆.•*'¨'*••♥•☆.•*'¨'*••♥•☆.•*'¨'*••♥ 

Holoooss aquí estoy con un nuevo capítulo de esta fanfic que acabo de empezar, espero que os guste y que queráis que la siga porque a mi me gusta muchitoh. 

Votad, comentad y grasias por leer.


z4

My light (Staxx)Where stories live. Discover now