Capítulo 6 "¿Rocío? ¿Eres tú?"

209 20 9
                                    

(Narra Alba)

Era 31 de octubre, osea Hallowen. 

Había quedado con Sonia a las cinco y media para empezar a prepararnos por lo cual tenía la mañana libre. 

Bueno más o menos, porqué tenía que limpiar...

Me pasé toda la mañana limpiando la casa y a la hora de comer me puse a hablar con Carlos por Whatsapp.

(Conversación)

Alba: Carlos, ¿De qué va a ir hoy?

Carlos: Ahh, es un secreto...

 Alba: Ya, como el secreto de donde estaba tu chocolate y al final lo encontré.

Carlos: Eso era una tontería. Además tu no me has dicho de que vas a ir así que yo tampoco, tendrás que esperar. 

Alba: Ogg, eres insoportable...

Carlos: Yo también te quiero, bye!

Bloquee el teléfono. 

Si él no me lo decía, yo tampoco. 

(...)

Ding Dong

Me levanté corriendo del sofá, me había quedado dormida viendo una peli y me había olvidado de Sonia. 

Abrí la puerta y me encontré a Sonia con cara de pocos amigos.

- ¿Sabes qué hora es Alba? - Dijo ella mientras entraba a mi casa. - ¡Son las seis y cuarto! ¡Llevo más de media hora tocando tu timbre y no me abrías! ¡Creía que te habías ido! ¡Te he llamado unas cuatro veces! ¡Incluso he llamado a Carlos que solo se ha reído de mí! ¿Qué hacías?

- Dormir. - Dije bajito pero ella se enteró. - ¡Me quedé dormida! ¡Ya sabes como soy!

- Venga, corre a tu cuarto y vamos a vestirnos, con suerte llegaremos a tiempo. - Dijo Sonia que se paró y me miró. - Pero si llegamos tarde, ya sabes de quién es la culpa.

- ¿Cómo qué si llegamos tarde? - Pregunté mientras me arrastraba a mi habitación. - No se puede llegar tarde a una fiesta, es...¡Una fiesta!

- Lo sé. - Contestó mientras seguía empujándome. - Pero he quedado con los chicos a las nueve en el metro para ir todos juntos, y en eso sí que puedes llegar tarde.

- Tenemos tiempo de sobra...- Dije yo restándole importancia. 

- Dime eso dentro de dos horas... 

(...)

Íbamos corriendo por las calles de Madrid hacía el metro. Eran las 20:45, es decir que faltaban 15 minutos para la hora de la quedada y nosotras acabábamos de salir de mi casa. 

He de decir que los disfraces habían quedado muy chulos, nos pusímos unas medias plateadas que Sonia había comprado y nuestras plataformas blancas que nos hacían más altas. Los disfraces eran iguales, crop-top y falda plateados con unas antenas pegadas a una diadema. 

Sonia nos maquilló con colores brillantes, como sombra de ojos dorada y purpurina en las mejillas. Y por último llevábamos un pintalabios dorado con brillo que ella tenía. Lo cierto es que habían quedado muy bien y además los pelos destacaban y hacían nuestro disfraz más divertido e ingenioso. 

Lo malo es que parecíamos dos locas corriendo hacía el metro con estas pintas. Aunque también había gente disfrazada pero no estaban corriendo. 

Llegamos al metro justo a tiempo y no pudimos ni saludar a los chicos de lo cansadas que estábamos tuvimos que sentarnos a descansar, mientras la gente nos miraba raro. 

Lo que pasó después - Sweet CaliforniaWhere stories live. Discover now