Plant Boy

D O S

El incesante sonido del timbre me obligo a levantarme de la cama, fatigada me jale la blusa larga hasta la roddila y me dirigi a la puerta, no revise quien era, y sin mas abri la puerta y al otro lado estaba cierto castaño con una sudadera y una bolsa llena de comida.

-¿Mike? ¿Que haces aqui?-Le dije que pasara y sin previo aviso se metio en la cocina.

-Supuse que no tendrias comida suficiente-Tenia la razon, solo tenia un par de naranjas y un pastel rancio-Asi que te traje comida

Levanto la bolsa que tenia en la mano, a simple vista se veian huevos, tocino y pan tostado, resignada me sente en la barra que dejaba ver la sala desde la cocina y mire como Mike preparaba huevos fritos con tocino, tambein saco unas moras y fresas de la bolsa y leche, lo metio todo en la licuadora y tras batirlo me lo sirvio y lo coloco enfrente de mi.

-¿Porque?.

-¿Eh?, Bueno, el consumir alguna fruta por la mañana es muy saludable, pero es más rico en un batido-Me provoco risa el como no habia captado la pregunta.

-Me refiero a ¿Porque haces esto?, no soy nada de ti, practicamente hasta hace menos de 24 horas yo te conocia como el chico de la jardineria que estaba al lado de mi cafeteria favorita, y apenas ayer te conte que no tenia dinero y me ofreciste tu casa, a una completa deconocida, y encima hoy vienes a las...-Mire el reloj digital de la mesita de centro-8:34 de la mañana a hacerme el desayuno, ¿Es algun tipo de trampa?.

-Nada de eso, es lo que tu solo me conocias como el chico de la jardineria, pero yo siempre veia como llegabas a la cafetería sola, y normalmente enfadada, pero al terminar una taza de cafe y un cigarrillo salias radiante de ese lugar, siempre quise hablarte, pero me dabas un poco de miedo, imagine que me considerarias un acosador y me mandarias a paseo, o me darias un golpe, pero ayer pude conocerte mejor, y no quiero dejar de hacerlo, me intrigas mucho Madeleine.

-No te llevaras ninguna buena experiencia si te quedas conmigo, creeme, traigo mala suerte a donde sea que voy-Sin voltearme a ver busco en su bolsillo algo y de el saco una muñequita de trapo con el cabello negro y ojos de botones y me la entrego-¿Que es esto?.

-Mi amueto de la uerte, cuando te vi pense que te parecias al amuleto, me lo dio mi hermana mas pequeña el dia que me fui de Mexico, desde entonces solo me han pasado cosas buenas, asi que lo consideró un amuleto de la buena suerte, y si tu dices que llevas mala suerte a donde sea que valla, creo que con eso podremos cambiar la cosas un poco.

Me dio una calida sonrisa y puso dos platos con huevos y tocino en la barra, suspire resignada y comence a reirme, este chico enserio que era obstinado, creo que no podre hacerlo cambiar de opinion ni aunque le diga que tengo una enfermedad terminal sumamente contagiosa.

Terminamos de desayunar y Mike se tuvo que ir a la tienda de jardinería. Le dije que lo veria en unas horas. Teníamos planeado que iría a la cafetería. Recogería a Mike. Y después iríamos por mi ropa a la casa. Después pondríamos el anuncio de "Se renta".

Me pase lo que quedaba de mañana recogiendo las cosas de valor y toda la tarde empacando mi ropa y mis cosas. Resultaron ser bastantes. Fueron 4 cajas en total. Mire la hora. Faltaba 1 hora para que terminara el turno de Mike.

Me cambié y fui a la cafetería. Amaba estar aquí. Me ayudaba a pensar. Pedi un cafe americano, era mi favorito, me sente en una de las mesa del balcon, tenia vista directa a la tienda, así sabria cuando saldria Mike.

-En la vida pense que terminaria viviendo con el "Plant boy", es ironico-Solte una risita, estaba pensando en voz alta.

-¿Enserio? ¿Porque es ironico?-Di un salto y un gritillo salio de mis labios. Me gire y vi a Mike riendo a carcajadas, inconsientemente empece a reir junto con el.

-No hagas eso-Dije recuperando el aire.

-Lo siento, no pude eviarlo-Se acomodo la sudadera y se enderezo, me ofrecio una sonria y extendio su mano-¿Vamos?.

-Vamos.

Fuimos por mis cosas a mi casa y fuimos a la suya, la verdad es que era un departamento muy hermoso, me gustaba el estilo simple. Era una sala y comedor bastantes simples, ademas de una cocina muy bien equipada

-Sientete como en tu casa-Rio y entro a un cuarto vacio.

-¿Te gusta cocinar?-Interrogue siguiendolo y dejando la caja en el suelo.

-Claro, mi abuela me enseñaba cuando estaba en México-Sonrio, la verdad me parecia muy sospechoso que sonriera tanto todo el tiempo, era anormal.

-Eso es un alivio, porque a mi se me quema el agua-Solto una carcajada-Hablo enserio, apensas si puedo hacer un cafe en el microhondas.

-Bueno, no te tienes qu angustiar, yo te hare los desayunos antes de ir a trabajr-paso a mi lado y me dio un beso en la mjilla, no pude evitar colocar mi mano en el lugar donde dejo el beso.

-!Oye!-Se dio media vuelta y me vio con esa tierna mirada. Creo que podría acostumbrarme a esto.