31#¡Oh! ¡Dios!

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Nota de la autora:
Todo el contenido de este capítulo es sexual, si tú no estás interesada en leerlo puedes pasar al capítulo siguiente. ❤

Fin de la nota💕

Dedicado a MarielQuijas

Narra Juan Luis

Ella me correspondió el beso. Un beso que enseguida se fue intensificando. Volví a bajar mis manos a sus muslos. Ella entrelazó sus dedos en mi nuca. Puso sus piernas a los costados de mi cadera, envolviéndola.
-Nunca lo he hecho en la playa.- susurro en mi oreja.
-Pues hoy lo vamos a experimentar. - le arranque el sujetador.
-Tu y tú manía de romperme los sujetadores - dijo sensualmente.
-Por muy bien que te queden son un estorbo, por eso los rompo.- la bese y entre con ella en el mar. El agua me llegaba un poco más abajo de la altura de mi pelvis.
Baje mis labios a su cuello, ella echo la cabeza hacía atrás, dejándome más espacio. La apegue más a mi erección y ella gimió.
-Juan te necesito dentro.-
-Shhh...No tengas tanta prisa preciosa, la noche es joven.- mordí su clavícula a lo que ella gimió. Fui dejando besos hasta llegar a sus pechos. Cogí uno y lo mordí, lo lamí y le deje marcas, mientras que el otro lo masajeaba con mi mano libre, ella no paraba de gemir y a apegarse más a mí.
Y eso me excitaba demasiado. Cambie de seno e hice el mismo procedimiento. Volví a unir nuestros labios en un beso muy candente, ella mordió mi labio inferior a lo que yo gruñi. Me miró divertida. Metí mis dedos por el elástico de sus bragas. Y los frote contra su clítoris.
-¡Oh! ¡Dios mío!- gimió - ¡Juan!- yo seguí frotando mis dedos contra su clítoris hasta que le metí dos de ellos.
-Como me gustaría hacerte un buen oral ahora mismo.- ella no paraba de gemir. La quite sus bragas y ella me quito los boxers- Preciosa no tengo condones.-
-No importa yo tomo la píldora. - le sonreí maliciosamente. Saqué mis dedos y me los metí en la boca.
-Sabes tan bien. -la bese cálidamente. Entre en ella. A lo que los dos gemimos, estar dentro de ella era el maldito paraíso.
-¡Juan!- gimió ella. Me encanta cuando ella gemía mí nombre, pose mis labios sobre los suyos. Después de muchas embestidas los dos llegamos al clímax. Salimos del agua, ella iba a coger su ropa interior pero la cogí del brazo.- Déjala.-
-Juan es Victoria Secret.- le insistí con la mirada- Juan no puedo dejarla ahí.-
-No te preocupes por ello. Ahora no la vas a necesitar - ella me miró enarcando una de sus perfectas cejas.- Hace seis años que no te tocó, te voy a hacer todas las posturas del kamasutra y más. - dije pícaramente.
-¡Oh Dios mio!- rei.
-Eso es lo que dirás mañana.-
-¡Estas loco!-
-Si y mucho.- la bese - Preparate preciosa por que mañana no vas a poder ni caminar.-
-No puedes tener tanta energía para hacerme eso.- le mire maliciosamente.
-Creeme que si. Te voy a sacar hasta el último orgasmo. Ahora sabrás lo que es hacerlo duro.- le mordí el lóbulo de su oreja derecha, mientras la apegaba más a mi. Ella se sobre salto cuando volvió al sentir mi erección en su trasero.
Entramos en la cabaña.
-¿Alguna vez te lo ha hecho anal?-
-¡Juan!-
-¿¡Que!? Es solo una pregunta. ¿Te lo ha hecho?-
-¡No!- dijo sonrojada.
-¿Eso significa que tú perfecto culo sigue siendo virgen?- asintió, con un rubor más intenso.- Me alegro de que ese imbécil no te haya llegado a robar la virginidad de ninguna parte de tu cuerpo. ¿Me la otorgarias?- dije, mientras besaba detrás de su oreja.
- Quiero que seas mi primera vez en todo.-
- Me gusta ser tu primera vez en todo.-bese su nuca.-Te prometo que apenas te dolerá.-
Empezamos a subir las escaleras hacía la habitación, le di una nalgada, lo que hizo que ella saltase. La tire en la cama, ella cayó boca a bajó, me puse entre sus piernas y empecé a besar su preciosa espalda, mientras que con mis manos masajeaba su grandioso culo.

-Tienes una piel tan suave.- fui bajando mi boca hasta la parte baja de su espalda. Su piel se erizo ante esto. -Necesitó que te pongas en cuatro ¿Si?-
-Si...- suspiro.
-¿Quieres parar?-
-No.-
-Si en algún momento quieres por que te duele o cualquier cosa, solo dímelo.-
-Esta bien.- ella se puso en cuatro dejándome en vista su precioso culo en pompa, acaricie sus muslos disfrutando de su suavidad, mordí su nalga izquierda a lo que ella gimió. Entre lentamente en ella, grito del dolor.
-¿Estas bien preciosa?-
-Me duele.- susurro.
-¿Quieres dejarlo?-
-No.- «Mi preciosa chica siempre dispuesta a complacerme»

Hola mis hermosas y hermosos porqueamistas, no sé cuántas/os lectoras/es vais a leer este capítulo
Ya sabéis hay gente que encuentra el contenido sexual como algo depravado. ¡Pero bueno! A mí me da igual por lo tanto lo puedo respetar.

Muchas gracias por leer está novela y las demás.

Voten y comenten.
Les deseo un espectacular día ❤

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