Mi ángel.

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Lo monótono de la vida a los 9 años de un niño es tan sencillo a la vista de los adolescentes o adultos. Pero no todos pasan la misma niñez, los mismos juegos y diversiones, hay otros que simplemente no les agrada para nada.
Una niña de cuarto grado de primaria, se encuentra en su habitación alistandose por su madre; la señora le cepilla su larga cabellera negra. La pequeña niña morena esta observando su propio reflejo en el espejo, no le agrada que su madre la peinara, siempre que lo hace puede sentir como si una aspiradora le succionará el cabello.
Una vez lista baja trotando las escaleras, toma su lonchera. Camina por la sala, se despide de beso con su padre y madre. Desde el marco de la puerta observa el autobús escolar, corre en dirección a el para no demorar.

Ya pasó un buen rato desde que tiene la clase de matemáticas, a Amatista no le grada en lo más mínimo, así que siempre toma asiento en la parte trasera del salón, justo en una esquina. Les gusta su lugar, pues desde ese ángulo puede ver todo lo que sus compañeros hacen. Observa como pasan algunas notas de extremo a extremo, otros se tiran bolitas de papel cuando la profesora Rose Cuarzo da la espalda para poder escribir en la pizarra.
La voz de la maestra era cantarina y arrullaba en la opinión de Amatista.
Bosteza y al mismos tiempo pega su frente en la mesa, aburrida de todo este tema de dividir y multiplicar.
Como todo niño, ve una parte de la mesa en blanco, es ociosa y algunas veces terca, mucho, mejor dicho.
Toma un plumón que se encuentra en su portalápices con una pegatina de Ángel, desde su bulto tirado en el suelo, el color morado es su favorito, lo destapa y con todo el aburrimiento que puede tener uno en la clase de matemáticas, decide escribir.

"Estoy aburrida :("

Una vez escrito bufa por lo bajo y suspira.
El timbre dio acto de presencia haciendo que todo su grupo saltaran desde sus lugares listos para irse de ahí.

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Una niña rubia de 9 años de edad, corre lo más rápido que sus piernas pueden. Quiere perderlas, no quiere que la golpeen de nuevo. Corre por el pasillo cerca del salón de matemáticas. Una vez que esté dentro, las de sexto año no pueden entrar y así por un rato la dejaran en paz. Pero no pudo llegar al salón, ellas son más rápidas, más fuerte y más grandes.
Dos niñas de sexto año de primaria perseguían a su única diversión en la escuela. Podían verla que entró al pasillo, encerrándose justo donde lo molestaba. Peridot no era nada atlética y fue fácil para ellas, llegar a jalarla desde su delgado brazo.
Lo que provocó su caída de la delgada niña.

-¿A donde crees que vas?- dijo una niña alta algo fornida de cuerpo, sus rostro y brazos tenía unas marcas de nacimiento.-No has saludo.-

Peridot se retorcía para poder zafarse de los agarres de las dos chicas.
-Dejame Jasper...- decía entre dientes.

Las manos de las dos chicas comezón a jalonearla. Su uniforme bien planchado ahora podía hacer competencia con las arrugas de una anciana. Su coleta estaba arruinada y su mochila lo pateaban como si basura se tratara. Garnet metía la mano en el bolsillo de su blusa, esculcando, en busca de dinero que siempre lo encontraba ahí. Dicho y echo lo buscó.

-Gracias alíen, ahora tengo para doble almuerzo.- ambas chicas se carcageaban llenas de ponzoña.
Una vez fastidiadas por el tiempo, sonó la campana. La votaron por los suelos y pisaron una vez más a ella como a su cosas.

Peridot toma su gafas que estaba en el suelo, se lo acomoda era difícil pues se torció por el forcejeo. Se pone de pie y camina hacia el salón de matemáticas.
Esta cansada de ser molestada por las bravuconas de la escuela, no había día que no le golpearán o insultaran.
Hoy no desea sentarse adelante como siempre, decide tomar asiento en la parte trasera, justo en una esquina.
Lleva escuchando a la profesora hablar sobre distintos temas. Podía sentir sus párpados cansados, y adormiladas. La maestra indica que dará dictado, Peridot levanta la libreta, dejando ver unas letras de color morado. La rubia niña lee. No sabe porque pero desea contestar aquel oración. Toma su plumón verde - su color favorito - y escribe abajo del primero.

Mi Ángel. (One-Shot)Where stories live. Discover now