❄La Chica Que Lo Sabia Todo❄

-FlashBack-

-FlashBack-

Subía las escaleras lentamente tratando de no hacer ruido en las placas de madera que la sostenían.Sus manos temblaban levemente al sentir el frió del invierno sobre ellas, había olvidado sus guantes en la convención y encima, no había conseguido lo que su amigo Lean le había mandado comprar, estaba claro que mañana tendría que aguantar una estúpida pelea por parte de él.

Agh...Odio el frío, Odio a Lana, Odio a todos...

Su cara describía perfectamente la clase de día que había tenido, Horrible. Mientras tanto le rogaba a los dioses del derrame nasal,que su mamá no se de cuenta de su presencia y que siguiera su preciado sueño sin que su chancla tocara su rostro.

Llegó a su cuarto, por suerte su mamá había hecho caso omiso a su llegada a altas horas de la madrugada. Caminó por este, tanteando a oscuras por los lugares en donde pasaba,y por mala suerte suya, una maldita mesa había decidido arruinarle su dedo derecho preferido.

Ahhh!La pu...nta del cerro Otto...que más quieres de mi Dios?? Mi virginidad?!

La pelirroja maldecía en silencio tratando de calmarse y no tirar la estúpida mesita por la ventana, odiaba a esa mesa desde el día en el que su madre la había comprado y ahora mucho más luego de haber casi roto su dedo pequeño ¡Maldita mesa!

Abrió sus sábanas dispuesta a irse a dormir, pero parece que el destino no la dejaría libre ni un momento, ya que al solo segundo de haber colocado un pie en sus suaves sabanas, alguien, del otro lado de la habitación aclaró su garganta, tratando de llamar la atención de la pelirroja que todavía no se encontraba durmiendo.

-Ejem...

-Q-Que puto susto tío!- Susurró gritando,mirando a esa persona que se encontraba frente a ella.

-Me debes una explicación Marie...-El chico poseía una mirada dominante hacia su hermana, aún no podía creer que esa persona había nacido en el mismo lugar que él. 

-Que yo sepa no te debo nada- Contestó de la misma forma ella.

-Pues que yo sepa, a nuestra madre no creo que le agrade mucho el hecho de que su hija primeriza,haya salido sin permiso a un convención llena de extraños y que luego haya vuelto sin guantes y casi con hipotermia a las 2:30 de la madrugada.- Contraatacó el chico en pijamas, sabiendo que obtendría algo a cambio.

-¿Qué quieres de mi?-La chica se había dado por vencida, estaba cansada y no tenía ganas de discutir ya que le estaba empezando a doler la cabeza.Pero la cosa era que ella no sabía lo que pasaría después, ella no sabía lo que decía en esos momentos, se podría decir que estaba segada por el sueño y cansancio.

-Me deberás un favor... el que sea, el que quiera y cuando quiera o si no... veré como la chancla voladora de nuestra madre golpea fuertemente en tu rostro.

-Bueno bueno... pero déjame dormir de una buena vez... aghhh!- Pronunciaba mientras acariciaba sutilmente la parte delantera de su cabeza, la resaca no era para ella en absoluto.

-Ok... Te dejo... recuerda nuestra promesa.

Luego de mencionar aquellas palabras, la chica no tardó mucho tiempo en sumirse en sus sueños extraños.Pobre niña... podría decirse que suerte no era la mejor.

-Fin FlashBack-