23° NO ME OLVIDES ❤

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CAPITULO 23

Cuenta Peter

No sé por qué razón, pero aquí estaba, a punto de llamar al timbre de casa de Lali. ¿Qué por qué? No tenía ni la más mínima idea, pero creía deberle una por el desastre que le monté en su cocina con el desayuno el otro día, aunque se lo devolví invitándola a desayunar.

Pero olvidemos eso, no sé por qué estaba aca y menos con el desayuno, que acababa de comprar en el Starbucks de abajo.

Me dejé de pensar y llamé al timbre.

¿Qué era lo peor que me podía hacer? ¿Tirarme el café encima?

Esperé unos minutos y al ver que no abría, volví a llamar, se escuchó un "Mierda, que ya voy" Ella y su buena educación.

Cuando abrió la puerta, no me dio tiempo ni a decir buen día porque me había cerrado la puerta en la cara. Por lo menos no me había tirado el café encima.

Volví a llamar una vez más.

Lali:¡Andate a la mierda Pedro! -dijo desde dentro-

Peter:Traigo el desayuno -dije ignorando las bonitas palabras que me había dedicado-

Lali:¿Qué? -escuché que preguntaba confundida. Me la imaginaba con el ceño fruncido y para mi sorpresa fue exactamente así como estaba cuando abrió la puerta, sonreí levemente y me dejó pasar- ¿Por qué has venido? -preguntó y me encogí de hombros-

Peter:Ya te lo dije, traigo el desayuno -dije mostrándole la bolsa de papel que contenía dos cafés y una docena de medialunas-

Lali:¿Por qué? -preguntó-

¿Dejaría de preguntar ya? Ni yo sabía el por qué lo había hecho.

Peter:Deja de preguntar y pongámonos a desayunar que se nos va a hacer tarde

Se giró hacia la cocina y comenzó a andar en busca de lo que necesitaba para poner la mesa.

Mientras dejaba la comida en la mesa y me quitaba la campera para dejarla en el sofá, me fijé en lo que llevaba puesto, aún no se había vestido para ir a trabajar y supuse que lo que llevaba era el pijama, estaba compuesto por un jeans corto que le hacía un perfecto culo y una remera vieja de manga corta que llevaba por dentro del pantalón. Debía estar loco porque era una de las veces que más sexy la había visto y eso que llevaba un conjunto como para nominarla a la peor vestida del año, pero seguía sin saber la razón por la que, deseándola tanto aun no me había cogido con ella y eso, me estaba matando.

Una vez preparado todo, nos pusimos a desayunar, y nos sentamos uno delante del otro.

Peter:Te ves diferente -solté sin más-

Lali:Mmm... ¿Gracias? -dijo mientras fruncía el ceño y soplaba el café para que se enfriara, sonreí ante esto último-

Peter:No te lo he dicho a mal, sonreís, que es algo a lo que no estoy acostumbrado -sonrío nuevamente- Ves, lo que yo decía. Además que llevas esa ropa -señalé su vestuario y se miró- que no es precisamente lo más provocativo que tenes en el placard y aun así te ves bien

Lali:¿Tenes fiebre? -preguntó divertida poniendo su mano en mi frente- Esto no es normal en vos

Peter:Yo también puedo ser halagador, no te penses que por recibir tantos cumplidos me he vuelto un egocéntrico, también se decirle cosas bonitas a los demás -sonreí-

Lali:Que de cosas estoy aprendiendo hoy... -dijo más interesada en su medialuna, que se le acababa de terminar, que en mí- ¿Te vas a comer tu medialuna? -preguntó entre comillas, y digo eso porque antes de que le respondiera ya la estaba engullendo-

Peter:Que gran apetito tenes, mujer -musité y gruñó al no haber escuchado mi comentario-

Lali:¿Qué pasa? -preguntó bebiendo algo de su café y cogiendo otra medialuna-

Peter:Que no llegamos -dije mirando el reloj de pared que tenía colgado en el living y se giró a mirarlo ella también-

Lali:Voy a vestirme -dijo metiéndose en su pieza-

Mientras ella se vestía yo me entretuve en recoger el desayuno. A los diez minutos salió vestida y me regaló una sonrisa, al ver la cocina y la mesa recogida.

Cogimos el ascensor y bajamos hasta el vestíbulo, donde había un chico joven con aproximadamente la misma edad que nosotros que supuse que era el portero.

Saludó a Lali muy amigablemente, demasiado para mi gusto.

Lali:Creo que dejé el auto bastante lejos

Peter:¿Tu auto? -pregunté y ella asintió con la cabeza- Estaba pensando en ir en mi moto -dije señalando mi preciosa Harley de la que estaba muy orgulloso-

Lali:No sabía que tenías una moto -dijo... ¿nerviosa?-

Peter:Pues ya lo sabes -sonreí- Dale, subi -dije una vez sentado. Le tendí la mano para ayudarla a subir y me percaté de que le temblaban- ¿Pasa algo? -pregunté y negó- Entonces vámonos -dije cuando se sentó-

Lali:Pará -dijo cerca de mi oído y giré mi cabeza para mirarle- Nunca he montado en moto -dijo avergonzada-

Peter:¿Por eso estabas nerviosa? -pregunté y ella asintió con una tímida sonrisa haciéndome reír- Pareces la típica adolescente de las películas, esas a las que le da miedo que su novio el rebelde la lleven en moto -rió ante mi comentario y yo sonreí cómo boludo-

Busqué sus manos y las coloqué en mi cintura.

Peter:Agárrate fuerte de mi cintura y no te pasará nada ¿ok? -asintió- ¿Lista?

Lali:Lista

Peter:Pues vamos

Encendí la moto y al notar que comenzaba a aumentar la velocidad, sus manos se aferraron con mucha más fuerza a mi cintura, me hubiera quedado así toda la vida.

Cuando llegamos, la recepcionista me guiñó un ojo, y yo le respondí con el mismo gesto, Lali me miró mal, pero en vez de preguntarle el por qué de esa mirada, preferí dejarlo pasar.

Cada uno se fue por su lado, ella se dirigió a su despacho mientras yo iba a ver a Manuel para firmar el contrato.

***

Tenía bastante claro que ese laburo iba a ser mío, tenía cartas de recomendación de gente bastante importante en el mundillo empresarial y eso me facilitaba mucho las cosas.

Me estaba instalando en mi nuevo despacho cuando alguien entró, al levantar mi mirada me encontré con una rubia, ojos verdes y un escote que casi le llegaba al ombligo.

Xxx:Hola -dijo coquetamente y le devolví el saludo de la misma manera- Siento molestar, solo quería conocer al nuevo del buffet -dijo haciendo tirabuzones con su pelo-

Peter:Peter Lanzani -me presenté levantándome de la cómoda silla que había en el despacho-

Xxx:Mercedes, pero podes decirme Mechi -dijo dándome dos besos-

Y no sé cómo pasó pero diez minutos después "Mechi" estaba sentada encima mío mientras me besaba. Me pareció muy bien el tonteo que llevábamos al principio hasta que me besó y no sentí nada, absolutamente nada. ¿Qué mierda me estaba pasando? Yo antes estaba con una mina cada noche y cumplía como todo un caballero.

Le intenté seguir el beso decentemente, pero la imagen de Lali aparecía en mi cabeza todo el rato.

De repente la puerta se abrió y Lali entró mirando unos papeles aun sin alzar la cabeza, pero cuando me fui a separar de la rubia para que no nos viera en acción, levanto la cabeza, miró la imagen que tenía ante sus ojos, tragó hondo y dio un portazo antes de desaparecer detrás de la puerta de cristal del despacho.

NO ME OLVIDES ❤Where stories live. Discover now