1). Culpabilidad

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_ ¿Qué debería hacer? – Se peguntaba Asami Sato, la hermosa ingeniera y dueña de Industrias Futuro, que después de haberse recuperado del colapso, volvía poco a poco a ser una de las más grandes empresas de Ciudad Republica. –

_ Señorita Sato, la reunión con los proveedores es en treinta minutos. – Vociferó la secretaria por el teléfono. –

_ Gracias Ming.

Estaba frustrada, estaba poniendo primero su trabajo ante su relación con Korra. Le dolía no tener tiempo para ella, le destrozaba llegar tarde a casa, no almorzar con ella ni estar allí cuando su niña abriera los ojos. Le dolía, pero tenía claro que dejar a Industrias Futuro no permanecería la memoria de su padre. Quien después de haber dedicado años en ella, debía mantenerse a la cabeza y llevar la empresa a los sueños que su padre no pudo realizar.

Pero que duro era que la persona que más amaba, estaba sufriendo por su culpa. Pero no podía dejar de un lado su trabajo, ocupaba la mayor parte de su tiempo, en realidad... ocupaba todo su tiempo. La morena debía de entenderlo pero aun así eso la asustaba un poco ¿Y si no lo entendía? ¿Y si por su trabajo no podía llevar una relación? ¿Y si la dejara? Todo ello, la iba matando poco a poco.

~Luego, muy, muy tarde ya~

Era ya la madrugada, llegó a casa muy cansada. Entró en la cocina. No quiso comer. Dejó las llaves en la mesa. Subió al cuarto. Se paró en el umbral de la puerta, miró el reloj y marcaba las 2:15 am. Miró al suelo.

_ Qué tarde es. – Susurró. –

Suspiró y de inmediato fijó su mirada en el cuerpo que estaba en su cama, era el de su chica. Korra quien se quedó dormida esperándola. No pudo evitar sentirse culpable. Era difícil creer que en una relación el poco tiempo dedicado influye en una gran parte.

Se acercó lentamente. Korra se veía tan hermosa dormida, tan frágil. Se sentó en el borde de la cama, se quitó las botas y miró a la mesita de noche y había una hoja.

Era una carta de Korra, escrita momentos antes de quedarse dormida.

Asami empieza a leerla...

<< Mi hermosa princesa.

Espero que te haya ido muy bien en la empresa. Lo siento por no esperarte. Te deseo que pases una bonita noche.

Con mucho amor, tu novia. >>

_ Korra... – Susurró. – Lo siento, mi cielo.

Se acercó y le dio un beso apasionado en el cuello.

"Mi dulce Korra." Pensó. Y le acomodó un mechón que tapaba sus ojos cerrados. Y se quedó mirándola pensando en que no debería perder el tiempo, tenía al lado una mujer grandiosa y si seguía así, la perdería.

Korra sintió aquel tacto de Asami que le fascinaba. Se despertó algo perdida, la tenue luz de la lamparita de la mesita de noche le fastidiaba en los ojos.

_ ¿...'Sami? – Dijo con sus hermosos ojos azules entreabiertos. –

_ Shhh, vuelve a dormir. Siento haberte despertado. – Dice Asami pasando suavemente su mano por la cabeza de Korra. – Ya estoy aquí amor, duerme.

Korra le extendió los brazos para que se acostara junto a ella, así que Asami obedeció y Korra la rodeó con sus brazos, poniendo Asami su cabeza en el pecho de la morena y Korra le dio un dulce beso en la cabeza.

_ Te amo, 'Sami. – Dijo cerrando sus ojos y abrazándola más fuerte. –

_ Yo te amo más amor. – Expresa Asami sintiéndose culpable, pero la amaba con una intensidad superior a todo lo que sintió por sus amores pasados. –

Korrasami CollectionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora