Una simple Frase

Todo había cambiando con una simple frase.... Una frase un poco complicada por cierto

Nunca se habia esperado semejante declaración, aunque claro, todo podía pasar cuando uno estaba al lado del Primer Rey.....Quien por cierto, no tenia el más mínimo tacto al emocionarse.

Kuroh llegó a casa tranquilo, al abrir la puerta de su hogar, se dio cuenta de que Shiro lo esperaba en la puerta, y de inmediato le soltó:

-Kuroh, vamos a tener un bebé- el peli plata lo miró sonriente y luminoso, como siempre.

Después de semejante declaración, Kuroh solo recuerda haber despertado en las piernas del otro y con un trapo frío en la cabeza, mareado de la impresión.

Si, esa frase había sido el inicio de una nueva aventura para el clan plateado.

Kuroh se despertó temprano, como ya era su costumbre, tenía que preparar el almuerzo que Neko se llevaría al colegio, a su lado dormía plácidamente el dueño de todo su ser, alma, vida y corazón, Isana Yashiro, Alias El Rey de Plata, Adolf K, Weissman, y Rey Inmortal, y para él, su amado y querido amante, y futura "madre" del hijo de ambos, Kuroh lo miró sonriendo tiernamente, mientras acariciaba con suavidad el cabello del otro y miraba el vientre donde crecía la más grande de las bendiciones.

Apurado se levantó y siguió la rutina de todas las mañanas, levantó con insistencia a Neko, le preparó un delicioso desayuno, y la mando corriendo a la escuela, a la peli rosada se le miraba feliz, ya que había hecho amigos y continuamente aprendía cosas nuevas, aunque seguían sin gustarle los uniformes...Kuroh prosiguió a hacer el quehacer que le quedaba pendiente en la cocina, cuando sintió que unos brazos lo envolvían con suavidad.

-el doctor dijo que debías descansar- dijo suavemente Kuroh a Shiro- Pronto nacerá nuestro hijo y debes estar fuerte, iba a subirte el desayuno en unos minutos-

Se volteó y abrazo al otro que lo miraba expectante

-¿Qué pasa?- pregunto curioso el peli negro

Por toda respuesta Shiro lo besó de forma apasionada y tras separarse un poco del otro dijo con el rostro sonrojado

-no te preocupes, después de todo soy el rey plateado, el primer rey, tengo la fuerza suficiente-

-lo sé, pero aun así me preocupa- besó la frente se Shiro con suavidad- Anda sube a la habitación, recuerda que en la tarde vendrán todos, y me refiero a todos-

Aquella tarde iba a ser complicada, quería que Shiro descansara, por instancias de neko (aunque también pensaba en involucrar a unos cuantos reyes en el asunto) habría una fiesta para Shiro, algo así como un signo de respeto para el rey plateado, y aún quedaba mucho por hacer, pero no l e molestaba, finalmente lo único que quería era hacer a su amado feliz.

-está bien- dijo resignado el otro- pero quiero porción extra de arroz por la injusticia- y dejo a Kuroh terminando el desayuno.

Por un instante se escucharon laspisadas del otro escaleras arriba, y el peli negro sonrió, prosiguió con lospreparativos de la fiesta y el desayuno, mientras hacía aquello empezó a pensar en que quedaban pocas semanas para conocer a su hijo o hija, no habían querido saber el sexo del bebé porque Shiro había querido que fuera sorpresa.    

Y es que estar rodeado de reyes, hacia que uno se acostumbrara a cosas extrañas..... al menos eso pensaba el pelinegro mientras ponía en el plato de Shiro una doble porción de arroz.