Bad girl «N.H»

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- ¡Cassie, levántate! -Grita mi amiga saltando en mi cama.

- ¡Bájate, Barbie!

- ¡Que te levantes! Tenemos cosas por hacer.-Dice ella dejando de saltar.

- ¿Qué no me oyes? Déjame dormir, estúpida.

- Tenemos que comprar cosas para la fiesta de hoy.-Susurra.

- Bien. Pero salte, voy dormir más.

- ¡Son las 8 de la noche! Tus siestas son bastante largas.

- Cállate.

Quito las sábanas que están sobre mi cuerpo y bajo.

- ¿Cuál es tu obsesión de andar por todas partes sin camiseta? Cúbrete con algo.-Habla mi madre.

- No.

- Tu padre y yo viajaremos por un tiempo por asuntos del trabajo.

- Bien por mí.-Subo y tomo una camiseta para luego bajar e ir a comprar bebidas con Bárbara.

- ¡Vodka! -Reímos.

- Pues claro, una fiesta sin vodka no es una fiesta.

- ¿Traes dinero? -Susurra ya en la caja.

- No.-Tiro la botella a la cabeza de la cajera, tomamos las cosas y salimos corriendo.

- ¡Seguridad!

- ¡Nos persiguen!

- ¡CORRE MÁS RÁPIDO! -Subimos al auto y piso el acelerador.

- Estuvo cerca.-Reímos.

Tras unos minutos llegamos a mi casa.

- Prepárate, mis padres fueron a cenar pero llegaran en unos minutos.

- Voy.

[...]

- Hija, por favor trata de comportarte en lo que tú madre y yo no estamos en la ciudad, por favor.

- Claro.

Tocan el timbre, voy a abrir y me encuentro a un chico rubio de ojos azules bien guapo.

- Buenas noches, ¿está el señor Johnson?

- ¿Tú quién eres?

- Soy Niall Horan, me contrataron para cuidar a su hija, Cassie.-Un chico, y encima sexy. Esto será fácil.

- El señor no está. Dijo que no necesita que cuiden a su hija, se la llevaron con ellos al viaje.

- Disculpa, ¿quién eres?

- Me llamo Victoria, trabajo aquí.

- ¿Con shorts de diseñador y manicura de 300 dólares?

- 350.-Corrijo.

- Tu eres Cassie.-Afirma y cierro la puerta pero su pie lo impide.- No te librarás de mi fácilmente.

- ¡Niall, bienvenido! -Mi madre va hacia él y le estrecha una mano.

- ¿En serio? ¿Un chico? Vaya, pensé que harían algo más inteligente.

- ¿Podrás con ella? -Pregunta mi padre y río.

- Nadie puede.

- Claro, podré.-Sonríe. No sabes en que te haz metido, niño.

- ¡Barbie!

- ¡Cassie!

- ¡Búscame las bragas negras!

- ¡Cassie! -Me regaña mi madre. Río.

- Las necesito.-Me encojo de hombros.

- Al menos podías enviarle un texto.

- No.

- ¡¿Las que son de encaje o las normales?! -Grita mi amiga desde el piso de arriba.

- ¡La más sexy! -Digo mirando al rubio, levanta una ceja y sonrío divertida.

- Adiós, hija, tú madre y yo saldremos. Niall, avísanos cualquier cosa.

- Si, señor.

- Adiós.-Subo las escaleras.- ¿Todo listo?

- Aja, ¿ya sabes cómo deshacerte del rubio?

- ¿Quién me crees? Claro que lo sé.-Me quito la camiseta y tomo unos shorts cortos.

- Lo vas a seducir.

- Tu qué crees, solo es una pequeña distracción.-Río levemente y bajo a la cocina encontrándome con el sentado en el sillón. Niall dirige su mirada hacia mí y abre los ojos como platos.

- ¡Ponte algo!

- Mira niño, esta es mi casa, que vengas a vigilarme ya es suficiente, no me dirás que hacer y que no.

- Que gracioso, eso es justo lo que haré.

- Inténtalo.-Me acerco a él peligrosamente, me siento en sus caderas y veo a Bárbara reprimiendo la risa en la puerta de la cocina.

- ¡¿Q-qué haces?! ¡Quítate! -Me empuja.

- ¡¿Cuál es tu problema, inepto?! -Barbs sale por la puerta trasera en completo silencio justo como lo planeé.- ¿Tienes miedo de lo que pueda hacer, Horan?

- Estas loca.-Afirma.

- Dejemos los halagos. No te funcionará.

Esta será una larga noche.