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Cap. dieciséis: Los inter-cursos II

P. D:    Sebastián 

No dormí en toda la noche, a mi mente se venía el recuerdo de Evans agarrado de manos con Nathaly y llevándola al final del pasillo donde solo hay salones vacíos, ese pensamiento me revuelve el estómago que hacían ellos en unos salones vacíos, no puedo llegar sin más a pedirle explicaciones a Nathaly pero quiero que me lo diga es doloroso dejar correr mi imaginación pensar en que la haya besado, que haya recorrido todo su cuerpo con las manos y que haya escuchado los gemidos de placer que salen de su boca ¡BASTA Sebastián! grita mi conciencia solo me hago daño a mí mismo pensando esas cosas. Me dirijo a el instituto hoy es la competencia de voleibol, a pesar de que no quiero ver a Evans con Nathaly otra vez voy a ir a verla competir, al llegar al instituto voy directamente a mi casillero y allí esta ella parada esperándome

- ¿Qué haces allí?- digo con más brusquedad de lo que pensaba

- Yo quiero hablar contigo- dice ella pero no me mira a los ojos

- No deberías estar practicando- digo con sequedad

- ¿Quieres que me vaya?- pregunta ella, al ver que no respondo- bien entonces adiós- dice ella dándose la vuelta, mi cuerpo se movió solo y la agarro de un brazo

- Espera Natha…- digo pero me detengo al ver la mueca de dolor que pone- ¿qué te pasa en el brazo?- pregunto soltándola

- N… nada- dice ella, me acerco más y le subo la manga de la camisa, enseguida veo un gran moretón que resalta en su piel blanca

- Pero que te ha pasado- digo preocupado ella se baja la manga rápidamente pero no me responde en eso pienso y me entra una ira enorme- fue él verdad?- le pregunto pero ella no me mira

- !No!, fue mientras practicaba- dice ella

- No me mientas Nathaly- le digo mientras me corre por las venas una ira que no puedo soportar- lo voy a matar- le digo mientras me doy vuelta

- No, Sebastián créeme fue practicando por favor no te vayas- me suplica me volteo para reclamarle y la miro tiene los ojos vidriosos me acerco a ella y la abrazo protectoramente

- Esta bien, siento a verme comportado asi- dije besándola en el cabello

- Pensé que estarías enojado por lo de ayer- dijo ella mientras tenía su cabeza metida en el hueco de mi cuello

- Creo que la palabras que buscas es dolido- dije apartándola un poco para verla- me sentí muy mal cuando los vi agarrados de manos Nathaly fue el peor golpe que me pudiste a ver dado- dije con sinceridad no estaba para ocultar mis sentimientos en ese momento

- Lo siento, lo siento tanto- dice mientras se le resbalan lágrimas de los ojos yo ya abrazo para tenerla más cerca de mí

- Esta bien no llores- le digo acariciándole el cabello- pero solo prométeme una cosa- digo mientras tomo su cara en mis manos

- Que?- dice ella mientras me mira a los ojos

- Que no te acercas más a él- le digo pegando mi frente con la de ella- por favor- le ruego, ella se queda callada ¡dios! esos minutos fueron eternos y me da un escalofrio pensando que diga lo que no quiero oir

- Esta bien- dijo ella, yo la abrace más fuerte no la quiero con nadie que no sea yo, ella se separa

- Tengo un juego que ganar, me acompañas- dice ella con una sonrisa

- Claro- digo mientras caminamos 

Después de la charla que tuvimos la deje en los vestidores con ganas de ser yo quien la desvista cierro los ojos imaginármelo ¡dios como deseo a esa chica! salgo de mi trance y voy a las gradas para ver el juego. Cuando llego ya están Juan, Jonathan y hasta Marco, me siento entre mis dos mejores amigos con una sonrisa