Una más de las Jenner

[New Part]

Termine de aparcar el auto y suspiré agotada por tres niños y recién eran las 1:50 de la tarde.

En el camino, Reign había comenzado a llorar sin razón aparente y no podía conducir y consolar al bebé así que Mason tenía que hacer el trabajo por mí aunque no era muy dulce con el bebé que dijéramos. Penelope de repente comenzó a quejarse del ruido que hacía Reign y simultáneamente empezó a llorar. Así que la única solución fue ofrecerle a Penelope llevarla ir a comer helado, antes de almorzar por lo cual Kortney me mataría pero era la única solución. Aunque al hacerlo Mason me reprochó que porque no le había ofrecido a él el helado primero y etc. etc. etc.

— Bien P, baja — Tomé su manito izquierda ya que en la otra llevaba el vaso de helado y sí, me tocó comprar en vaso porque terminaría regando los cojines de mi hermoso y costoso auto. Rodee el auto con una Penelope con la boca totalmente sucia y abrí la puerta del lado de Mason — Baja Mase.

Bajó y le tendí la mano de su hermanita para que la sostuviera mientras desabrochaba a Reign.

— No se vayan a mover — Pedí y desabroché a Reign del asiento de bebés, lo tomé con delicadeza y lo puse sobre mi brazo derecho. Extendí mi mano izquierda y tomé la mano de Penelope — Ven Mase, no te quedes atrás.

Y obedeció, lo que parecía ser por el poder del helado.

Entramos al ascensor y le pedí a Mason marcar el doceavo piso. Fueron largos segundos pero finalmente las puertas se abrieron. Lo primero a la vista eran los múltiples percheros con diferentes prendas de la colección colgando en ellos, todos iban de un lado a otro. Por otro lado, estaban las modelos que previamente habíamos escogido para la colección y hoy se les estaban tomando las últimas tomas para la página.

Salimos del ascensor e inmediatamente Klaus llegó entusiasta.

— Pero mira esos tres ponquesitos que traes Keisy, ¿Son tuyos? — Bromeó aunque la verdad muy poco me hizo reír — ¿Estás bien?

— No muy bien la verdad, escuche cosas que no quería escuchar — Confesé y seguí caminando hasta la única oficina del piso con Klaus siguiéndome — La vida es injusta, ¿No crees Klaus?

— No creo que esa frase sea válida para una Jenner — Aseguró sarcástico.

— Mi vida no es perfecta, aunque lo creas no lo es — Afirmé y río — En enserio Klaus.

— Sí sí — Le restó importancia a lo que decía y abrió la puerta blanca por mi — Trata de seguir viviendo con tu vida imperfecta allá adentro.

— Muy gracioso — Entré y visualicé a mis dos hermanas, junto a una rubia hermosa y las dos mujeres y el hombre que eran algo así como el cuerpo ejecutivo. Aún no recordaba sus nombres lo cual es muy grosero de mi parte pero había mucha gente involucrada en este proyecto.

— ¡Pero mira quienes vinieron! — Exclamó Kendall emocionada, se levantó de su asiento y saludó con fuerte beso a Mason en la mejilla y tomó en brazos a Penelope — ¿Estás comiendo helado? ¿Porque comen helado? ¿Ya almorzaron?

Preguntó y tanto Mase como Penelope negaron lo que hizo que Kendall me mirara reprochante.

— Un helado no los va a matar, tranquila — Dije y rodó sus ojos. El hombre, de cuál aprenderé su nombre algún día trajo dos asientos más a la mesa donde pude sentar a Mase y a Penelope mientras acabarán su helado. Y por lo tanto Reign se quedaría en mi regazo.

— Disculpen, ¿tienen galletas o gelatina o algo de comer que le pueda dar a Reign? — Cuestioné y la mujer morena se levantó amablemente para buscar comida para el bebé — ¿Y ustedes quieren algo?