Obsesión

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¡Hola! aquí la continuación de esta historia :D No abandonaré el fic, simplemente soy lenta u_u. Gracias y disfruten ;)

Mientras Virus se arreglaba frente al espejo escuchó aquellos inconfundibles quejidos que venían de la habitación de al lado. "Que raro", pensó, pues Trip en general era tan dormilón como los felinos que tanto le gustaban y no disfrutaba mucho del sexo mañanero.

—¿Trip?— Virus entró con algo de recelo al cuarto de su compañero, pues normalmente respetaban la privacidad de cada uno, pero al rubio más alto no pareció importarle. Estaba sobre su cama destendida, con Aoba sentado entre sus piernas. Ambos estaban sonrojados y respiraban pesadamente después de un rato de juegos previos. Trip besaba el cuello y hombros del chico de cabello azul mientras sus manos lo acariciaban bajo la camisa para dormir que le habían prestado.

—Aahh n-no...Trip...—Aoba no podía evitar sentir placer mientras el rubio jugaba con su miembro, pero haría todo lo posible para que al menos los no gemelos no volvieran a poseer su cuerpo.

—¡No...me duele!— se defendió Aoba al sentir la erección de Trip frotándose con su trasero, lista para entrar en él, aunque sabía que fingir que estaba lastimado probablemente no haría que Virus y Trip se compadecieran de él, tenía que intentarlo.

—¿Has sido muy rudo con él, Trip?— interrumpió Virus, que miraba recargado en el marco de la puerta.

—No...lo normal— contestó él, y sujetó las caderas de Aoba, que se resistía, estaba convencido de no dejar que ninguno de los no gemelos entrara en él. Entonces Virus se acercó.

—Si de verdad te duele que te lo hagamos no te obligaremos, Aoba-san— Trip estaba a punto de reclamar, molesto, de que Virus interrumpiera su momento con Aoba, pues él, aunque el chico se quejara, no pensaba detenerse.

—Pero, siempre hay maneras de pasarla bien los tres—

"¿Los tres?" Trip estaba intrigado, así que su compañero planeaba uníseles. A él no le molestaba mientras pudiera saciar su deseo.

Virus hizo una seña a Aoba para que se recostara, él obedeció, no muy convencido, era ingenuo pensar que lo dejarían en paz solo porque estaba adolorido. El chico de cabello azul quedó justo a la altura para chupar a Trip, quien agradeció esto y de inmediato puso su miembro erguido en la boca de Aoba, que, no quedándole alternativa, comenzó a lamer dedicadamente, pensando que entre más pronto terminara mejor.

Lo sorprendente vino entonces. Virus se quitó los pantalones y se puso sobre Aoba, hincado, puso lubricante en sus dedos y comezó a preparse a sí mismo. Trip se quedó boquiabierto. Era raro que Virus fuera pasivo con él (Trip prefería ese rol), pero era aun más raro que quisiera serlo con Aoba.

—Ngghh...—El rubio de lentes dejaba escapar sonidos entre placer e incomodidad mientras dos de sus dedos entraban y salían de su interior. Estaba algo sonrojado, y sus ojos azules, muy abiertos, hacían contacto visual alternadamente con Trip y con Aoba. Trip se estremeció de placer ante tal visión, urgiendo se paso a Aoba a meter más profundamente su miembro en su boca sujetándolo de los cabellos. Por su parte el chico de cabello azul se limitaba a mirar de reojo, incrédulo, lo que estaba por ocurrir.

Finalmente Virus se sentó sobre el miembro erguido de Aoba, hasta que éste quedó totalmente dentro. Dolía un poco, pero era excitante poder dominar a Aoba desde otra posición, además, la sensación de tenerlo en su interior era incomparable.

—Aahh...ahh...aaahh— los gemidos de Aoba no se hicieron esperar. Tener a Virus montándolo le daba un nuevo tipo de placer y de sensaciones que rara vez experimentaba siendo casi siempre pasivo. Su cuerpo se arqueó involuntariamente cuando Virus comenzó a moverse, la deliciosa presión en su miembro era tal, que sentía que se vendría en cualquier momento.