Lady [Agrio pero dulce #1]

V- My Lady

Capítulo final

Ella sabía que a Rick le gustaban las sorpresas, de hecho, a ella la había sorprendido en varias ocasiones llegando con una caja de chocolates rellenos o una flor de Tulipán, ambos sus favoritos.

No sabía como lo hacia, pero él en serio algún día la iba a matar de la sorpresa.

- Hola, my Sir.

Todavía muy aconjonada, se ocultó detrás de la puerta, y es que tenía puesto el pijama. Hasta andaba a pies descalzos. Un rubor nunca antes visto por el pelinegro causó un sonrojo en él.

- ¿Puedo pasar?

- Si, claro.

El departamento de Charity era muy cómodo y casual. Sillones de color crema y todo el suelo tapizado con alfombra café oscura. Tenía varias plantas y en medio de una mesa de centro un jarrón lleno de tulipanes.

- ¿Y qué te trae por aquí?- La chica se cruzó de brazos sobre el pecho y miro por los ventanales.

- Bueno....tenía ganas de verte.

Un incómodo silencio se instauró entre ellos.

- Traje chocolate, -alzó una bolsa llena de cajas- películas y energéticas, -le mostró el memoria y otra bolsa más- y tulipanes.

La chica, con una sonrisa, le recibió el ramo y se gustó de su fragancia.

- No tenías por que.

Se encogió de hombros junto a una sonrisa inocente.

- Puedo y quería hacerlo.

Silencio.

- Si te incomoda me puedo ir.

- ¡No!

Charity se regaño a si misma por la forma en que lo dijo. Es que desde se le había confesado cuando ella corría a su auto no pudo dejar de pensar en aquello y en lo pomposo de la situación. Gruñó un poco.

- Déjame ver esas películas.

Así pasaron la tarde: viendo películas sobre o de mitología, criticando cuáles eran las mejores y peores, diciendo que habrían algunas que no volverían a ver. En muchas coincidieron y en otras discutieron.

Rick, sentado muy junto a Charity en el sillón, se quedó pensativo.

Charity al darse cuenta de esto le pregunto: - ¿Qué te acompleja?

- Es sólo... que estaba pensando en reconstruir el Sweet Rose.

Charity apartó la cara.

- No hables de eso, por favor.

- ¿Por qué no?

- Sólo...no.

- Charity, ya han pasado tres semanas. No puedes quedarte en tu apartamento fingiendo que no pasa nada.

- Rick, para, por favor.

- ¡No puedo dejar que te hundas!

- ¡Sólo estoy tratando de estabilizar mi estado de ánimo!

- Deja que te ayude.

- No.

Se miraron.

Rick estaba enojado con ella.

Charity estaba desesperada.

- ¡Deja de mirarme!

Rick la miro con malicia.