Prologo

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-¡No!... quiero decir ¡sí!... bueno yo...

-Vale- mi compañero estaba muy nervioso, la voz áspera del policía me hizo volver a la realidad, pero yo seguí mirando el cuadro- salgo un momento y ahora vuelvo.

Mi amigo Manuel me miró de una forma extraña, yo le negué con la cabeza antes de que pudiera decir nada.

Estábamos en una sala de interrogatorios y seguramente había cámaras o micrófonos, no nos podíamos arriesgar.

Volví a poner mi vista fija en el cuadro de la pared y él se enfurruño como un niño pequeño, ese cuadro...

El policía volvió y se sentó donde estaba antes, pero con unos papeles y una taza de café.

-Bien... nos gustaría que nos ayudarais en todo lo posible –hizo una pausa y siguió- yo soy el agente Diz y vosotros sois... -miró los papeles, eran nuestros expedientes. Solo por ser ex amiga y compañera de una chica a la que encuentran muerta ya te abren un expediente, ni que fuera una asesina en serie...- Cat Díaz y Manuel Iglesias –Manuel asintió y yo seguía mirando el cuadro, ese paisaje...- ¿conocíais a la victima?

-¿Victima? -Sí.

Habíamos hablado a la vez y lo que más tonto me parece es que Manuel no lo supiera.

Se veía venir que la iban a matar, si hubiera hecho caso cuando la avisaron...

Manuel se puso blanco como el papel.

-Entonces... ¿está muerta? ¿Muerta, muerta?

-Encontramos su cuerpo...

-No es cierto –le interrumpí fríamente, aunque lo supiera- no es cierto.

Los dos me miraron como si estuviera loca y nos les culpo...

-Señorita Díaz... -volvió a mirar los papeles- recomiendo que ayuden, porque si no lo tendrán muy difícil. Mi jefe lleva esto muy en serio.

-Solo quiero el informe médico, su autopsia.

Se levantó y salió de la sala. Yo me supe de pie y me acerque al cuadro.

¡Qué rabia! Me resulta muy familiar pero no consigo saber dónde está ese paisaje.

-¡Al calabozo! ¡Y las manos donde pueda verlas!- Dijo el capitán desde la puerta.

-¡Bien! ¡Pero hablaré con mi abogado!- le grite una vez estuve en el pasillo, con las manos en alto, para que pudiera verlas.

Una vez en el calabozo Manuel me fulminó con la mirada.

-Abogado...- rió entre dientes- no tengo antecedentes penales ni quiero tener, Cat más te vale no liarla, porque te conozco y sé que estás tramando algo.

Lo miré fijamente, ¿tanto me conocía?

-¿Y bien? ¿me lo vas a contar?

Miré a ambos lados asegurándome que no hubiera policías cerca.

-Conocemos al supuesto asesino.

-¿Conocemos? –afirme con la cabeza- ¡tú!

-¿¡Qué!? ¡NO!- suspiré- tengo otra mala noticia...

-¿Otra más?- reí amistosamente- podre soportarla- dijo con aire teatral y abrió los brazos como si le fuera a pegar un tiro.

-Si queremos salir de aquí, necesito quedarme una noche para controlar el lugar.

-Cat...

-¡Ya está!- dí una palmada- prepárate porque a media noche, princesita, tenemos espectáculo.

Manuel negó cabizbajo y se sentó en el suelo.

Holaa gentecilla.

Aquí os dejo el prologo de una nueva novela que estoy escribiendo.

Como la empece a escribir en papel, tengo que pasarla al ordenador y colgarla asiesque no os puedo decir los días que colgaría.

Espero que os guste.

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Besos.

El paisaje iluminado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora