Thomarie: La Vida Atravez De La Segunda Dimensión

Capítulo 2

La pelirroja sonrió por el comentario de Erick.

Marie- Igualmente sargento.

Pasaron varios segundos antes de que volvieran a hablar.

Erick- Falta poco para las celdas.
Marie- ¿Puedo saber porque me solicitan ahí?
Erick- Si disculpe, lo que pasa es que su amiga estaba escuchando, me ordenaron llamarla por que un recluso quiere hablar con usted.
Marie- ¿Un recluso, Quien?
Erick- Se lo diré cuando lleguemos allá, aquí pueden escucharnos alguien, sígame por favor.
Marie- Pero tan siquiera dame una idea de quien es
Erick- Lo único que le puedo decir de esta persona, es que no se merece estar allá abajo, él no es malo, solo tuvo errores en la vida.

La pelirroja razono la pista que le dio el joven empezando a pensar quien podría ser esa persona, pero no tenia idea de quien le hablaba, ambos llegaron a un ascensor que solo daba a las celdas de contención, entraron, el ascensor cerro las puertas, y empezaron a bajar varios niveles, cuando se detuvo abriéndose las puertas de nuevo, ella inmediatamente observo que en frente de ellos se encontraba una enorme puerta metálica, imagino que era para que la persona que estuviera adentro no escapara.

Marie- ¡Wow, que buen diseño!
- decía admirando la puerta.
Erick- ¿Genial no?, Aunque la verdad no me sorprende, ya que esta puerta fue construida por su padre para evitar que escapara.
Marie- ¿QUEEEEEEE?, ¿En serio?

Erick le afirmo con la cabeza mientras empezaba a introducir una contraseña en un panel que se encontraba en la puerta, al terminar de introducirlo, la puerta se abrió lentamente haciendo un poco de ruido.

Erick- Puede pasar señorita Marie
Marie- ¿No vienes?
- decía preocupada al ver que Erick no entraba, no le parecía buena idea entrar sola.
Erick- Descuide, Él no es peligroso... pero si gusta que alguien la acompañe
- EL tomo el comunicador de su traje llamando a alguien a través de el, en menos de un minuto llego por el ascensor ¨esa persona¨.

Marie- ¡Ohh, ahí estas Perry!
- saludaba con gusto a su mascota y también uno de sus mejores amigos.
Perry- Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr.</h3>

Perry es un ser mitad ornitorrinco mitad ciborg, no puede envejecer y tampoco morir, sin embargo su propósito en la vida no estaba muy descifrada.

Erick- Bien, el agente P la acompañara, y si me necesita dejare la puerta abierta.
Marie- ¿No crees que intente escapar?
Erick- Créame, si hubiera intentado escapar, el ya no estaría aquí desde hace mucho.

Ella sin decir nada mas entro por la puerta metálica junto con Perry tragándose un poco de saliva.

Se imaginaba la celda sucia o tenebrosa, pero sin embargo era todo lo contrario, era limpia y no tenia aspecto de celda, sino mas bien de laboratorio, era como una sala de investigación enorme, adentro habían varias maquinas parecidas a las que invadieron el mundo hace tantos años, pero también se encontraban varias armas e inventos, se quedo sorprendida por todo lo que veía, pero lo que mas le llamo la atención, fue que en medio de la sala había una mesa, y en esta se encontraba un vaso precipitado con una sustancia blanca adentro y a un lado un trenecito de juguete.

Ya estaba a punto de tomar el tren, cuando una voz la interrumpió.

¿?- Por favor no lo toques, es una posesión muy valiosa para mi.

Ella asustada se dio vuelta rápidamente, pero se sorprendió de nuevo al ver que era un señor ya adulto con apariencia rara, tenia una barba y el cabello con canas, nariz puntiaguda, sin mencionar que hablaba con un peculiar acento alemán.

Parecía tener como 60 y tantos años, pero lo mas raro era que llevaba un parche en el ojo izquierdo, lo gracioso es que su parche mostraba la misma cicatriz que tenia su piel por encima.