Siempre Juntos.- Mariali (segunda temporada de "El guardaespaldas")

Capitulo 23.-

-Bien, cinco centímetros, creo que es la hora.- dijo mientras se quitaba los guantes y los tiraba a la basura.- pero antes, debo decirte algo. Los latidos de tu bebe están muy bajos. Tengo entendido que sabias que era un embarazo muy delicado ¿verdad?- la chica asintió con lagrimas en los ojos.- bien, Paula, hay dos posibilidades. Una, que el bebe resista y logre llegar a la incubadora para estabilizarlo. O dos, que no lo logre. La mayoría de estos casos, los bebes logran llegar a la incubadora sin ningún problema, pero otros, por la presión no. Ten en cuenta que cuando nazca haremos todo lo posible para que este bien, ¿estas lista?- la chica asintió y Hernán que estaba junto a ella le dio un pequeño beso en la frente.

-Todo estará bien.- escuche que le diga.- nuestro bebe es fuerte y valiente como tu.

El doctor se puso en posición al igual que Paula.- bien chica, puja.

Paula se levanto un poco y pujo con todas sus fuerzas.- uno, dos, tres, cuatro, cinco, descansa.- había dicho la enfermera.

-De nuevo.- comento el doctor y se repitió la misma acción.- uno, dos, tres, cuatro, veo la cabeza, sigue así...

Paula pujo un poco mas y luego de un momento el bebe salió de su interior. Pero no lloraba, grave error.

-Lali, no esta llorando.- me dijo al chica aterrada.

-Calmate Paula.- le dije tratando de que no se levantara.

-Lali, mi hija...

Y de repente se escucho. Los llantos provenientes de bebe retumbaron toda la sala y Paula al igual que todos, pudimos respirar.

El doctor se acerco y le hablo a mi amiga.- bien, parece que es un bebe fuerte. Lo estamos llevando a la incubadora. Una vez que te pongas mejor, podrás ir a verlo.

-Gracias.- contesto la chica.

El doctor asintió y salió de la habitación.

-Felicidades amiga, ya eres mama.- le dijo Ro.

-Te dije que podias hacerlo.

-Gracias chicas, por todo.

-Gracias.- dijo igual el padre del bebe.

Algunas horas habían pasado y yo me encontraba en la habitación de Paula tratando de calmarla. La chica se encontraba alterada porque aun no había venido nadie con noticias de su bebe.

-Ya esta, me largo. Necesito ver a mi bebe.- dijo la chica levantándose de la cama.

-No.- le respondí poniendo una de mis manos en su pecho para poder acostarla.- de aquí no sale tu trasero. Hernán ya fue a preguntar.

-Pero ya se tardo. De seguro se entretuvo por ahí.

-Que no te vas. Paula acabas de parir. Necesitas reposo mujer por dios.

-Lali ya repose mucho. Ahora quiero a mi bebe.- justo en el momento que planeaba decirle una hermosa oración conformada por groserias, la puerta se abrió y Hernán entro.

-Vaya, hasta que llegas.- reprocho la chica.- ¿y mi bebe?.

-Es hermosa Paula.- dijo el chico con un pequeño brillo en los ojos.

-¿Cómo? ¿Ya la viste?- el chico asintió.- ¿carajo y porque yo no puedo verla?

-A eso venia.- contestó el chico.

-¿A decirme que no puedo verla?- Paula ya se había levantado de la cama y puesto las pantuflas que te dan en el hospital. La chica aun seguía con la bata.