4. Hogwarts (Editado)

7.5K 604 100
                                    

Cuando regrese al vagón, Harry y Ron ya estaban cambiados. Y ambos se reían escandalosamente. Y había esperado poder encontrar tres cuerpos inmóviles en el la puerta del vagón, pero esta vida no te da lo que esperes. Vi a lo lejos a Hermione alejándose, pero antes de que pudiera hablarle una voz retumbo dentro del tren

—Llegaremos a Hogwarts dentro de cinco minutos. Por favor, dejen su equipaje en el tren, se lo llevarán por separado al colegio.

Estaba ya nerviosa con sólo saber que estábamos a punto de llegar, de la nada las palmas de las manos comenzaron a sudarme, no debí comer tantos dulces, creía que en cualquier momento podría vaciar mi estómago, voltee a ver a los chicos y me sentí mejor al saber que no era la única nerviosa de aquí, Harry parecía de igual forma querer vomitar y Ron no estaba mucho mejor, estaba pálido debajo de sus pecas. Los tres nos miramos sin pronunciar palabra, me encogí de hombros y mire los dulces que quedaban, me acerque a ellos y llene mis bolsillos con lo que quedaba de las golosinas, segundos después Harry y Ron me imitaron, llenamos nuestros bolsillos tanto como pudimos, que caminábamos dificultosamente, o bueno sólo yo, ya que mi mellizo y nuestro nuevo amigo parecían correr sin dificultad cuando yo apenas podía dar unos pasos, al final nos reunimos con el resto del grupo que llenaba los pasillos.

El tren parecía ya casi no moverse, hasta que finalmente se detuvo. Todos se empujaban para salir al pequeño y oscuro andén. Sostuve con fuerza el brazo de Ron ya que lo perdía durante algunos segundos con tanta masa de gente. El frío aire de la noche me golpeó al salir, un poco más allá de la puerta en la que acabábamos de salir, pudimos distinguir a Harry y poco a poco nos acercamos a él. Apenas llegamos a él, entonces apareció una lámpara moviéndose sobre las cabezas de los alumnos, y la misma voz del tren volvió a sonar

— ¡Los de primer año por aquí! ¿Todo bien por ahí, Harry?

La gran cara llena de una inmensa barba, de un ser mucho más grande que todos presentes, rebosaba con alegría sobre el mar de mini cabezas. Se dirigió a Harry y de paso nos guiño el ojo a los tres, Harry nos contó que se llamaba Hagrid y el era el que lo había llevado a comprar sus cosas al callejón.  

—Venir, siganme niños... ¿Hay más de primer año? Miren bien donde pisan. No queremos incidentes ¡Los de primer año, conmigo!

Resbalando y a tientas, seguimos a Hagrid por lo que parecía un estrecho sendero. Estaba tan oscuro que pensé que debía de haber árboles grandes y llenos de hojas a ambos lados. Nadie hablaba mucho. El chico que había perdido su sapo, y de mejillas de globito lloriqueaba de vez en cuando.

—En un segundo, tendremos la primera visión de Hogwarts —exclamó Hagrid atrayendo nuestra atención una vez más por encima del hombro— justo al doblar, ¡Ahora!.

Se produjo un fuerte ¡ooooooh! Al cual por supuesto me incluí, porque seamos sinceros, era magnifico!

El sendero por el cual íbamos se dirigía al borde de un gran lago negro. En la punta de una alta montaña, al otro lado, con sus ventanas resplandecientes bajo el cielo estrellado, había un impresionante castillo con muchas torres, algunas puntiagudas otras un poco triangulares. Era como mencione MAGNIFICO!

—¡No más de cuatro por bote! —gritó Hagrid, señalando a una flota de botecitos alineados en el agua, al lado de la orilla, que no había visto. Harry y Ron subieron a uno, seguidos por Hermione y otro chico. Sin pensarlo mucho me topé con Neville sentado en otro bote solo, así que sonriendo me acerque a él y subí detrás de mi vino otro chico llenó de lunares y rapado

 Sin pensarlo mucho me topé con Neville sentado en otro bote solo, así que sonriendo me acerque a él y subí detrás de mi vino otro chico llenó de lunares y rapado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sara; La melliza de Ron Weasley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora