Puertas

457 24 12
                                    

¡Hola! ¡Buenos días, tardes, noches, o lo qué sea! ¿Cómo estáis?

¡PERO POR FAVOR CUÁNTO TIEMPO HACE QUÉ NO ACTUALIZO! Me vais ha asesinar y tenéis todo el derecho del mundo. Os debo una explicación y os la voy a contar ahora mismo. He empezado un curso de informática y el tiempo libre que tenía lo he gastado en subir partes a mis otras historias. 

Y os preguntaréis: ¿Y nosotros qué? Pues no tengo respuesta, me siento super mal por haberos dejado de lado. ¿Me perdonáis? *-*-momento dramático donde pongo ojitos de chachorrito- Espero que sí ¬¬ xD.

Como ha habido mucha gente que ha entrado en esta gran familia, voy a poner a todos los que hayan votado, comentado, etcétera. 

Gracias a: Mistery_Girl_19 Manue_Woods ErikaDeMellark athenea-Lara YulisaEstherCarrillo La_Chica_Oscura_666 vayolett261113 Kaxt17 Ailin1006 naturalsystemss RinKagamine345 IngridChavezNoguez carloschaves1485537 paddymontan MariamEncarnacion YarleTru moon_dark222 FercisLozada ClaudioRangel MrGhostBlack y muchos más. 

Espero ver vuestros comentarios y votos. Y venga, ya os dejo de dar la tabarra. 

¡A leer!

Fui adoptado. Nunca conocí a mi verdadera madre, quizá una vez, pero era demasiado pequeño para recordarlo. A pesar de eso amé a mi familia adoptiva. Eran muy amables conmigo. Comía bien, dormía en una cálida y confortable casa, e incluso me dejaban acostarme hasta altas horas de la noche.

Déjame contarte brevemente sobre ellos: primero, tenemos a mi madre. Nunca la llamé «mamá» ni nada por el estilo; para mí era simplemente «Julia». No le molestaba que la llamara así, y hasta creo que tampoco se daba cuenta de ello. Fue una mujer muy amable, creo que fue quien recomendó mi adopción para empezar. A veces me colocaba a su lado frente a la televisión y acariciaba mi espalda con sus uñas. Era una de esas madres 'hollywoodenses'.

Luego tenemos a papá. Su nombre era Ricardo, pero desde que llegué a casa nunca fui de su total agrado, así que comencé a decirle «Papá» en un desesperado intento por ganar su afecto. No funcionó. Supongo que no importaba cómo le llamara, nunca me amaría tanto como a su propio hijo. Una característica destacable que puedo contar de papá era su severidad. No temía golpear a sus hijos cuando hacían algo mal. Descubrí eso antes de que pudiera ir al baño correctamente. Y bueno..., ahora me comporto gracias a sus duros métodos.

Por último tenemos a mi hermana. Emilia era muy pequeña cuando fui adoptado, y ligeramente mayor a mí (aun así me gustaba pensar en ella como mi hermana pequeña). Nos llevábamos mejor de lo que cualquier otro par de hermanos podría. Siempre nos quedábamos hasta muy tarde platicando; ella haciendo gran parte de la plática, mientras yo sólo escuchaba porque la quería mucho. Era una gran casa la que teníamos, y a pesar de eso compartíamos habitación. Por mí estaba bien, amaba estar con ella y me sentía seguro a su lado.

Terror Psicológico|Go To Sleep|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora