PRÓLOGO ~ Yo, Lilly.

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{Narra Lilly}

— Y... un dos tres, un dos tres, un dos tres. Plié, y saludo. Muy bien chicas, mañana más y mejor. ¡Ensayad en casa sobretodo!

Me saqué las zapatillas, y el tutú que lo dejé en la banqueta al acabar la clase. Me calcé, cojí la bolsa y me fui deprisa para casa, tenía exámenes y no quería perder el tiempo maquillándome o cambiándome el modelito como las otras.

Para mí, los estudios son lo primero, y el ballet es un hobbie, pero para mamá, el ballet va por encima de todo; ella está convencida de que no me hace falta estudiar, ¿para qué, si voy a ser una bailarina? O eso es lo que ella quiere, pero claro, eso es típico de una antigua bailarina frustrada...
Aunque su obsesión de mi perfección en el ballet ha aumentado desde que papá y ella lo dejaron. Los primeros días estaba destrozada, pero ahora parece que el divorcio le haya hecho olvidarse por completo de que le pusiera los cuernos, con su compañera de trabajo esa, tan mona, Clare, creo que se llama.
Tampoco estoy de parte de mi padre, no está bien ponerle los cuernos a tu mujer, pero tampoco me estrañó cuando me enteré, mi madre está amargada desde hace años; desde que se hartó de las críticas de sus profesores, en palabras suyas: no era lo suficientemente perfecta. Supongo que era la típica creída que se pensaba que era la mejor y se cansó de admitir sus errores. Pero ahora no es que le haya cojido manía, simplemente la conozco, y cuando me lo explicó todo yo lo supe interpretar de esa manera, pero la quiero igualmente, es mi madre.
Yo si que hecho de menos a papá, no le odio por lo que pasó, ni mucho menos, ni siquiera le guardo ningún tipo de rencor. Pero siento como que la casa está bacía, es lo que tiene ser hija única, y nunca me ha gustado, siempre es como que has sido una niñita mimada, y lo sigo siendo, pero no me gusta sentirme así, depender siempre de mis padres, no, ya voy teniendo una edad, no soy una niña pequeña, y a veces tengo esa desagradable sensación, sin embargo mi querida madre no parece entenderlo, estoy un poco harta.

Y bueno, ahora que os he contado un poco mi vida, mejor me presento: soy Lilly, una alumna se 1ro de Bachillerato, 17 años, Neoyorquina, pelo castaño, ojos verdes y un metro sesenta y tres de altura (si, ni sesenta ni sesenta y cinco, sesenta y tres). Me gusta cantar y bueno todo lo que esté relacionado con la música... Y bueno, el ballet es mi pasión.

¿Un sueño o una pesadilla?Where stories live. Discover now