LUNAS IMPULSIVAS.

NUESTRA!!!!!

No,no,no,no,no,NO!por que?, yo no quiero un mate, NO! Doy vuelta para encarar al chico, y me encuentro doce pares de ojos expectantes a cualquier reacción por mi parte, y como mujer loba valiente que soy... Me transformo en Sasuki y comienzo a correr, ella es blanca, con el pelaje muy suave y llamativo, por suerte el "poder" de Sasuki es hacerse invisible.
-"Nos persiguen"- dice a punto de llorar Sasuki.
Me hice invisible y me tiré detrás de un arbusto, pensé que se habían rendido y se habían marchado pero en eso...
-Que mala suerte tienes cariño, que justo te vas a encontrar con el lobo que puede ver lo invisible.- Dice un chico alto, de pelo negro, ojos oscuros, fracciones fuertes y voz potente, un Dios griego, me agarro de los brazos para levantarme y ahí me di cuenta de que Sasuki me había abandonado y había vuelto a ser humana, pero invisible.
-Bonita loba, por cierto- dijo, el que nos viese pensaría que está loco, ya que a mi no me pueden ver, excepto el.
-Aaron, con quien coño hablas, vamos a buscar a nuestra mate- Allí se encontraba un chico de cabello castaño y ojos mieles, otro Dios griego.
-Es que yo ya la encontré, Maximilium.- Dijo el Peli-negro, Aaron?
-Que? Donde?- Preguntó el chico,Max?
-Aquí mismo- Dijo señalándome y haciendo que el otro lo mirase como si estuviese loco.
-Que te has fumado Aaron? - Dijo el castaño haciendo que el peli-negro se riese.
-No me he fumado nada, anda hazte visible para que vea lo hermosa que eres- Esto último lo dijo refiriéndose a mi, a lo que yo obedecí, me deje ir viendo poco a poco, empecé por el pelo, mi pelo castaño claro, mis ojos celestes, mi nariz, mi boca, así fue hasta llegar a volverme totalmente visible.
-Wow, eres... Wow- Dijo el castaño con cara de bobo, que mono.
-Gracias, ¿Max, no? - Dije acercándome un poco a el.
-Sí, Maximilium, pero tú me puedes llamar Max.
-Oh, ella sí, pero los otros y yo no- Dijo Aaron haciéndose el ofendido.
-Sí, solo ella me puede llamar Max, que para eso es mi mate.
-De eso quería yo hablar- Dije llamando su atención- Soy mate de los dos?
-No- Dijo Max haciendo que yo soltara todo el aire que tenía retenido en un suspiro- Eres mate de los doce- y de los arbusto salieron diez chicos más, dioses griegos todos, como hacen para estar así?, que me voy del tema.
- Estáis de broma, no? - Dije con un poco de esperanza, a lo que ellos negaron.
-ERES NUESTRA!!!- Gritaron todos a la vez.
- Y que piensan hacer, una orgía?- Dije a lo que ellos mostraron sonrisas pícaras, y sus ojos se volvieron mas oscuros por el deseo y la lujuria, a lo que ellos se abalanzaron encima de mi y comenzaron a chupetearme, sin importarles el lugar ni el momento, ni que ellos fuesen doce y yo una, pero no podía seguir con eso aunque era muy placentero tener a doce dioses griegos besándote, pero mi conciencia, también llamada "Reychel" me hizo parar.