Stay

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Cuando finalmente llegue frente a la puerta de la habitación donde se encontraba mi madre, respire profundo mientras que con mis dos manos coloque los mechones de cabello que estaban en mi rostro, tras mis orejas.

« Aquí voy »

Tome el cerrojo de la puerta y lo giré lentamente, ganando tiempo para así poder prepararme para cualquier escenario que se me pudiese presentar en tan solo segundos.

Cuando tuve la vista completa de la persona que me dió a luz y sacrificó todo por mi, lágrimas comenzaron a bajar por mi rostro. Su cuerpo pálido yacía sobre esa camilla de hospital, dormía tranquilamente con una hermosa sonrisa en su rostro. Entre las lágrimas que caían por mi rostro no pude evitar sonreír. ¿Cómo puede dormir pacíficamente con una sonrisa en su rostro cuando su vida puede terminar en cualquier momento?

Mi madre siempre ha sido así. Ella siempre busca el lado positivo de las cosas, sin importar cuán malas sean, sin importar cuán dificultosa sea la situación... Incluso hasta durmiendo. Increíble.

¿Quien lo diría? Si alguien me comparará con mi madre se daría cuenta de que somos tan diferentes pero a la vez tan dependientes la una de la otra. Siempre a sido así, incluso aún cuando mi padre estaba presente en nuestras vidas.

Todo este asunto de mi madre y su enfermedad me hizo olvidarme por completo de que mi padre la noche de ayer había pisado con sus propios pies el suelo de mi edificio, del lugar que ahora llamo mi hogar. ¿Cómo me encontró? ¿Cómo supo que iba a vivir en California? Me cuesta creer que el se haya tomado tiempo para localizarme, me cuesta creer que el se haya tomado tiempo de buscarme, me cuesta creer que mi padre, el hombre que nos abandono a mi madre y a mi se haya tomado tiempo en pensar en mi. Pero no soy quien para juzgarle, a pesar de todo.

Di unos pasos tímidos hacia al frente para así poder entrar a la habitación por completo. No pude evitar dar un brinco del susto que me dio cuando la puerta se cerró tras de mi. Nuevamente volví a sentir temor, temor de lo que podría pasar en cualquier momento, temor al no saber que sucederá, porque no puedo tener el control en esta situación, y eso me aterra. Me siento impotente...

Camine hasta la camilla donde mi madre yacía durmiendo pacíficamente. Me arrodille a su lado y con suma delicadeza tome su mano derecha y la acerque a mis labios para así poder dejar un dulce beso en el dorso de la misma.

- Hola ma' -dije en un susurro

Sentí como mi madre en respuesta apretó mi mano.

-Hola mi niña - respondió en un tono débil - viniste - dijo mientras abría sus ojos y sonreía ampliamente hacia mi persona

-No me iba a quedar en casa, sabiendo que estarías aquí sola-

-Estoy bien pequeña no te preocupes -

- Aún si de verdad estás bien no te dejare sola ma' - dije sonriéndole mientras mis ojos se cristalizaban

- Ay mi niña - dijo mi madre mientras me atraía a sus brazos en un confortante abrazo

***

Después de esa tierna conversación con mi madre una enfermera entro a la habitación avisándome que tenía que cambiar sus medicinas las cuales recibía por vena.

Salí en busca de la cafetería. Un café me vendría bien en estos momentos, necesito sentir el líquido ardiente bajando por mi garganta mientras me ahogo en mis pensamientos. Si soy masoquista.

Cuando al fin encontré la cafetería y pude sentir el agradable aroma a café no pude evitar sonreír.

- Buen día, un cafe latte con dos cucharadas de azúcar regular- le dije a la señorita tras el mostrador

- Buen día, ¿eso sería todo?-respondió ella amablemente

- Si, gracias - le sonreí devuelta

Cuando al fin tuve mi café en mis manos y le di un sorbo me relaje. Busque un lugar disponible para poder sentarme tranquila a terminar mi café. Cuando lo encontré me dirigí a el y no dude en tomar asiento en el mismo. Desbloquee mi teléfono y fruncí el ceño al ver otro mensaje de ese número desconocido del cual Aaron me contactó.

"Puedo llamarte

Aaron xx"

" Por supuesto" respondí a su mensaje de texto con duda. ¿De verdad quiero que me llame?

Segundos después a mi celular llego una llamada entrante y automáticamente empece a temblar. ¿En serió quiero hablar con él? ¿Debería responderle?

« Tu misma le dijiste que si, no seas estúpida y responde el teléfono» me reprendió una vocecilla en mi interior

« bien, aquí voy »

" Quiero verte " dijo una ronca voz al otro lado del teléfono

" no estoy en.."

" Quiero verte, no me importa como o donde " me interrumpió

" Pero..."

"¿Dónde estas ___(Tn)?"

" Eso trato de decirte pero no me dejas hablar"respondí irritada "ahora mismo no estoy en Cali, estoy en ___(tu país)"

" Bien, iré para allá" declaró

" Aaron..." Supliqué "no seas estúpido"

" No me importa lo que pienses, te veré en el aeropuerto"

" Ni siquiera sé a cuál llegarás" dije

" Te diré cuando este llegando, nos vemos"

" Pero..."
No pude terminar de hablar ya que el irritante sonido de que han cortado la llamada, me interrumpió.

« Idiota » pensé

¿Quién se cree que es?

•••

Fin fin

Del capítulo claro esta jijiji

¡¡ Esto se esta poniendo bueno !!
Yayyay

Espero que hayas disfrutado de este capítulo. Prepárate para el próximo, todo se pondrá intenso.

No olvides darle a la estrellita y dejar tu opinión de tener alguna.

Les ama

H.

Soñar no cuesta nada (Aaron Carpenter y tu)Where stories live. Discover now