OSOMATSU.

220 29 9
                                    

Ya ubicado en mi habitual esquina, sentado y desganado, con la mirada perdida en el techo, debo decir que era lo más interesante hasta ahora, podía tirarme horas ahí, pensando, creando, recordando, no hacia nada más que lo anterior, ni el béisbol era un opción a estas alturas, había pocas cosas que podía hacer desde que inició este quiebre en el tiempo, mi panorama no cambiaba, tampoco sentía hambre, mis funciones vitales se detuvieron por completo, bueno en verdad no, si no cómo es que sigue aquí el único ser no inerte en la faz de la tierra.

¿Luz?¿Eso es luz? ¡Si es luz! Al fin un cambio, algo, eso es algo, se mueve, tiene color, un hermoso rojo vivo como el de Oso, al recordarlo mire involuntariamente hacia él y para mi asombro, la luz era emanada por el ¿¡Va a despertar!? Me acerque a para ver con mejor ángulo lo que sucedía, aunque realmente no era lo que esperaba, lentamente fui uniendo las piezas, el estaba desapareciendo ¿Porque? No lo comprendo, faltan algunas de sus partes, se está deshaciendo, cada brillo que irradia es una parte de él que se va. Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo.. Debo detenerlo, salte por toda la habitación tratando de capturar cada brillo, pero es inútil, no puedo, se escapan, no se que hacer, si antes estaba en una mala situación ahora se hizo mil veces peor. Saque el cubre-cama que estaba por encima de ellos y con desesperación, me posicione encima del mayor para ver si la situación mejoraba, pero no, al apoyar todo mi peso, el... se... desintegró.

El cuarto se iluminó vivazmente, el color llenaba hasta el más mínimo rincón y se comenzó a escuchar un leve risa, sin duda alguna era de Osomatsu, ese aquel horrible, hermoso y relajante momento duró lo suficiente como para causarme un agudo dolor en la cabeza.

Subí las manos al sector ya mencionado y comencé a revolverme con evidente desenfreno el cabello, mientras que las lagrimas salían, no puede estar pasando otra cosa más, en serio, se fue ¿No está? Falto de sentido moví mis manos por todo el sector donde se supone que el debía estar, pero nada, el frío me inundó. Una parte de mi vida se está extinguiendo, me pare del sitio y me dirigí en silencio absoluto a la comoda, de allí saque la sudadera de aquel chico, y tal como se encontraba la acomode en la cabecera de su antiguo lugar, me arrodille ante él y lloré.

Krono [Osomatsu-san]Where stories live. Discover now