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*Micaela*

Otra vez a desayunar tostadas secas y un café viejo. Pero todo sea por mis hermanas y mi madre, que actualmente, estamos sufriendo una mala situación económica desde la muerte de nuestro padre, justo cuando Bianca, mi hermana menor, tenia su primer año de vida recién cumplido. Me levanté, nuevamente, pensando en que voy a hacer para ayudar en mi casa. Mi madre, ayer cuando nosotras 4 no estábamos en casa, recibió un llamado diciendo que ella había perdido su trabajo por inexplicables motivos inexistentes. Y mis hermanas no lo saben, porque si se enteran, van a querer ayudarme para poder cuidarnos entre todas. Aunque yo siendo la mayor, creo que debo cuidarlas de una mejor forma, porque en verdad las quiero.

Bajé sola las escaleras que conectaban las habitaciones con el living de nuestra pequeña casa, y las chicas ya se habían levantado. Estaban todas reunidas desayunando.

Todas: Buen dia Mica.
Mica: Hola. ¿Y mamá? Se tiene que quedar con ustedes hoy porque yo tengo que salir.
Bianca: No. Ya sabemos todo lo qué pasó con mamá.
Dali: Escuché que a los hermanos Sainz Micheli, les dieron una mansión por sus la descendencia familiar. Y vos sabes que son amigos nuestros.
Cacha: Buscan empleados para trabajar específicamente en la casa. ¡Vamos de una chicas! -Cacha es la mas divertida de todas nosotras. Solo sonreí.-
Mica: Bueno chicas. Mañana vamos a ver que podemos hacer.

Después, salimos al club de natación. Para sacar las tensiones.

*Bruno*
(MdC: Mamá de los chicos)

MdC: ¡Bienvenidos a su nuevo hogar!
Dijo mi madre, abriendo las puertas de la casa. Era grande, muy grande. Y vieja.

Entonces en ese momento, Matt, que es el mas limpio de los cuatro, dijo:

Matt: Yo limpiar solo acá, no puedo. Suficiente con que esta casa es lo suficientemente vieja como para nosotros.
Congo: No, porque se te rompen las uñas.

Todos juntos reímos, Matt incluido. Buscamos a nuestra madre. Nos mostro toda la casa y nos explico las cosas que tendríamos que hacer. Al ser vieja, teníamos que tener mucho mas cuidado con algunas cosas. Luego nos dijo:

MdC: Vayan a la ciudad y al club, y pregunten sobre gente que limpie y algun chofer. Se tienen que hacer cargo, su casa, sus reglas. Pero recuerden: Nada de fiestas.

Luego sin que pudiéramos decir algo, se fue, despidiéndose de cada uno con un beso fugaz en nuestras mejillas.
Decidimos ir al club de natación, desde chicos íbamos y teniamos la mayoría de nuestros amigos allí. Y desde chicos, nosotros sabíamos que allí también iban las hermanas Viciconte.

¿Y si recuerdas? [brunaela]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora