30 - solos.

1K 59 6
                                    



Los días habían pasado, Niall se estaba cerrando más y más, últimamente no me contaba nada, de hecho casi no nos veíamos. Y en algunas ocasiones el trataba de evitarme, no habíamos fijado una fecha de aniversario para noviazgo, puesto que solo contábamos los meses pero no por fecha. Habíamos llegado al acuerdo que celebraríamos nuestro primer año, pero realmente a este paso no creo que eso pase. La mejor forma de buscarlo sería a las tres de la tarde, a la hora que el siempre solía entrenar.

Termine de alistar a Kim, la acomode entre mi pecho sujetada del cargador y Salí de casa. La motocicleta nueva llego, esta es de color azul con adornos negros, y lo mejor de todo es que el casco no era amarillo pollito, era azul rey, no sentía miedo... ya estaba práctica. Encendí la motocicleta, se siente tan genial, metí primera y arranque. Durante todo el camino lo que escuche fue la risa de Kim. Al llega enseguida supe que estaba ahí, puesto que su auto estaba estacionado. Estaciono la motocicleta y apago, saco a Kim del cargador, ya pesa mucho... y quien paga es mi espalda. La acomodo en mis brazos y camino hasta el gimnasio del octágono, pasó por el típico pasillo y se escucha una respiración agitada. Entro y ahí está el haciendo barra. Su abdomen se ve más ceñido que nunca.

— Supongo que debo decir hola—susurro y él se detiene, se baja de la barra y me examina.

— Eso creo

— Estoy aquí... porque realmente merezco explicaciones—digo de golpe. EL frunce su ceño y me mira de reojo

— ¿de qué? ¿por qué tendría que dártelas?

— Porque Niall, llevas más de quince días evitándome ¿crees que eso no me duele?

— Solo no quiero hablar, eso es todo, no tengo que dar una explicación de eso

— No quiero ser la novia neurótica que te persigue... pero te conozco y no es eso

— Entonces es algo que no te tiene que importar, porque es mi maldita vida—gruñe

— ¡Niall!—refuto

— ¡Maggy déjame en paz! ¡solo aléjate de mí! ¡vete!—grita haciendo que Kim se sobre salte

— ¡Soy tan estúpida, que no puedo!

— Escucha Tatum, nacemos solos y nos vamos solos, tu no dependes de mi ni yo de ti, ve a casa

— ¿Qué? ¿por qué es lo mejor que puedo hacer? ¿o por qué debí aprender a defenderme de Maximiliano? ¿eh?

— ¡No insistas Maggy! ¡Solo déjame en paz! ¡vete!

— Si eso quieres... pues eso hare—digo. Y doy media vuelta

Kim se gira para verlo y dice varias veces su nombre. Pero yo acelero mi paso, las lágrimas corren por mi rostro. Niall... mi segundo novio, y puedo decirlo... que lo amo. Solo por el hecho de que con el encontré seguridad, con él tenía un apoyo. Y ahora todo termino así. Salgo del lugar y camino hasta el parqueadero, acomodo a Kim en el cargador, ahora no quiero ir a casa, el accidente pasa por mi mente, que casualidad. Subo a la motocicleta la enciendo y tomo camino a casa de Denica. Con el pasar de unos quince minutos llego, estaciono, y camino hasta la puerta, trato de ocultar mis lágrimas pero es imposible, toco la puerta y después de unos segundos ella sale.

— ¡Mi niñata!—se sorprende.

— Den—susurro.

Ella me hace pasar y caminamos hasta su alcoba, dejo a Kim en la cama, yo no doy para hablar, que te hagan eso se siente como si algo caliente se generara en tu pecho y estorbara en tu garganta, aparte de que distorsiona tu voz. Yo solo quería llorar a mares.

Defecto [ N.H.]Where stories live. Discover now