Para Recordarte (Sekaiichi Hatsukoi)

No te alejes

Ritsu estaba mas que decidido, Takano se volvería a enamorar de él. Costase lo que costase.

Y luego de despedirse en la noche anterior el oji-verde se propuso confesarle la verdad sobre su relación con él a Takano.

Pov. Onodera

Los rayos del sol me dan en la cara, despertándome. Tengo planes para hoy, además de trabajar, este será un gran día.

Okay ahora si, Takano-san sabrá de lo nuestro. No puedo continuar así y él tampoco

Me levanto y voy a cambiarme de ropa, pero cuando veo de reojo el reloj veo que ya es tarde; así que salí tan rápido como pude llevando en la boca una bebida energética. Por obvias razones Takano-san ya se había ido así que fui directo a la estación.

Y aunque hice mi esfuerzo, llegue tarde.

－Eh? Y Takano-san? －pregunté viéndolos a  todos.

－Se fue junto con Hatori-san, Ricchan －me respondió Kisa-san.

－A donde?

－Ambos tuvieron que ir a una reunión, que Takano-san tenga amnesia no lo exenta de ir ahí. －me dijo Mino-san.

－Y-ya veo.

Eso en verdad me desilusionaba, pero debía trabajar. Takano-san
no regresaba, y ya habían pasado mas de tres horas, aunque claro esas reuniones han de ser muy largas.

Luego tuve que ir por unas copias y lo ví, estaba tomando una soda. Me iba a acercar pero luego Hatori regreso al departamento y me dijo que eran  necesarias esas copias. Así que no pude ir con Takano-san

Y todo el día por una u otra razón no pude ver a Takano-san.
Incluso no lo ví al momento de salir. Quizás tuvo mucho trabajo.

Pensé en ir a su casa pero tal vez estaría cansado y lo único que deseaba era descansar, así que desistí de esa idea.

Y llegué al otro día, mas temprano, pero Takano-san tampoco estaba, era otra vez una reunión, pero ahora sólo era para Takano.

Me sentía inquieto, quería verlo. No lo soportaba, dos días sin saber de él, teniéndolo aún así de cerca pero sin poder velo. Era una tortura.

Me atrevería a decir que incluso no preste atención alguna a lo que hacía.   

Pero cuando faltaban sólo diez minutos para salir, él llegó.

－Que cansado fue －se quejó.

－Bueno así son normalmente las reuniones.

－Ni te lo imaginas y todo porque no no poníamos de acuerdo. Que bueno que ya terminó.

Me sentí aliviado, al fin lo tenia frente a mí. Esperaba que nos fuéramos a casa juntos así que guardé rápido mis cosas y ví como él subía al elevador. Lo seguí, luego ambos bajamos de éste y justo cuando le iba a decir que nos fuéramos llegó una chica. Parecía de las que trabajaban en administración y... lo abrazó.

－Eh... Takano-san?

－Lo siento Onodera-san pero hoy no puedo ir contigo, tengo una cita.

－Eh?

Y se fue.

No soporté eso. Como Takano Masamune, la persona que me amo durante diez años me abandonaba por culpa de un tonto accidente?  

Me fui completamente furioso a mi hogar, no quería saber nada sobre él.

Claro que a como yo soy... pues lloré y demasiado. Tanto que me quede dormido.