Letters to him .

Carta 2.

Hola, 

De nuevo soy yo, en esta carta quería contarte el día en que perdí a la persona más importante en mi vida..

Mi abuelo, un hombre, tal vez no perfecto, pero como cualquier niña lo tenía en el más alto pedestal, siempre fue y sera mi angel guardian.

Recuerdo que desde pequeña me metía en muchos problemas, los fines de semana viajaba hasta la casa de mis abuelos paternos, en ese lugar me divertía cada sábado y domingo en compañía de mis primos, tíos y como ya mencione, mis abuelos, un día me enseñaron a montar a caballo, recuerdo que al principio me costaba montarlo, si no llegaba a la mitad caí del otro lado del caballo, pero él siempre estaba a mi lado, cada vez que me caía me levantaba y me decía:

" Anda niña bonita, puedes lograrlo"

Yo solo sonreía y lo volvia a intentar incontables veces, hasta que en uno de los intentos lo logre y monte mi pequeño caballo negro, recuerdo que él tomó las riendas y lo guiaba, con el correr del tiempo fui aprendiendo hasta montarlo yo sola, sin ayuda de nadie. Me gustaba sentirme libre, sentir el viento en mi cara y como me enmarañaba el pelo, era simplemente genial. 

Un dia fuimos a un lago cerca de la casa de mis abuelos, recuerdo que amaba nadar y pasear en las canoas, el dueño del lugar en donde estaba el lago era amigo de mi familia, por lo que cada dia especial íbamos a ese lugar y disfrutamos, un dia, estabamos jugando en la canoa con mis primos en la zona más profunda del lago, no recuerdo cómo, pero estaba mirando el cielo, estaba viendo como todos se divertían, y en un momento de distracción caí al agua, crei que era mi imaginación, hasta que todo se volvió negro y ya no sentía mi cuerpo, me habían sacado del agua, por poco muero, pero como siempre yo dije algo que hizo reír a todos

"Fui a flotar en las nubes, cuando todo se oscureció"

Comencé a reír y todos me siguieron, menos el, mi abuelo estaba preocupado, aunque él siempre había sido de esa manera...

Hubo un dia en el que regresaba del bosque -que hasta estos días se encuentra detrás de su casa- Recuerdo que tenían un perro, uno muy rabioso, mal humorado, que al parecer me odiaba, ese dia lo confirme, estaba tratando de abrir el portón mientras con una técnica algo ninja intentaba no despertar al perro, y cuando por fin lo logre este despertó, sabía lo que seguía; comenzó a morderme, yo tuve que gritar y tratar de aguantar mientras sentía cómo sus dientes desgarraban la piel de mi espalda, por fin veo a alguien venir y lo último que vi, fue su rostro, el rostro de quien fuere mi héroe, sonreí para mis adentros, sabía que todo iba a estar bien mientras él esté ahí, procurando hacer todo para que yo no muera de el. Desperte, sentia que estaba en un lugar en movimiento y toda mi ropa se me pegaba al cuarpo, al parecer estaba sudando, mire a mi izquierda, mi tía Anne estaba conduciendo, me di cuenta de que estaba en su automóvil, aún no sabía para dónde íbamos, recuerdo algunas palabras que ella me decía..

"No te duermas pequeña" 

"Resiste" 

"Ya casi llegamos"

De nuevo, caí rendida por el cansancio y dolor que sentía en todo el cuerpo me dolía; volví a abrir mis ojos, traté de hablar pero al mismo tiempo tenía mucho frío a pesar de que el día estaba soleado y muy caluroso, nos encontrábamos ya en un hospital, sentí como alguien tomaba mi brazo y me clavaba una aguja, la doctora decía a mi tía Anne que iba a estar mejor que era una luchadora, pero en mi mente me preguntaba: 

¿Tanto drama por la mordida de un perrito?

Cuando eres pequeña, no dimensionas el tamaño de los problemas o de lo que puede suceder, cuando por fin desperté ya me encontraba en casa, específicamente en la habitación de mi madre, trate de moverme pero de nuevo el dolor en mi espalda se hizo sentir, observe la habitación solo para darme cuenta de que definitivamente estaba sola, pero luego escuche unos gritos que provenían de la sala de estar, agudice el oído para escuchar mejor que pasaba, mi madre, discutiendo tal vez por teléfono, ya me podía imaginar con quien era ya que pude oír que decía 

"... no comprendes, es apenas una niña y tú, más bien, toda tu familia, no estuvo ahí para cuidarla"

Al oír esas palabras mi duda fue disuelta, era mi padre con quien de nuevo estaba discutiendo, lo último que recuerdo fue que dijo:

"Ya no irá a visitar a sus abuelos, si no la saben cuidar, si va a ir deben hacer algo con ese animal"

Sentí como todo a mi alrededor se tornaba borroso, las palabras resonaban en mi cabeza, eso significaba que ya no iría tan a menudo a ver a mi abuelo, tíos, primos y mi caballo, ya no lo montaria; en efecto, tuve razón, los días pasaban más lentos y cada vez iba menos a la casa de mis abuelos, mi madre consiguió meterme a un curso de inglés, comenzó a buscar cosas en que ocuparme, más bien, con las que me pueda distraer, cada fin de semana esperaba que mi tía Anne o mi padre pasen por mi luego del inglés, pero cada vez iba menos a la casa de mis abuelos.

Recuerdo que ya tenía unos 8 años, era un dia viernes, no recuerdo el año ni el mes, lo único que sé es que estaba feliz, feliz porque era el cierre de año en mi academia de danza, recuerdo que el show había terminado y me encontraba con mi madre en el bus, ella recibe una llamada y comienza a llorar, al rato yo comenzara a llorar.. 

Pregunte qué pasaba, si había muerto mi caballo o si había pasado algo con alguien, en definitiva pasó algo, con mi abuelo, mi madre entre lágrimas pronunció un atascado:

"Se ha ido al cielo, ahora sera tu angel guardian"

De nuevo no comprendía, pero ella seguía llorando, luego me di cuenta, había muerto, en mi interior, no lo podía creer, me negaba a aceptarlo.

Comencé a llorar, porque ya no lo volvería a ver, ya no vería a mi héroe, mi abuelo estaba muerto, ¿cómo iba a ser la vida sin el?.

Mi pregunta obtuvo una respuesta con el correr del tiempo, la vida era diferente, siempre lo recordaba de alguna manera y lloraba, porque no me dejaron despedirme de él, no tuve mi tiempo a su lado como correspondía, todo por culpa de una simple mordida, corrieron los años y yo me distancie de la familia de mi padre, pero luego volvi a ellos, me di cuenta de que mi madre aveces me quería separar de ellos, hasta que me di cuenta de que lo mismo había pasado con el perro y mi abuelo, me había separado de estos sin siquiera consultarlo conmigo.

¿Sabes ? es gracioso como en un segundo todo tu mundo está bien pero al siguiente todo se desmorona, eso paso conmigo desde que él se volvio mi ángel, aunque siempre esta y estara en mi corazón.

Por hoy es todo lo que tengo para contarte, si quieres saber más de mi, sigue leyendo mis cartas, con el tiempo sabras quien soy... 

Adios, E.