My Angel n.h.

7. Veredicto final.

Estuve esperando y observando por una semana.
Eso es lo que decían que duraba un juicio en el cielo.

Y en ese tiempo, lo único que pude hacer fue merodear por los pasillos, y observar a los vivos desde arriba.
Sonaba raro, pero esa era mi realidad ahora.

Con un mes en el cielo, he aprendido algo importante...

La muerte no es algo complejo y misterioso que te lleves una vida intentando comprender.

Y creo que soy la persona indicada para decir esto...
La muerte es mucho más que la ropa negra y flores en los ataúdes.
Es algo simple y doloroso que un día solo pasa, y nadie puede evitarlo.

Es lo que viene después de la vida, pero antes de la eternidad.
Y lo único que te queda es la resignación. Ver como tus seres queridos se desmoronan y tu no puedes hacer absolutamente nada.

En mi caso yo tenía la oportunidad de hacerlo, solo hacía falta una palabra para poder bajar, y salvar a Niall de el abismo en el que estaba cayendo.

Me encontraba en la sala de espera.
El reloj corría y el tiempo se me hacía eterno mientras los minutos transcurrían al sonar el tic toc.

Mis manos sudaban y mi respiración se hacía cada vez más inestable. La felicidad de el amor de mi vida dependía de la respuesta que me dieran hoy.

En mis uñas se notaba lo nerviosa que estaba, las mordidas eran notables.

Deryl no dejaba de pegar con su zapato en el suelo una y otra vez, y llevaba haciéndolo más de 15 minutos.

-¿Quieres callarte?- Espeto desesperada.

-Lo siento, son los nervios- Dice haciéndolo de nuevo.

Le piso el pie para que se calle de una vez por todas.

-¡Auch!- Grita quitando su pie- ¡Si que eres agresiva!

-Solo estoy nerviosa.

Frente y junto a nosotros se encontraban varias "almas", como nos llaman aquí años que aun no somos ángeles, todas con su Flyer a un lado.

Supongo que no era mentira eso de que debían estar junto a ti a todas horas.

Todas esas almas, al igual que yo, están esperando una respuesta por parte de Dios.

Otra cosa que me ha quedado clara de este lugar, es que los ángeles no duermen.

De hecho, nadie en el cielo duerme, por eso de que a todas horas se muere la gente, y tienen que recibirla.

-Pueden pasar- Una voz interrumpe mis pensamientos.

La "secretaria" nos informa que podemos pasar, así que cada una de las almas junto con sus Flyers van entrando a la sala, la cual me doy cuenta muy rápido de que es idéntica a la sala de un juicio, esta el lugar del juez, del testigo, y de la corte en general.

Deryl me guía hasta uno de los lugares de en medio y nos sentamos de una vez.

Puedo notar el lugar de el juez, que seguramente es Dios, y por eso es que es la única parte obscura de la habitación.

A su lado se encuentra Angelic, como otra parte del jurado.
Lo cual me alegra, ya que me conoce y puede tener influencia sobre la decisión final.

Del otro lado del jurado se encuentra un hombre mayor de cabello canoso y barba, realmente no se quien sea.

Al fin la voz que yo creía era de Dios habló.

-Nos encontramos en esta sala, aquí, y ahora, para debatir quien y porque bajará a la Tierra a salvar a su ser más amado.- Dice la profunda voz.

Empezó a nombrar a cada una de las almas, y conforme las iba nombrando, iban pasando al lugar del testigo, y decían el porque querían bajar.

Mis nervios aumentaron al cien al escuchar lo que decían, sus argumentos eran buenos, muy buenos, y yo ni siquiera había planeado uno.

-Jase Jones- Me llaman.

Estoy temblando, me levanto lentamente y con una sonrisa forzada camino al estrado.

De reojo veo a Deryl levantando sus pulgares en señal de que todo estará bien.

Me siento en el lugar y veo como Angelic me guiña un ojo, lo cual me da mucha seguridad.

-Comienza.- Dice la voz.

-Hm bueno, realmente no tengo un gran argumento como todos los que acabo de escuchar- Suspiro- Pero lo único que puedo decir es que estoy aquí por el amor de mi vida, Niall Horan. Una persona a la que quien lo conozca, sabrá que tiene el corazón más grande de todos, es el chico con el alma más noble que he visto. Y no me dejarán mentir cuando digo, que ese gran corazón no merece estar roto, y esa alma tan noble no merece sufrir. Y por eso es que estoy aquí. Quiero que esos ojos azules vuelvan a brillar y esa sonrisa hermosa vuelva a estar en su cara.- Sonrio inconscientemente- Es todo.- Me paro del estrado y camino hacia mi lugar junto a Deryl.

-No se si viste sus caras, pero estoy seguro que te darán el permiso.- Me susurra emocionado.

-Eso espero.

Las almas siguen pasando, hasta que terminan de pasar todas.

Los jueces comienzan a hablar entre ellos, y si antes estaba nerviosa, ahora lo estoy el doble.

Transcurren unos 10 minutos mientras hablan, los cuales Deryl aprovecha para calmarme.

Al final los tres nos miran y al parecer están listos para dar el veredicto final.

-Analizando las circunstancias, los expedientes, y los diferentes argumentos que dijo cada una, los tres pudimos tomar una decisión.- Se aclara la garganta.- Y la persona que bajará a la Tierra, con el propósito de hacer feliz a alguien es:

Jase Jones.

-¡DIOS MÍO!- Grito emocionada- ¡Esto es...wow... MUCHAS GRACIAS!- Me lanzó sobre la primera persona que veo, el cual es Deryl.

-Primero escucha las reglas Jase- Me dice Angelic.

-De acuerdo- Aciento con la cabeza.

-Tendrás un lapso de 4 meses para estar en la Tierra- Aciento- La única que podrá verte y oírte es Cath Wesley, para los demás no existirás- Vuelvo a acentir- Solo podrás hacer cosas buenas por Cath, sin sabotajes ni nada parecido- Suelto una pequeña risa y aciento de nuevo.- Y por ultimo, si en ese lapso no cumples con tu objetivo- Pausa de una forma seria- No obtendrás tus alas- Concluye- ¿Entendido?

-Entendido- Le sonrío lo mas dulce que puedo.

-En ese caso, Bienvenida a la Tierra...

Da un chasquido.