SAGA: La aldea de las torres parte 2

Magsimula sa umpisa
                                    

Ron: ¡¡¡ERES PEOR QUE DAIKI-SAMA!!! Prefiero ir a ese cuarto que hasta Konoha, ¡ES TODA UNA SEMANA A PIE!, ¿¿¿¡¡¡NO VES QUE SOY POBRE Y SOLO TENGO UNA CARRETA VIEJA!!!???.- Dijo con la mirada blanca.

Mitsuki: Seras rico cuando me los lleves haya, mejor que empieces a empacar tus cosas y te vayas yendo a Konoha Ron.-Dije despreocupada.

Ron: RON, RON, RON, RON.......Para la próxima pregunta primero donde viven tus clientes....- Dijo con una cara de ''ya que'' mientras me llevaba a donde estaba la carreta con los cuadros de Daiki-sama.- Te acompañare hasta la entrada del palacio, cuando entres tu sola en la pared delantera hay 2 grandes puertas en cada uno de los extremos, recuerda que están los guardias cuidando.- Me da una tipo tarjeta con su nombre.- Ten con esto te darán permiso de entrar, puedes decir que yo tuve que ir a entregar un pedido a otro lado... ingéniatelas.- Dijo riendo.- Tienes que entrar en la puerta de la izquierda, cuando entres habrá un pasillo largo que conduce a otra sala, primero que nada tienes que ir a la primera oficina a la derecha, ahí esta Daiki-sama o la mayoría de veces esta su mano derecha, a esa persona que este ahí le tienes que mostrar esa tarjeta y pedir el dinero, te lo dará y el te guiara al cuarto horrible con cosas del señor feudal...- Dijo cerrando sus ojos poniendose serio por primera vez.- Suerte.- Me dijo tiernamente.

Nos dirigimos a la entrada de el palacio del señor feudal, Ron me dejo y yo entre, tal como había dicho ahí estaban los guardias, 2 en cada puerta. Me dirigí a la puerta de la izquierda y mostré la tarjeta.

Xxx: Puedes pasar.- Dijo serio. Yo asentí y entre.

Al entrar me quede sorprendida, todo era muy bello, el tapis, el suelo, las plantas, las puertas, hasta la basura se veía bella. Era un completo palacio digno de un rey. Iba contrabajos jalando la carreta ya que estaba pesada, me recordó las redes de pescados y a Kakashi.

Abrí la puerta y metí primero la carreta con las pinturas y después entre yo. Me limpie el sudor de mi frente con los ojos cerrados, cuando termine abrí solo mi ojo normal... El tipo de los cabellos blancos con lentes estaba enfrente de mi... estaba vistiendo con un traje muy elegante... era apuesto no voy a mentir.

Daiki: jum.... ¿ donde esta Ron?.- Dijo frió viéndome con sus ojos color plateados penetrantes.

Mitsuki: ah... el... el se fue a entregar otros pedidos y yo eh venido en su lugar.- Dije nerviosa pero no le quite la mirada de encima, no quería demostrarle que estaba nerviosa.

Daiki: mmm...... ¿Y tu eres?.- Dijo acercándose a mi lento.

Mitsuki: Yo... soy su amiga.

Daiki: Me refiero a tu nombre.- Dijo interrumpiéndome tomando mi barbilla alzando mi mirada para que lo viera justo a la cara.

Mitsuki: Disculpe, yo solo vengo a entregar las pinturas y por el dinero.- Dije quitándome con cuidado para que el no se enojada, me puse atrás de la carreta viéndolo seria y nerviosa.

Daiki:.... Bien, supongo que ese pobre tonto te envió a ti porque a de tenerme miedo después de que quiso hacer lo que el quería.- Dijo en tono egocéntrico... burlón...

Mitsuki: Ron es un buen hombre, usted no lo conoce para nada... ¡¡¡ASÍ QUE NO HABLE MAL DE RON!!!.-Le dije enojada... después de unos segundos recordé que estaba enfrente del señor feudal aunque no lo pareciera. Su cara estaba seria, como si me quisiera mandar a matar.... pero no debía de tener miedo, Ron es un buen hombre y no merece que nadie lo trate como una basura.

Daiki: Ja... me sorprende que una joven como tu me este hablando de esta manera.- Dijo burlón mientras caminaba a un armario que tenia cerca de ahí, saco un sobre con el dinero, lo puso en mi mano, yo la iba a quitar pero antes de que pudiera hacer cualquier movimiento me la jalo, me puso justo abajo de el con su cara a unos pocos centímetros de mi, era una situación vergonzosa y a la vez muy desesperante. Me estaba sujetando la mano en lo alto mientras que con su otra tomo mi cuello apretándolo con diminuta fuerza... su rostro serio y frió cambio a diabólico y burlón.- Sabes tu me llamas mucho la atención, no eres como esas que solo viven por mi.- Dijo apretando mi mano.

Mitsuki: Suéltame.- Dije enojada, aunque no lo podía evitar estaba sonrojada, nunca había estado con un hombre a esa mínima distancia y menos en esa situación.

El se rió y comenzó a acercarse mas, mas y mas. La puerta se abrió, era uno de los ninja, este se quedo atónito de lo que veía. Daiki dejo de hacer lo que estaba a punto de iniciar, me soltó casi dejándome caer.... otra vez su cara seria.

Daiki: Vete, ya tienes lo que querías, el hará lo demás.- Dijo mientras caminaba a la ventana para quedarse viendo al paisaje de la aldea.

Me levante y me fui de ahí, aquel ninja cerro la puerta quedándose adentro con el, yo iba corriendo a la puerta de salida pero es cierto.... vine a qui para entrar al domo de piedra. Me detuve y me tranquilice, camine rápido hacia el otro pasillo, había un par de escaleras que conducían a la planta superior, donde estaban los dormitorios me imagino, y por los lados grandes ventanales de colores mágicos. Subí la escalera, eran 2 pasillos llenos de puertas donde como suponía estaban los dormitorios. Camine lento por el pasillo de la derecha, uno de los cuartos fue el que mas me llamo la atención, tenia un candado, lo tome con mi mano y lo vi...

Mitsuki: ¿Abra algo aquí?.- Decidí abrir mi ojo y ver que es lo que había ahí adentro... era un cuarto obscuro, por lo que se podía ver, las ventanas tenían barrotes delgados... era una habitación roja con decoración antigua, había una cama... un tocador... un... ¿UN HOMBRE?...

Tenia forma de tener mas de 72 años, estaba tirado en el piso. No podía dejarlo ahí tirado. Abrí la ventana... por suerte había una cornisa, subí en ella y gatee por ahí hasta llegar a una de las ventanas con barrotes, hice movimientos con mi mano haciendo que apareciera una roca gigante con forma de pico, hice que se estrellara contra la ventana, pudo romperse a la primera ya que lo hice con mucha fuerza y aparte los barrotes ya estaban oxidados, entre, cuidando de que nadie escuchara el impacto, por suerte de lo rápido que fue nadie se dio cuenta... eso espero.

Un nuevo poder (Kakashi)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon