Cazadores Seriales

1 El mensaje oculto. El sobre negro.

La Swift de aquella loca que se la había pasado gritando toda la noche con aquel hombre de buena pinta, se encontraba infestado de los cuerpos azules y de hombres vestidos de blanco inspeccionando el lugar de cabo a rabo tratando de hallar algún tipo de pista que los condujera hacia una posible conclusión de los ocurrido o algo aún mejor, un culpable.

La victima de la que tanto se hablaba era alta de piernas muy gruesas y de cabellos color negro y tan largo que podría decirse llegaba hasta su cintura (no deseo describirte más, no soy tan morboso). Además de ella y de los demás policías había un público presente observando entre empujones y codazos lo que no se había perdido. Sin embargo la atención hacia que todo se volviera caluroso a pesar de que la noche era fría.

Se podría decir que el modus operandis, no es de alguien conocido que digamos, inspector- Dijo por fin uno de ellos, era el más alto y delgado de los hombres, su insignia de policía la llevaba en su pecho símbolo de autoridad y cierta ceguera (tú me entiendes) podría decirse que la supuesta pelea es falsa, queriendo simular el típico robo para ocultar el acto de homicidio bien preparado...

Que te hizo pensar que no era un robo o mejor aún sherlock, que era un homicidio, el salpiqueadero de sangre en las paredes o que la cabeza de la víctima haya rodado 2 metros de distancia separado del cuerpo- intervino el más viejo de ellos, su rostro no se podía ver, ya que llevaba un vendaje que le cubría el noventa por ciento de la cara solo podía distinguirse el ojo izquierdo y la boca, además de una pesada voz de mal humor que definía su edad- Dentro de poco llegaran los profesionales que se encargaran del cuerpo, mientras tanto, en lugar de hacer deducciones innecesarias, ve despejando todo y con eso me refiero a que mandes a dormir a toda esa gente metida que se está asomando en la puerta, ve rápido, sirve de algo.

Otro de los hombres que merodeaba buscando algo útil para el caso le puso una mano en el hombro y le dijo algo al otro hombre casi como un susurro -Deberías calmarte un poco, no permitas que este escenario te ponga ansioso ni de mal humor-

Hoy tenía que ser una noche pacifica, al menos en memoria de mi hija las cosas deberían ir bien, los ladrones y los asesinos deberían amarrase la mano y quedarse quietos, pero a cambio estoy aquí frente a un cadáver decapitado y sin una mierda de pista que nos indique que paso.

Mira cálmate, harén que revisen las cámaras y designaré a otros para que hagan el interrogatorio, dirigiré el caso hasta donde me lo permitan, y emitiré los informes necesario, pero irán firmados con tu nombre así que tienes que leerlos al menos para que sepas como se fue desarrollando el caso, ahora ve a casa y haz lo que tengas que hacer por tu hija.

Dicho esto se marchó e hizo lo que había prometido. Mientras tanto el detective momia se volvió a ver el cadáver se abrió paso entre los forenses y pidió unos segundo para contemplar el cadáver unos minutos sin la presencia de ellos, solo para ver que podía obtener algo de remordimiento que retorciera su conciencia y lo obligue a quedarse. Entonces vio algo en el cuerpo desmembrado que le llamo la atención una pequeña puntilla oscura que brotaba de las entrañas de la joven. Miro a ambos lados de la habitación para ver si nadie lo estaba mirando, se abalanzo poco a poco sobre el cuerpo y estiro la mano para tomar aquello que lo tenía intrigado, formo con sus dedos una pinza para sujetarla y empezó a jalar lentamente esperando retirar aquello que parecía molestar, pero mientras más lo iba jalando se daba cuanta que nunca terminaba hasta que por fin logro sacarlo del todo, era un pequeño lo que sostenía con la punta de los dedos, un sobre negro manchado de sangre con un grabado casi visible, pero muy elegante en cada punta, lo mira distraídamente hasta que encontró lo que buscaba, el nombre del destinatario, pero se quedó sin respiración alguna de la impresión al ver que el sobre no llevaba ningún nombre desconocido, sino un seudónimo con el que se lo conocía a él, para: el detective momia. De inmediato pensó si aquella carta seria relevante para el caso, ¿podré llevármela?-pensó- entonces con mucha cautela doblo el sobre y lo guardo en su chaqueta, a pesar de lo profesional que podía llegar a ser al llevar un caso, no le importó adueñarse de ese sobre oscuro...

¿Descubrió algo interesante, señor?

Eh... no, solo estaba revisando algo me tenía inquieto, pero pueden proseguir- dicho esto se metió las manos al bolsillo para esconder las machas de sangre en sus manos y se levantó, gracias a su gran tamaño no le costó muchos pasos llegar hasta la puerta que al parecer dejó de estar infestada de curiosos huéspedes logrando salir del apartamento y poco después del edificio.

Estando afuera visualizo el final de calle y se preguntó si lo que había hecho era lo más prudente, pero después de todo él era el destinatario. Uno, dos, tres, pasos camino hacia delante en dirección a su auto hasta que un gigantesco estruendo lo obligo a tirarse al suelo, los automóviles de toda la calle empezaron a chillar, las luces de los edificios de enfrente y de los locales a su alrededor que parecían un bloque enorme llano de color negro comenzó a tener formar ya que las luces se prendieron una a una como foquitos de navidad en plena noche buena, y las personas que la habitaban salieron de ellas atraídas por destello naranja que produjo el estruendo. El piso del apartamento de donde él había salido el detective momia, exploto.

El detective momia se levantó tan rápido como su edad se lo permitía, se llevó la mano al bolsillo saco el sobre y se dijo en voz baja: tantos años de mi vida tirados a la mierda, tantos años de mi vida trasformados en experiencia y he cometido el error más grande de todos, no debí traerme esta porquería.

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Espero que les haya gustado, por favor dejen sus comentarios, y en dos días subiré el próximo capitulo