Romance Prohibido

Mi Primer Día De Clases

Y aquí me encontraba en la entrada de la Medschool, parada de forma estática mirando los alrededores, me sentía como una turista. Inhalé profundamente, ese primer aire, primer momento dentro del lugar donde pasaría los próximos 4 años, fue el mejor inicio que podría tener.

A paso seguro entré y caminé por un largo pasillo hacia un pizarrón donde se encontraba escrito el horario de cada curso, con su sala y profesor. Busqué el mío, me tocaba Anatomía en el salón S201 con el profesor Anthony Smith. Miré el mapa que estaba al lado de las indicaciones y rápidamente fui al salón de clases que se encontraba en el subterráneo.

Abrí la puerta y me encontré con un auditorio que se estaba llenando poco a poco, puesto que aún faltaba media hora para la clase. El auditorio era grande y profundo, se parecía a un agujero con muchos peldaños. En cada peldaño se podía apreciar una fila de sillas puestas una al lado de la otra, sólo se cortaban las filas para dar el paso al pasillo central y los dos pasillos laterales. De fondo, había un gran telón que estaba siendo iluminado con el logo de la facultad por un data show.

Entré a paso firme y me senté en una de las primeras filas de la clase, si quería que me fuera bien, debía tomar atención y pacientemente esperé los minutos que quedaban para que llegara el profesor.

Al cabo de 15 minutos hizo su aparición el profesor de anatomía, un hombre de unos 70 años, bajo y canoso vestido con una larga bata blanca, cargaba en una de sus manos un maletín, mientras que en la otra traía al menos 3 libros. Dejó sus cosas sobre el escritorio y se paró en frente de la clase.

- Buenos días alumnos, espero que estos años en la universidad sean años muy provechosos para ustedes – dijo en una voz muy baja- soy el profesor Anthony Smith y mi labor acá es enseñarle el hermoso mundo de la anatomía humana orientada a las ciencias médicas – prosiguió acercándose a las escaleras- como todos sabrán este es uno de los ramos más importantes de la carrera por su orientación clínica, por lo que este año además de mis clases, tendrán algunas horas a la semana de ayudantías con uno de mis mejores estudiantes, de un par de cursos mayor que ustedes, por favor Chris, ¿puedes ponerte de pie para que los chicos te conozcan?- dijo dirigiéndose a un estudiante que se encontraba a 3 puestos del mío.

El chico se puso de pie y saludó con una mano al público en general. Lo observé por un instante. El chico aparentaba tener unos 27 años, era alto y musculoso. Atleta pensé. Era rubio y tenía las facciones marcadas de forma muy masculina, tenía barba que aparentaba ser de al menos una semana y usaba una camisa ajustada. Uhm bastante guapo dijo mi subconsciente.

Chris el ayudante se volvió a sentar y rápidamente comenzó la clase.

Con mi computador encendido comencé a poner atención a la catedra del doctor Smith y a tomar apuntes. De vez en cuando me distraía sólo para mirar al ayudante que se encontraba tomando notas en una pequeña agenda de cuero.

- Hoy partiremos por lo básico que es el sistema muscular- dijo lentamente el profesor- El sistema muscular está compuesto por dos importantes estructuras que es necesario que recuerden por el resto de su vida, los músculos y los tendones. - se silenció y mirando al curso dijo- ¿alguien sabe cuántos músculos posee el ser humano? -

Levanté mi mano, el profesor me cedió la palabra

- La especie humana posee más de seiscientos músculos los cuales tienen entre otras funciones permitir el desplazamiento del cuerpo y proteger nuestros órganos internos – respondí

- Muy bien, excelente. ¿Cuál es tu nombre querida? – dijo el profesor

- Amelia Romanazzi - dije