En la puerta de al lado (COMPLETA)

Capítulo treinta:"Drama should be my middle name"

Si me hubieran preguntado como imaginaba mi primer beso, diría sin pensarlo dos segundos que con Alec tras una cita romántica, pero ya no sería así.

Cuando recuperé el sentido le alejé de mi, aproximadamente trescientas personas lo habían presenciado.

"Aléjate" le dije de malas formas.

Me acerqué a la que debía hacer de Cenicienta y le dije:

"Haznos un favor, cuando te devuelva el zapato, tiraselo a la cara"

Y me fui.

"Ganamos el concurso, todos pensaron que era un ingenioso guión renovado"

"Espera, espera" dijo Rebecca con los ojos muy abiertos "¿no hubo explicación? "

"No era necesaria, asimilé que simplemente fue una apuesta con Harry o un intento de sabotear la obra"

"¿Y después?"

"No volví a dirigirle la palabra en todo el campamento, ni siquiera cuando Millie murió"

"¿El perro?"

"Si, cuando volvimos a Nueva York.Y bueno, fin de la historia"

Rebecca se quedó pensativa durante unos segundos, analizando la historia.

"No me puedo creer que le perdonaras, incluso que le hables"

"Fue hace cuatro años, además, al volver a casa y estar con Alec me olvidé por completo"

"¿No tuviste miedo cuando Jake llegó? "

"Mucho, lo único que pensaba era en si se lo contaría a Alec, pero incluso intentó devolverme el diario, aunque me negué, aprendí la lección de no quedarme diarios."

"Pienso que deberías hablarlo con él"

"¿Por qué? Es un poco tarde"

"Porque si no vas a quedarte con ello dentro, y fue tu primer beso, y sé la importancia que eso tiene, porque Jeremy" dijo con rabia.

Una melodía sonó de su móvil y por la luz en su cara vi que se trataba de Jeremy.

"Me voy entonces" susurré.

"Habla con él" dijo con un tono firme.

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"¿Dónde has estado todo el día?" Dijo mi madre nada más entré.

"Con Rebecca"

"¿No con Jake?"

"No, y estoy aquí, no son ni las nueve y media" continué con mi tono serio.

"Mañana vamos a una cena de Navidad"

Me había olvidado por completo de la Navidad, y de comprar regalos.

Al día siguiente iría sin duda.

¿Que debía comprarle a mi madre?
¿Una medalla a la mejor madre?
Que irónico y apropiado.

¿Y a Alec?
Hacía años que le compraba un reloj, el se las apañaba para romperlo antes de cada Navidad, era una tradición.

"La cena es con los Evan y Henderson, más te vale comportarte.
Y vas a ayudarmr con el bizcocho"

"¿Y Michella?"

"Ella va a hacer el pastel" dijo con orgullo.

Incluso yo podría comprar uno en el supermercado y quitarle el plástico.
Me eché en mi cama durante unos segundos, no es que hubiera echo mucho, estaba cansada mentalmente.