Capítulo 25

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El toque de timbre indicó que todos los estudiantes debían abandonar la institución, mi única conversación en el día había sido con aquel chico del corredor.. cuando me informó, —escasamente— lo que ocurría con los chicos.
Tomé mis libros y me dirigí al casillero para guardarlos.
—______ —Oí a mis espaldas, lo ignoré, no quería hablar con él— ¡Joder _____ te estoy hablando! —Exclamó furioso.
—¡¿Qué demonios quieres?! —Cuestioné a gritos— ¡No quiero hablar con ninguno de ustedes!.
—Creeme que nosotros tampoco queremos hablar contigo luego de lo que dijiste a nuestras espaldas. —¿De qué hablaba?.
—¿Qué mier*da dije ahora?
—Claro, haste la tonta. —Musitó con fastidio— Sabes muy bien lo que dijiste Parker.
—¡Joder! —Se unió una tercera voz— ¡Estan formando un escándalo! —Gritó, reconocería aquella voz dulce donde fuera, pero ahora, se encontraba cargada de odio— Harry vámonos. Los chicos nos esperan fuera.
—No iré a ningún lugar sin que antes me diga al rostro aquellas horribles e hirientes palabras que musitó a nuestras espaldas.
—Escucha Ha.. Styles. —Mordí mi lengua para que su nombre no se fugara de mis labios— No tengo ni la menor idea de que hablas y Jay, ¿Qué diablos sucedió contigo?.
—Cosas que no deberían de importarte.. después de todo, ¿Qué importamos nosotros?, somos una carga. —Rió irónica, ¿Qué?, no, ellos no eran una carga para mí.. es más, amaba poseerlos a mi lado, pero ahora estaba enojada, aún, por lo de Harry— Harold rápido, quedarme en el mismísimo lugar donde se encuentra una “traidora” a la que odio, no es muy cómodo
—Ustedes no son.. —Alto, ¿Dijo “traidora a la que odio”?
—Llegaremos tarde. —Completó Jay tomando de la camisa a Harry.

Me quedé allí observando como ambos se retiraban y a los otros estudiantes dejar el lugar, dejándome sola. Lágrimas resbalaron por mis mejillas, había logrado contenerlas, pero ahora ¿Cómo?, Jay me había dicho que ella y los chicos eran una carga para mí.. cosa que no es verdad, solo lo había dicho una vez, en receso, hace unos días cuando estaba enfadada con todos —Aunque aún era así, pero no como antes—, ¿Lo habría oído?. Además.. ¿Traidora?, jamás los traicionaría, nunca.
Sequé mis lágrimas deseando que esto jamás hubiese ocurrido, deseando que Harry nunca hubiera aparecido en mi vida.. así todo sería como antes, exeptuando a Sergio, habría terminado con él de una u otra manera. Ahora Jay me odiaba y mi vida diaria, cada vez se parecía más a aquella historia que le leí a Phoebe, solo que sus amigos fallecían en vez de enfadarse con Kendall.. pero ella se quedaba sola, sin nadie, hasta el momento donde uno de sus difuntos amigos, Christopher, se le acerca para musitarle las más bonitas frases que pueden existir, llenas de hermosos recuerdos.


—¿Qué tal estás hoy _____? —Sonrió Ángela.
—Horrible. —Contesté seca.
—¿Qué ocurrió?
—Un extraño cambio, eso ocurre. Mis dos mejores amigas ahora me odian y el chico al que.. amo, debe de odiarme también junto con su bolita de amigos. —Pausé— Además, ahora todos son temidos por los demás. —Suspiré— No asisto una semana completa a clases y me pierdo de todo, ahora están con la idea de que son una carga para mí, cosa que es totalmente falsa.
—Lo siento.. —Se disculpó.
—Descuida, yo al principio no les hablé, supongo que algo de culpa debo poseer.
—Recuerda que, aunque hace pocos días nos conocemos, puedes confiar en mí —Sonrió.
—Gracias Ángela. —Devolví el gesto, pero con un ánimo menor— Iré por unas bebidas a la máquina, ¿Quieres algo?
—No gracias. —Sonrió— Supongo que deberé cubrirte.
—¡Exacto! ¡Gracias! —Exclamé.

Undí mis manos en los bolsillos del blanco delantal de enfermería buscando algo de dinero, y gracias al cielo encontré cinco dólares. Los inserté en la máquina y esta me dió lo que quería, una lata de Pepsi. 
Estube a punto de abrirla, cuando me encontré con una puerta semi abierta que enseñaba a una ansiana, completamente sola y con una fotografía a su lado.
—Creo que tengo visitas —Rió levemente.
—Oh, ¡Lo siento!, no fué mi intención espiar..
—No te preocupes querida —Sonrió— Anda, entra.
—No quiero molestar..
—No lo harás —Dijo comprensiva.
—Permiso.. —Musité al entrar.
—Díos mío.. —Articuló la ansiana— tu físico se acemeja mucho al mío a los dieciocho. —Esbozó una linda sonrisa.
—¿Sí? —Sonreí.
—Sí.. —Asintió con la cabeza—Hay días en que es bueno estar con la compañía de alguien. Hace unos cuantos meses, mi marido falleció y ahora.. es mi turno.. —Dijo reposando su cabeza en la almohada.
—No diga eso.. la vida es bella. —Vaya, que mentiras digo.
—Lo sé y ya la viví, ahora mi Harry espera por mí en los cielos.. —Sonrió liberando una lágrima. La miré atónita.
—¿Ha.. Harry? —Cuestioné sorprendida.
—Mi marido, Harry Peter White, alguien a quien amé y aún amo con todo mi corazón.. —Cerró los ojos— ¿Cuál es tu nombre princesa? —Cuestionó sonriendo y con la mirada fija en mí.
—_____, ______ Parker. —Contesté aún sorprendida por el acemejo de nombres— ¿Y el suyo?.. —Pregunté temerosa.
—Charlotte White. Adopté el apellido de mi Harry al unirnos en santo matrimonio.
—Así veo —Sonreí con ternura, pero cada vez que nombraba el nombre “Harry”, mi cuerpo comenzaba a temblar— Y.. ¿Cómo se conocieron? —Pregunté.
—Han transcurrido muchos años desde lo sucedido.. —-----Suspiró— pero lo recuerdo como si hubiese ocurrido hace unos minutos.. —Sonrió— El era un “chico malo” y todos le temían a excepción de mí, yo siempre me había sentido atraída hacia él, su cabello con perfectas ondas desordenado le daban el toque del chico perfecto.. la primera vez que le hablé fué a gritos, pues, yo creía que le odiaba con todo el alma. —Rió y mis ojos se abrieron a no poder más, la historia.. era muy parecida a la mía— Luego de unos meses comenzamos a llevar una relación de amigos, hasta que me enteré de que mi mejor amiga, Isabella, sentía algo por él.. lo cual, solo causó problemas que llevaron a más problemas —Suspiró. Okay esto da miedo, es exactamente igual a mi vida.— pero luego todo se solucionó y una tarde de Noviembre, bajo un árbol de flores de cerezo, él me confesó algo que cambiaría mi vida para siempre….
—Srta. ______ le buscan en recepción. —¡Maldición! ¡Charolette estaba por decirme la mejor parte!— Un....
—______. —Vi como él se adentraba a la habitación, no podía moverme, estaba en “shock”, ¿Cómo había logrado localizarme? ¿Por qué se encuentra aquí? ¿Por qué ahora?.

El Chico Perfecto (Harry y tu)Where stories live. Discover now