Human - Dramione [Terminada]

Capítulo 26

Un pingüino tamaño humano acompañado por otro sujeto con una cabellera roja con pequeñas orejas igual de rojas naciendo de su cabeza, ambos tomaron un taxi le dieron las indicaciones que pagando de igual forma con un billete que Pansy le había dejado por si una emergencia y emergencia se refería a una falla con el plan. Y parecía que eso pasaba. Ambos bajaron del taxi en el mismo lugar que tiempo atrás ellos lo habían hecho. El pingüino al igual que el oso causo varias miradas y risas de las personas.

Detrás del pingüino el sujeto pelirrojo paro esas risas, causando varios murmullos y suspiros. El llevaba un par de anteojos modernos, un par de jeans ajustados negros, una camisa y aquel cabello rebelde. Y esa sonrisa, ¡oh esa sonrisa!, parecía tierna y traviesa, como la un niño.

El oso llego minutos después con su compañero a recibir a los nuevos integrantes.

-Llegaron – susurro

-Claro, ¿acaso dudabas del Blaise? –contesto el pingüino dándose los aires de grandeza.

-¿Por qué hablas de ti en tercera persona? – Pregunto Pansy -¿Por qué habla de el en tercera persona?

Draco solo se encogió los hombros. A lo lejos Theo miraba el rencuentro, esos idiotas. Suspiro cansado, estaba seguro de quien era el pingüino, pero no del chico pelirrojo.

-Bien, como lo planeamos – ordeno Draco.

-¿listos?

-Blaise siempre está listo nene.

El pelirrojo asintió con determinación. Nuevamente se dividieron en parejas, Pansy iba con el sujeto vestido de vagabundo tuerto de la bolsa de papel. El pelirrojo ardiente caminaba con un pingüino completamente confiado. La segunda pareja se quedó en la planta más alta, en un pasillo que daba la vista a todo el centro comercial, que contaba con cuatro pisos. Las personas pasaban, completamente ajenas a lo que estaba por suceder.

-Mami, mami, quiero una foto con el pájaro – grito la animada voz de una niña pequeña.

-No Lizzy, deja esos dementes –regaño la madre.

Ambos ignoraron el comentario de la señora y siguieron concentrados en su misión.

***

20 minutos después la primera pareja se sentó a esperar la señal, mientras los otros dos preparaban las cosas, cinco minutos después la señal se dejó ver.

-¿Dónde? –pregunto Draco por el radio, aun molesto por el sujeto.

-A sus sombra diez en punto –contesto la voz de Blaise.

Pansy comprendió el mensaje, giro su cabeza y los vio, hay estaban ellos, saliendo de una tienda riendo, con muchas bolsas en sus manos. Llamo la atención de Draco para que lo viera. El rubio apretó sus manos hasta que sus nudillos blanquearon. ¿Qué le había visto a él? Era alto, pero el también, tenía una buena condición física, pero el también. ¿Acaso era más divertido que él? Oh pero claro que no, nadie era más divertido que Draco Malfoy. Pansy miro a su amigo y simplemente sonrió.

Sin más soltó la cuerda que sostenía en su mano derecha, liberando a la vez cuatro globos que al instante comenzaron a elevarse. El pingüino vio los globos pasar frente a ellos, el pelirrojo disparo un garfio y lo ato bien, levanto el pulgar y este se colocó un arnés con la ayuda del joven ardiente. Se trepo al barandal y se dejó caer.

La adrenalina invadió todos sus sentidos, no sabía si la cuerda aguantaba, tampoco sabía cómo mierda iba a regresar. Ignoro ese asunto y se concentró el cumplir con el plan, pero antes de siquiera llegar a la mitad, la cuerda se rompió a dos metros más adelante de él. Y así señores y señores Blaise Zabini comprobó que los pingüinos si pueden volar.

La cuerda hacia que el joven se moviera de un lado al otro, rompiendo, tirando diversas cosas. El ruido de varios vidrios romperse resonaba una y otra vez. Las personas se cubrían la cabeza con sus manos y salían de ahí lo más rápido que sus piernas podían. A dos pisos más abajo un escuadrón de guardias se encontraba auxiliando a las personas. Blaise dejo de moverse pasado 15 minutos de que inicio.

El oso corrió aprovechando la distracción para atacar al joven. En ese momento una saco gigante cubrió el cuerpo de Hermione haciendo que soltara las bolsas, la castaña luchaba contra la persona que la llevaba sin saber a dónde. Y hay iban Draco con Hermione en el saco y un oso con una fuerza extraordinaria cargando al joven, inconsciente.

Blaise desato el arnés con agilidad una vez terminado los movimientos, imito a sus compañeros y cargo al pelirrojo en su hombro, que bajaba tranquilamente de las escaleras. Planeaban salir como si nada hubiera pasado. Pero la voz del comandante ordeno que los detuvieran.

Hicieron que el grupo bajara a sus víctimas, y se los llevaron. Pansy asustada gritaba por ayuda.

-¡No! Se los juro yo no hice nada – suplicaba, pero obviamente habían visto como aquel oso derribo al sujeto con la chica que ahora ya estaba fuera del saco.

-Llévenselos – ordeno, los oficiales los llevaron en sus autos a la comisaria.

***

Seis horas después Theo llego detrás de un guardia. Este abrió la puerta donde sus amigos se encontraban presos.

-Theo llego a salvarnos –grito Pansy con la cabeza del oso en su brazo, los guardias habían hecho que se cambiaran de ropa. Pansy, Ginny y Draco corrieron llenos  de alegría por verlo.

-¡Sí!-gritaron los cuatro completamente felices. 

El pelinegro rodó los ojos y se preguntó por centésima vez, ¿Cómo demonios podían ser tan inmaduros?