Llego la hora de volver

37. Siguiente pregunta

- Por lo que veo no te avisaron - Sigue riendose

- ¿De que cosa?

- ¡Que puedo ver!

- ¿¿Qué?? ¿¿Enserio?? - Sonrei inconcientemente, que buena noticia.

- Si, encerio - Sonrio

- Que buen... Un momento ¿Entonces desde el principio sabias que era yo? ¿Entonces lo de Felipe era una broma? ¿Desde cuando ves? ¿Por qué no me avisaron? ¿Qué te dijo el doctor? ¿Por qué no me dijiste nada porque te estaba mirando como simpre lo haces? - No podia dejar de hacerle preguntas - ¿Recuperaste entera la vision? ¿Cuando sales de aquí? ¿Le vas a decir a Lucy? - Estaba entre ansioso y desesperado.

- ¡¡Calmate!! No te puedo responder tantas preguntas a la vez - Se notaba que se estaba aguantando la risa.

- Ya... riete.

- ¿¿Qué?? - Pregunto sorprendida

- Te conosco, se que te estabas aguantando la risa, asi que riete.

- Odio que me conoscas tanto - Comienza a reir nuevamente.

Al verla reirse de esa forma, no puede evitar que me entraran ganas reir tambien, por lo que me puse a reir igual que ella. Despues de un rato empezamos a tranquilizarnos, una vez que estuvimos los dos tranquilo, fui yo el que empezo hablar.

- Ya ahora hablando enserio, venia a ver como estabas y...

- Sabia que no venias solo a eso.

- Nuestro ultimo encuentro no fue lo mas normal que digamos y creo que llego la hora de aclarar todo.

- Sabes porque no fue normal - La mire con mala cara - Bueno tengo que aceptar que tienes razón, pero eso fue por tu culpa y tengo que decir en mi defensa que te lo merecias.

- ¡¡Ya!! Eso ya lo hablamos y lo aclaramos asi que no intentes cambiar el tema, porque sabes que tarde o temprano tenemos que clarar las cosas.

- Pero no...

- No valla a salir con que no tenemos nada que arreglar, porque sabes que no es cierto entre nosotros hay muchas cosas que han pasado y no hemos podido aclarar, y creo que llego la hora de aclararlas.

- No se de...

- Antonella, no te hagas que esta vez no te va a funcionar.

- Sabes tienes razón entres nosotros hay muchas cosas inconclusas.

- Te lo dije

- Dejame terminar, pero son cosas que en este minuto no tienen arreglo ya que no valen la pena, solo hay una cosa que nos une y es Lucy, y si es de ella de quien me quieres hablar bienvenido sea, pero si no... puedes volver por donde venias, porque de mi no vas a sacar nada.

- Porque eres tan terca, porque te cuenta a sumir que tanto tu como yo deseamos que todo se aclare.

-Habla por ti... no por mi.

- Nunca vamos a poder aclarar las cosas mientras este tu orgullo de por medio - Suspiro - Si de lo unico que quieres hablar es de Lucy, bueno entonces de ella vamos hablar.

- Bueno, tu diras...

- Lo primero que quiero saber es ¿Por qué nunca me dijiste que tenia una hija?
- Siguiente pregunta.

- ¿No me vas a responder verdad?

- Siguiente pregunta.

- No cambias... - Suspiro, con Antonella nunca puedo conseguir respuestas a las preguntas que en verdad me importan - ¿Alguna vez pensabas decírmelo?